Una presidenta para el Poder Judicial
El nombramiento de Isabel Perell¨® al frente del CGPJ y del Tribunal Supremo es un hito para la democracia espa?ola
El renovado Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ¡ªintegrado por 10 vocales elegidos a propuesta del PSOE y otros 10 a propuesta del PP¡ª inici¨® su andadura en julio dando una imagen de enfrentamiento y polarizaci¨®n que vaticinaba un mandato tormentoso. Sin embargo, los problemas para consensuar su principal nombramiento se resolvieron ayer al elegir como presidenta del Consejo y del Tribunal Supremo a Isabel Perell¨®, magistrada del alto tribunal desde 2009 y perteneciente a la progresista asociaci¨®n Jueces y Juezas para la Democracia.
Con una trayectoria marcada por la solidez, la discreci¨®n y la independencia, Perell¨® ser¨¢ la primera mujer que presida el CGPJ en sus 44 a?os de existencia, un hito que hace de esta designaci¨®n una de las mejores noticias de los ¨²ltimos tiempos en el turbulento mundo judicial. Su elecci¨®n llega adem¨¢s cuando las mujeres son ya una mayor¨ªa consolidada en la carrera: suponen un 57% y alcanzan el 73% en la ¨²ltima promoci¨®n. Que esa presencia en la base permee a todos los estamentos judiciales es la tarea pendiente. Ayer se dio un paso hist¨®rico por el que muchas juristas han trabajado en casi 50 a?os de democracia.
Con todo ¡ªy pese a haber obtenido 16 de los 20 votos posibles¡ª el modo de producirse el nombramiento deja algunos interrogantes sobre un Gobierno de los jueces que hasta ahora ha evidenciado su fractura. As¨ª, la magistrada que presidir¨¢ el Consejo no es ninguno de los siete candidatos propuestos por los dos sectores ¡ªprogresistas y conservadores¡ª al iniciarse la negociaci¨®n, supuestamente elegidos por considerarlos los de mayor m¨¦rito y competencia. La derecha judicial ¡ªlos 10 vocales elegidos a propuesta del PP¡ª boicote¨® de entrada a las tres magistradas apoyadas por los 10 vocales elegidos por el PSOE. Los argumentos para no votar a ninguna de las tres eran variopintos: desde que Pilar Teso era la candidata del Gobierno hasta que Ana Ferrer pertenece a Jueces y Juezas para la Democracia, como Perell¨®. Por su parte, la izquierda judicial reivindic¨® desde el primer momento la necesidad de que fuera una mujer quien ocupara la presidenta del ¨®rgano y rechaz¨® apoyar al magistrado Pablo Lucas, de tendencia progresista y propuesto por el grupo conservador. Apremiados por el bochorno de llegar este jueves a la apertura del a?o judicial sin presidencia acordada y ante el indefendible argumento de que no era imprescindible que la ocupara una mujer porque se buscaba ¡°la excelencia¡±, los vocales propuestos por el Partido Popular aceptaron in extremis apoyar a Isabel Perell¨®.
Tras 25 a?os con presidentes del Poder Judicial de tendencia conservadora y tras m¨¢s de cinco de bloqueo por la negativa del PP a renovar una instituci¨®n clave en el funcionamiento de la democracia, el nuevo Consejo aprob¨® ayer su asignatura m¨¢s delicada. Pese a su final feliz, el tortuoso desarrollo de este primer acto no augura un mandato tranquilo en un ¨®rgano muy desprestigiado en los ¨²ltimos tiempos por las injerencias pol¨ªticas.
El CGPJ deber¨¢ nombrar hasta un centenar de cargos ¡ªpresidentes de audiencias provinciales y tribunales superiores y casi una treintena de magistrados del Supremo¡ª, y para hacerlo necesitar¨¢ una mayor¨ªa m¨ªnima de 12 votos, lo que implica una suma de votos progresistas y conservadores. El acuerdo entre diferentes que durante casi dos meses parec¨ªa imposible para elegir un cargo ser¨¢ imprescindible ahora para nombrar cien. Conjurado el fantasma de un nuevo bloqueo en el Gobierno de los jueces, es imprescindible que no se reproduzca en la designaci¨®n de todas las vacantes. La fama de Isabel Perell¨® como defensora del consenso hacen que su elecci¨®n sea ¡ªadem¨¢s de hist¨®rica por romper un viejo pero rocoso techo de cristal¡ª una se?al esperanzadora.