Trabajar por los Presupuestos
La mejor garant¨ªa para las pol¨ªticas sociales es forjar una mayor¨ªa parlamentaria que apruebe las cuentas de 2025, no prorrogar las actuales
El Gobierno ha elevado de nuevo sus previsiones para la econom¨ªa espa?ola, acercando el crecimiento para este a?o al 3%, por encima de las grandes econom¨ªas de la zona euro. La mejora viene acompa?ada de la revisi¨®n al alza efectuada por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) sobre el Producto Interior Bruto (PIB), que indica que Espa?a sali¨® m¨¢s r¨¢pido de lo que se cre¨ªa del varapalo provocado por la pandemia y de la mano de un mercado laboral que sigue creando empleo, con la tasa de paro a niveles de 2008. La inflaci¨®n, que se dispar¨® por la crisis de Ucrania, se ha ido deshinchando hasta situarse pr¨¢cticamente en l¨ªnea con el mandato del Banco Central Europeo. Las cuentas p¨²blicas siguen lastradas por la abultada deuda p¨²blica, del 105% del PIB, pero va a la baja, y el d¨¦ficit sigue su senda hacia el 3%, lo cual ha dejado a Espa?a fuera del brazo correctivo de Bruselas, a diferencia de Francia e Italia.
Pero no est¨¢ todo hecho. Entre otras vulnerabilidades, Espa?a adolece de unos niveles lacerantes de desigualdad y pobreza, los trabajadores acusan la p¨¦rdida de poder adquisitivo en la ¨²ltima d¨¦cada, la tasa de paro sigue duplicando la media europea y el costoso acceso a una vivienda digna sigue siendo la gran asignatura pendiente. Solo esas debilidades deber¨ªan llevar al presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, a tentarse la ropa antes de sostener que la econom¨ªa ¡°va como un cohete¡±, remedo de aquel desafortunado ¡°Espa?a va bien¡± de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.
Espa?a est¨¢ lejos de la ¡°profund¨ªsima crisis econ¨®mica¡± que predijo hace dos a?os el l¨ªder del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, a su llegada a la pol¨ªtica nacional. Sin embargo, la econom¨ªa espa?ola debe escuchar los avisos de las instituciones internacionales, que apremian a seguir saneando las cuentas y a rehacer colchones fiscales para poder afrontar futuros golpes econ¨®micos. Esa senda hacia el equilibrio fiscal, adem¨¢s, debe acompasarse con una pol¨ªtica econ¨®mica que afronte los principales retos de Espa?a: reducir las desigualdades, proteger el Estado del bienestar, promover vivienda asequible y dar respuesta a los desaf¨ªos que pueda plantear la inmigraci¨®n.
S¨¢nchez, precisamente, cit¨® ayer en Nueva York, en un acto organizado por este peri¨®dico, como principales desaf¨ªos el fortalecimiento del Estado del bienestar ¡ªcon un sistema de financiaci¨®n adecuado¡ª, las pol¨ªticas de vivienda, la transici¨®n energ¨¦tica y la mejora de la competitividad, y para ello invoc¨® el informe de Mario Draghi para reclamar a Bruselas que renueve el fondo de recuperaci¨®n en 2026 y que incluya la deuda com¨²n.
Pero adem¨¢s de los planes para la UE, tiene sus propios deberes por delante: los Presupuestos Generales del Estado constituyen la principal herramienta para desplegar todas esas pol¨ªticas. El Gobierno decidi¨® ayer retirar la tramitaci¨®n de la senda de estabilidad, indispensable para la confecci¨®n de los presupuestos, por la falta de apoyos en el Congreso. El Ejecutivo est¨¢ en su derecho de apurar los plazos para negociar y convencer a Junts, aunque eso le cueste prorrogar temporalmente las actuales cuentas. Del mismo modo, entra dentro de la l¨®gica que el PP rechace respaldar la senda y los presupuestos por mucho que Hacienda advierta de que sus comunidades contar¨¢n con menos margen de maniobra.
Sin embargo, S¨¢nchez no deber¨ªa sucumbir a la tentaci¨®n de prorrogar de nuevo los Presupuestos de 2023, aunque lleven su impronta, y hurtar al Parlamento el debate sobre su pol¨ªtica econ¨®mica. A pesar del ruido partidista, la econom¨ªa est¨¢ ahora bajo control. Pero las crisis suelen llegar de forma repentina. Y para responder a otro hipot¨¦tico rev¨¦s o seguir adelante con la agenda reformista pactada con Bruselas para obtener los fondos comunitarios, la mejor receta pasa por rearmar una mayor¨ªa y aprobar unas cuentas p¨²blicas, y con ellas afianzar la hoja de ruta de la legislatura. Por mucho que la fragmentaci¨®n parlamentaria y los equilibrios territoriales lo hagan dif¨ªcil, esa es la pr¨®xima prueba de fuego de Pedro S¨¢nchez, con permiso de la reforma de la financiaci¨®n auton¨®mica.