Maquiavelo en Washington

Dec¨ªa Maquiavelo que un elemento fundamental de la pol¨ªtica era la fortuna y esta idea la hemos interpretado muy mal, como si nos dejara al pairo de los acontecimientos, esperando sin m¨¢s a la buena suerte, cuando de lo que se trata es de seducirla. Nadie dijo que la pol¨ªtica fuera f¨¢cil y menos en los entornos pol¨ªticos tan endiabladamente cambiantes, con crisis encadenadas e imprevisibles en los que vivimos. Se afirma que lo m¨¢s importante en la pol¨ªtica es el control del tiempo, pero eso no significa que sea un recurso del que podamos disponer soberanamente cuando intervienen tantos actores...

Dec¨ªa Maquiavelo que un elemento fundamental de la pol¨ªtica era la fortuna y esta idea la hemos interpretado muy mal, como si nos dejara al pairo de los acontecimientos, esperando sin m¨¢s a la buena suerte, cuando de lo que se trata es de seducirla. Nadie dijo que la pol¨ªtica fuera f¨¢cil y menos en los entornos pol¨ªticos tan endiabladamente cambiantes, con crisis encadenadas e imprevisibles en los que vivimos. Se afirma que lo m¨¢s importante en la pol¨ªtica es el control del tiempo, pero eso no significa que sea un recurso del que podamos disponer soberanamente cuando intervienen tantos actores con intereses muy diversos e irrumpen giros inesperados que desbaratan toda estrategia. Cualquier acci¨®n (tambi¨¦n las que tienen un claro prop¨®sito y obedecen a una pensada planificaci¨®n) tiene lugar en un alocado entorno de efectos secundarios, de manera que puede uno estar seguro de que el resultado ser¨¢ diferente e incluso el contrario del que hab¨ªa previsto.

Como consejero de pr¨ªncipes, Maquiavelo en Washington estar¨ªa hoy muy perdido. El embrollo no pod¨ªa ser m¨¢s complicado para cualquier estratega: un Partido Republicano en manos de un candidato enloquecido, un Partido Dem¨®crata atado por sus compromisos a un candidato senil, un atentado a Trump cuyo impacto silencia cualquier otro tema y todo en medio de una polarizaci¨®n extrema que parece haber reducido dram¨¢ticamente las posibilidades de hablar de otra cosa que no sea de Trump, da igual si como h¨¦roe o villano. Trump no necesita nada m¨¢s cuando el centro de atenci¨®n no est¨¢ en lo que dice o pretende hacer sino en lo que le pas¨® o pudo pasar en Butler, mientras que lo hecho por Biden durante este mandato queda en un segundo plano y la opini¨®n p¨²blica solo se fija en sus deslices verbales.

Con motivo del atentado se dispararon las apuestas de que aquello sentenciaba la campa?a. Entrenado en las situaciones m¨¢s adversas, Maquiavelo volver¨ªa a aconsejar a los dem¨®cratas que no lo dieran todo por perdido y trataran de convertir esa fatalidad en una oportunidad. No est¨¢ tan claro que el atentado vaya a catapultar a Trump a la Casa Blanca; todo depende del uso que haga de ¨¦l y conociendo al personaje es muy posible que cometa errores de gesti¨®n, que lo instrumentalice en exceso. Tambi¨¦n los dem¨®cratas pueden hacer algo en medio de esta situaci¨®n desfavorable y argumentar, por ejemplo, que la ret¨®rica incendiaria y despectiva de Trump es el caldo de cultivo para una violencia que solo ellos pueden apaciguar.

La retirada de la candidatura de Biden puede ser un golpe de la fortuna que los dem¨®cratas deben saber aprovechar. Su resistencia a retirarse ha sido un regalo inesperado a los dem¨®cratas. Para entenderlo as¨ª puede ser ¨²til pensar qu¨¦ habr¨ªa pasado si el orden de los acontecimientos hubiera sido distinto. Si Biden se hubiera retirado antes del atentado de Trump, el intento de magnicidio habr¨ªa silenciado completamente la candidatura alternativa de Harris. Pese a la dif¨ªcil situaci¨®n en la que se encuentra el Partido Dem¨®crata, ha ocurrido lo mejor que pod¨ªa suceder: que el orden de los acontecimientos sea ahora el m¨¢s favorable para ellos, es decir, resistencia de Biden, atentado contra Trump, retirada de Biden, designaci¨®n de Harris como candidata dem¨®crata. Sabemos que en una campa?a electoral lo fundamental es que se hable de uno y, en este caso, la atenci¨®n informativa y el debate va a girar en torno a qu¨¦ significa que haya una mujer negra con posibilidades de acceder a la Presidencia de los Estados Unidos. Aunque no ganara en las elecciones de noviembre, podr¨ªa evitar que los republicanos tuvieran mayor¨ªa en las dos C¨¢maras.

Su ¨¦xito es improbable, pero m¨¢s probable era el fracaso de Biden y de eso ya no se habla. Los c¨¢lculos pol¨ªticos son siempre muy inexactos. No hay un actor omnisciente que pueda calcular todo esto en su propio beneficio, sino una multitud de actores que intervienen en este torbellino endiablado de la pol¨ªtica, m¨¢s ca¨®tico hoy que nunca, para conseguir que la fortuna les sonr¨ªa en el momento oportuno. No olvidemos que la mayor¨ªa de quienes lo est¨¢n intentando obtendr¨¢n un rotundo fracaso. La casualidad est¨¢ m¨¢s presente en la pol¨ªtica de lo que nos resulta soportable y por eso alivia ese malestar el recurso a las teor¨ªas conspiratorias o a la Providencia (poco divina aqu¨ª, porque al parecer beneficia a unos y no a otros). En cualquier caso, el escenario en pol¨ªtica es siempre m¨¢s endiablado que divino.