Una Generalitat m¨¢s plural

El nuevo Gobierno catal¨¢n presidido por Salvador Illa ha echado a andar tras un complicado pacto con Esquerra Republicana y Comuns-Sumar que ha obligado a importantes equilibrios en su composici¨®n pese a estar formado, en principio, por un solo partido, el PSC. El president ha recurrido a cuadros de su partido en ayuntamientos, en el Parlamento catal¨¢n y en el Gobierno central. Pero la mitad del Gabinete est¨¢ formado por independientes y por personas procedentes de otras tradiciones pol¨ªticas, singularmente dos dirigentes de la antigua CiU y dos cargos nombrados en su d¨ªa por Esquerra Republicana. Esta amalgama pretende representar no solo los complicados equilibrios de la mayor¨ªa de la investidura sino tambi¨¦n la complejidad de la propia sociedad catalana que ha dejado tras de s¨ª el proceso independentista.

El nuevo Govern, con 16 consejer¨ªas, tiene un trabajo ingente. Pese a los esfuerzos que ha hecho el presidente saliente, Pere Aragon¨¨s, para desatascar situaciones enconadas desde los a?os m¨¢s complicados del proc¨¦s, la falta de una mayor¨ªa estable en el Parlament ha bloqueado demasiadas iniciativas. Illa intentar¨¢ hoy dar una primera se?al con la visita que har¨¢ a la sede de los Mossos d¡¯Esquadra, para dar apoyo a un cuerpo que ha vivido una d¨¦cada con excesivas e innecesarias tensiones que culminaron la semana pasada con la incapacidad para detener a Carles Puigdemont. Es por ello que lo primero ser¨¢ volver inequ¨ªvocamente a la institucionalidad y que el Gobierno en pleno siga la misma senda.

Los diferentes perfiles del Ejecutivo pueden ayudar a este cambio. Illa es eminentemente un gestor y ha querido hacer un gobierno a su medida. La inclusi¨®n del exportavoz del Parlamento Europeo, Jaume Duch, como consejero de Uni¨®n Europea y Acci¨®n Exterior env¨ªa una potente se?al de que Catalu?a seguir¨¢ firmemente anclada en los valores y en la institucionalidad europea, algo que qued¨® en entredicho en 2017. El Departamento de Interior, en manos de una alcaldesa con experiencia y que se ha tomado siempre en serio la seguridad desde una perspectiva progresista como es N¨²ria Parlon, deber¨ªa servir para mejorar la percepci¨®n de seguridad de los ciudadanos y para dar aire a los Mossos d¡¯Esquadra en un momento de crisis. La inclusi¨®n de dos veteranos de la antigua CiU como Ramon Espadaler (Justicia) y Miquel S¨¤mper (Trabajo y Empresa) expresa una clara voluntad de integraci¨®n del nacionalismo y el soberanismo pragm¨¢tico dentro de la nueva estructura. El mantenimiento ahora como consejeros de dos altos cargos nombrados por ERC, en Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica y Cultura tambi¨¦n dan una acertada se?al de continuidad institucional. No est¨¢ de m¨¢s ayudar a asentar la idea democr¨¢tica de que ning¨²n gobierno merece ser enmendado en su totalidad cuando pierde las elecciones.

La diversidad de or¨ªgenes de los consejeros del nuevo gabinete deber¨ªa facilitar el alcance de acuerdos en un Parlament en el que el PSC solo tiene 42 de los 135 esca?os en juego y en el que los 26 que suman ERC y los Comunes ser¨¢n imprescindibles para la gobernanza. Pero tambi¨¦n para permitir que los grandes acuerdos que requiere la sociedad catalana de 2024 puedan alcanzar al resto de fuerzas de tradici¨®n democr¨¢tica. De lo contrario, no solo quedar¨¢ en entredicho la anunciada voluntad de Illa de tejer un gobierno abierto a toda la sociedad, sino que ser¨¢ un nuevo fracaso que volver¨¢ a dar aire a los extremos y que Catalu?a ya no se puede permitir.