El Estado te vigila (tambi¨¦n en el hotel)
Sorprende que no haya habido m¨¢s debate sobre la alucinante cesi¨®n de informaci¨®n que impone la nueva normativa a partir de diciembre
A partir del 2 de diciembre quien duerma en un hotel, contrate los servicios de una agencia de viajes o alquile un coche en Espa?a tendr¨¢ que dar hasta 18 nuevos datos que ser¨¢n comunicados a la Secretar¨ªa de Estado de Seguridad. Ese d¨ªa, como ha contado Ignacio Cembrero en El Confidencial, entra en vigor el Real Decreto 933/2021. Entre los datos estar¨¢n el parentesco si un menor comparte habitaci¨®n, el n¨²mero de personas que viajan, el lugar de residencia, el tel¨¦fono y el email. Habr¨¢ que comu...
A partir del 2 de diciembre quien duerma en un hotel, contrate los servicios de una agencia de viajes o alquile un coche en Espa?a tendr¨¢ que dar hasta 18 nuevos datos que ser¨¢n comunicados a la Secretar¨ªa de Estado de Seguridad. Ese d¨ªa, como ha contado Ignacio Cembrero en El Confidencial, entra en vigor el Real Decreto 933/2021. Entre los datos estar¨¢n el parentesco si un menor comparte habitaci¨®n, el n¨²mero de personas que viajan, el lugar de residencia, el tel¨¦fono y el email. Habr¨¢ que comunicar la forma de pago. Si es con tarjeta se deber¨¢ aportar el nombre, el n¨²mero y la fecha de caducidad. Se pide el IBAN de la cuenta bancaria. El real decreto tendr¨ªa que estar en vigor, pero se ha pospuesto porque no est¨¢ lista la aplicaci¨®n para subir los datos y porque hay oposici¨®n en el sector.
Sorprende que no haya habido m¨¢s debate sobre esta alucinante cesi¨®n de informaci¨®n al Estado, que ha generado asombro en otros pa¨ªses (la regulaci¨®n es mucho m¨¢s estricta que en el resto de Europa). Si el silencio de la oposici¨®n se debe a que no se han enterado, es preocupante; si les parece bien resulta todav¨ªa peor. Y qu¨¦ decir de esa izquierda que quer¨ªa tanto a Foucault.
El reglamento ¡°carece de rango de ley y no puede limitar derechos fundamentales ampar¨¢ndose en que desarrolla el art¨ªculo 25 de la Ley Org¨¢nica de Seguridad Ciudadana. Tendr¨ªa que estar el anexo en la propia ley y haberse debatido y aprobado en el Parlamento¡±, sostiene el experto Borja Adsuara. El decreto lo informa la Agencia de Protecci¨®n de Datos, que se?ala que habr¨ªa que justificar la necesidad de recabar esos datos. No se ha hecho. Se exige a los ciudadanos transparencia y sumisi¨®n, mientras que la administraci¨®n no se molesta en cumplir las normas. El poder fiscaliza a los ciudadanos y no al rev¨¦s.
Tampoco se consult¨® al sector, aunque la normativa le afecta directamente (para empezar, con una cantidad ingente de trabajo). La Confederaci¨®n Espa?ola de Hoteles y Alojamientos Tur¨ªsticos se?ala la oposici¨®n generalizada a nivel nacional y europeo. La normativa plantea problemas de seguridad: los datos son jugosos y podr¨ªan estimular ataques inform¨¢ticos al Estado y a las empresas, que est¨¢n menos protegidas. Eso, adem¨¢s, tras experiencias como el radar covid, el suplicio de los certificados electr¨®nicos o el robo de los datos de millones de conductores a la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico, y, asumiendo ¡ªy es mucho asumir¡ª que no va a haber un mal uso de esa informaci¨®n.
El real decreto apela a la seguridad pero genera inseguridad, es legalmente dudoso y t¨¦cnicamente inaplicable. Y, sobre todo, es un reglamento antiliberal y abusivo que invade de manera inaceptable la intimidad de los ciudadanos.