El viaje ultra de Alberto N¨²?ez Feij¨®o
La estrategia del PP de asedio permanente al Gobierno no se atiene a los intereses del Estado
El viaje de Alberto N¨²?ez Feij¨®o a la ultraderecha va muy veloz. Lo denota su ret¨®rica de asalto, y la de su camarilla. Catastrofista y ad personam contra el sanchismo: ¡°No se ve¨ªa una cosa as¨ª desde Franco¡± (como si su padrino no hubiera sido ministro de la dictadura); el Gobierno ...
El viaje de Alberto N¨²?ez Feij¨®o a la ultraderecha va muy veloz. Lo denota su ret¨®rica de asalto, y la de su camarilla. Catastrofista y ad personam contra el sanchismo: ¡°No se ve¨ªa una cosa as¨ª desde Franco¡± (como si su padrino no hubiera sido ministro de la dictadura); el Gobierno colabora en ¡°golpes de Estado¡±; el presidente es un ¡°fel¨®n¡±; un ¡°traidor¡±, un ¡°d¨¦spota¡±, un ¡°dictador¡±.
Lo ratifica el contenido material de su oposici¨®n. El af¨¢n destructivo abarca todos los asuntos. La agresividad contra la pol¨ªtica exterior no salva nada, ni las relaciones con Marruecos, con Argentina, con Venezuela, o ahora ya con el resto de la UE. Su boicot da?a a los ciudadanos. Machaca a los eventuales beneficiarios de la pol¨ªtica de vivienda (regulaci¨®n de abusos en alquileres temporales). O a los inmigrantes, al negarse a retocar la ley de extranjer¨ªa para recolocarlos obligatoriamente en las diversas comunidades, igual que se pact¨® en la UE; al propugnar hoy el uso de corbetas militares y ma?ana, las deportaciones masivas. Igual que sus rechazos a subir el salario m¨ªnimo, a crear el ingreso vital, a revalorizar las pensiones con el IPC. Y a las autonom¨ªas ¡ªincluidas las que gobierna¡ª, al privarlas de miles de millones por oponerse a la senda de gasto.
Solo hubo una excepci¨®n notoria: su tard¨ªa aquiescencia a renovar el Poder Judicial, tras a?os de insistencias y un clamor insoportable de su propio entorno social y europeo.
Esta estrategia de asedio permanente no se atiene a los intereses del Estado. Ni a la intimidad familiar del rival, a cargo de un partido partidario de la familia. Ni a la veracidad de las acusaciones. Todo vale.
El viaje ultra usa vericuetos contrapuestos. Acompa?arse de Santiago Abascal si se tercia, despreciarlo cuando conviene. Alimentarse de sus insultos. Apoderarse de sus ¨ªdolos, jale¨¢ndolos (Javier Milei) o humill¨¢ndose en peregrinaci¨®n (Giorgia Meloni). Montarse en sus palancas, robarle la cartera o esterilizarlo, el objetivo es solo uno: paralizar la acci¨®n del Gobierno, como pr¨®logo a su derrumbe. Y as¨ª llegamos a un empate asim¨¦trico e irritante para todos: el PP no llega a gobernar, pero dificulta que otros lo hagan. La coalici¨®n de izquierdas gobierna, pero menos: se desangra para arbitrar reformas y medidas, o ni siquiera las logra.
?Por qu¨¦ pasa esto? Queda para otra entrega el relato de c¨®mo el moderado transmut¨® a caim¨¢n.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Opini¨®n
- Espa?a
- Pol¨ªtica
- Partidos pol¨ªticos
- PP
- Alberto N¨²?ez Feij¨®o
- Vox
- Extrema derecha
- Partidos ultraderecha
- Ultraderecha
- Santiago Abascal
- Giorgia Meloni
- Inmigraci¨®n
- Inmigraci¨®n irregular
- Inmigraci¨®n irregular Espa?a
- Migraci¨®n
- Migrantes
- Inmigrantes
- Pol¨ªtica migratoria
- Pol¨ªtica exterior
- XV Legislatura Espa?a
- Menores migrantes
- Gobierno de Espa?a
- Gobierno de coalici¨®n
- Pedro S¨¢nchez
- Venezuela
- CGPJ
- Poder judicial
- Pactos pol¨ªticos