Las Ideas
Las democracias no deben aparcar sus inquietudes. Mejor llenar las plazas para hablar de una cultura que convierta las quejas en la imaginaci¨®n de un futuro mejor
Esta semana pasada se celebr¨® en Madrid el Festival de las Ideas. Los organizadores, el C¨ªrculo de Bellas Artes y La F¨¢brica, consiguieron llenar de p¨²blico no s¨®lo los salones de actos, sino tambi¨¦n la plaza de Espa?a. Tuve la suerte de conversar all¨ª con Raquel Lanseros y Mar¨ªa Jos¨¦ Bru?a sobre poes¨ªa, sobre todo lo que cabe en las palabras. En la palabra plaza, por ejemplo, cabe la obsesi¨®n por los aparcamientos, el deseo de hacer negocio con un parking, aunque haya que talar los ¨¢rboles del barrio. Y cabe tambi¨¦n una corrida de toros, una lucha entre la vida y la muerte con vehemencia de identidades y pases de pecho. El Festival de las Ideas quiso hacer de la plaza de Espa?a un ¨¢gora para conversar sobre los peligros de un mundo sin valores, las sociedades que revuelven sus emociones contra la democracia y las fobias que provoca una promesa incumplida en el tiempo gris del malestar.
Las democracias no deben dejar aparcadas sus inquietudes, ni aceptar los enga?os de las muletas. Mejor llenar las plazas con mucha gente de distintas generaciones para hablar de una cultura que convierta las quejas en la imaginaci¨®n de un futuro mejor, m¨¢s limpio. Los di¨¢logos generacionales son m¨¢s necesarios que nunca en esta existencia de prisas, con desapariciones de la memoria y olvidos del porvenir. Aunque no lo sepan, van de la mano los j¨®venes ad¨¢nicos y los viejos cascarrabias. Aquellos que no quieren recibir ninguna herencia del pasado se parecen mucho a los que niegan el paso del tiempo, la existencia de un mundo nuevo m¨¢s all¨¢ de sus viejos poderes y sus prebendas.
Pensar la democracia es citarse en un ¨¢gora, preguntar desde el presente por las realidades del futuro. Todo lo contrario hacen los que se sit¨²an en su pasado o en su futuro para decirnos c¨®mo debe ser el presente. Importa mucho saber desde hoy lo que cabe en palabras como igualdad, libertad, fraternidad, periodismo y dictadura.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.