La historia se estudia y se repite
Los lectores escriben sobre el auge de la extrema derecha, la violencia machista y las agresiones sexuales, la nueva selectividad y el conflicto en Oriente Pr¨®ximo
Tras la victoria en las elecciones de Austria del Partido de la Libertad, vienen las manos a la cabeza y el desasosiego de los sectores democr¨¢ticos. Pero no nos puede pillar desprevenidos el auge de la extrema derecha en Europa y el mundo. Cualquier estudiante conoce desde la ESO las causas del auge del fascismo en la Europa de entreguerras. Desde 2008 vivimos en una constante agon¨ªa econ¨®mica, hay serias dificultades para acceder a una vivienda digna, los sueldos son precarios y el impulso reformista del 15-M ha dejado paso a la frustraci¨®n constante, y sin respuesta por parte de la izquierda, que parece haber olvidado la lucha por las condiciones de vida del pueblo. La historia es c¨ªclica. Y pese a que la conocemos, la estudiamos y la vemos, somos incapaces de detener el abrazo masivo de la poblaci¨®n a la extrema derecha. Nos arrepentiremos, sin duda.
Sara Paz Su¨¢rez. Los Campos (Corvera de Asturias)
?Qu¨¦ har¨ªa yo?
El caso de Gis¨¨le Pelicot me ha hecho preguntarme qu¨¦ har¨ªa yo si otro hombre me invitara a violar a su mujer drogada. Me pregunto qu¨¦ har¨ªan mis amigos, mis compa?eros de trabajo, los chicos del equipo de f¨²tbol en el que juego, mis primos, mis t¨ªos o mi padre si alguno de nosotros fuera invitado. Quiero pensar que todos nosotros nos negar¨ªamos a hacerlo y que todos lo denunciar¨ªamos a la polic¨ªa. Pero la evidencia dice lo contrario. Muchos aceptar¨ªamos la invitaci¨®n y ninguno lo denunciar¨ªa. Mi mente se niega a aceptar esto. No es posible. Sin embargo, ?lo har¨ªamos? S¨ª, nos dice la evidencia. No, no puede ser, yo no, los m¨ªos no, me dice mi cabeza. Y as¨ª entro en bucle.
Pablo Segu¨ª Olmedilla. Madrid
Quienes pierden
Mientras la pol¨ªtica se enzarza en rencillas partidistas sobre las tan diversas propuestas para una nueva Selectividad (com¨²n, ¨²nica, o como quieran llamarla) y abanderando propuestas con el ¨²nico objetivo de sacar provecho electoral pero sin la m¨¢s m¨ªnima intenci¨®n de entrar en debate constructivo, los que pierden son los alumnos. Mientras se siga instrumentalizando la educaci¨®n, que deber¨ªa ser un bien com¨²n como garante de un futuro pr¨®spero, son los alumnos los que pierden; sin saber si los ex¨¢menes hoy vigentes les tocar¨¢n tambi¨¦n el curso que viene o si ser¨¢n algo totalmente distinto dependiendo de quien ocupe La Moncloa. M¨¢s all¨¢ del ruido y una oposici¨®n sin ¨¢nimo de construir acuerdos necesarios, los que pierden son los alumnos.
Mario Sans Majuelo. Vitoria-Gasteiz
Parar la guerra
Viendo los sucesos en Oriente Pr¨®ximo, tanto en Gaza como en L¨ªbano, uno se pregunta cu¨¢ndo diremos que es suficiente. Es desgarrador asistir a la muerte de cientos de humanos (todos con nombre y apellidos) cada d¨ªa. Es incomprensible que Europa y Estados Unidos no pidan responsabilidades a Israel, tambi¨¦n lo es que se olvide el derecho internacional por un inter¨¦s geopol¨ªtico o electoral. A nuestros pol¨ªticos, les pedir¨ªa ser como Miguel Gila, que al menos ten¨ªa el arrojo de echar una llamada al enemigo: ¡°??Que si pueden parar la guerra un momento?!¡±.
Jorge Aguado S¨¢nchez. Anceu (Pontevedra)
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