Este proyecto fotogr¨¢fico documenta los l¨ªmites entre Mal¨ª, N¨ªger y Burkina Faso, centro del conflicto que devasta el Sahel. El estallido de la insurgencia yihadista en 2012, alimentada por la pobreza, la injusticia y la debilidad de los gobiernos de la regi¨®n, abri¨® las puertas a una violencia que hoy ejercen tanto grupos armados como ej¨¦rcitos y mercenarios y que sufren, especialmente, los civiles. Con unos 40.000 muertos y cuatro millones de refugiados y desplazados de sus hogares en una regi¨®n ya castigada por la falta de recursos y el cambio clim¨¢tico, se trata de una de las crisis humanas m¨¢s duras del mundo, casi siempre opacada por otras guerras
Mahmoud Dicko, pastor, reza en su nuevo hogar de Dori, al norte de Burkina Faso, tras abandonar su pueblo, Arbinda, como consecuencia de la violencia. Dicko recorri¨® 80 kil¨®metros a pie durante tres d¨ªas con unos 20 miembros de su familia.Juan Luis RodUn militar de las Fuerzas Armadas Nigerinas vigila en los alrededores de la escuela de la aldea de Inizdan, en el oeste de N¨ªger, mientras los ni?os se refugian del calor a la sombra de sus paredes y esperan a sus padres, que participan en una reuni¨®n con agentes del Gobierno.Juan Luis RodHouceni fue miembro del grupo terrorista Estado Isl¨¢mico del Gran Sahara (EIGS) durante dos a?os hasta que decidi¨® acogerse a un programa de reinserci¨®n del Gobierno de N¨ªger. Este pastor de origen peul declar¨® que se uni¨® a los yihadistas por miedo y para proteger a su familia, pero finalmente sufri¨® el rechazo por parte de su comunidad y decidi¨® dejarlos.Juan Luis RodTablero de un juego en un centro donde dan apoyo a los migrantes menores en situaci¨®n m¨¢s vulnerable en Bamako, Mal¨ª, y donde se puede leer en ingl¨¦s el mensaje "La misma mierda de siempre, solo un d¨ªa diferente".Juan Luis RodUn trabajador de la Administraci¨®n toma una fotograf¨ªa y los datos personales de un desplazado para inscribirlo en un registro en el instituto de Barsalogho, en el centro de Burkina Faso.Juan Luis RodEl campo de refugiados de Goud¨¦bou, cerca de Dori, al norte de Burkina Faso, acoge a unos 8.500 refugiados malienses que han huido de su pa¨ªs desde 2012. En la imagen, Bouchio Wallet Olamine, y sus dos nietas Fatoumata y Mouzda, de cuatro y dos a?os, bajo la estructura de su tienda de campa?a destruida por una tormenta.Juan Luis Rod