Dejemos de ser tan pasivos como consumidores
Los lectores escriben sobre el poder de los consumidores, los trabajadores que cobran menos que el SMI, la gesti¨®n de las residencias durante la covid en Madrid, y la conciliaci¨®n laboral
En un mundo globalizado, las grandes empresas deben ser responsables no solo de sus productos, sino tambi¨¦n de las condiciones laborales de quienes los fabrican. En muchas ocasiones, trabajadores de la industria textil enfrentan jornadas extenuantes, salarios injustos y condiciones insostenibles, mientras los consumidores permanecen ajenos a esta realidad. Estas condiciones vulneran los derechos fundamentales de los empleados. Aunque las empresas no nos escuchan, como consumidores tenemos el poder de cambiar las reglas del juego. Es hora de actuar y dejar de consumir productos que provienen de estas pr¨¢cticas injustas. Debemos ser conscientes de que nuestras decisiones de compra tienen el poder de exigir un cambio real y promover un modelo econ¨®mico que respete los derechos laborales y garantice un futuro m¨¢s justo para todos.
V¨ªctor Roig Dami¨¢. Barcelona
El SMI no es para todos
Supongo que, como yo, muchos ciudadanos se tomar¨¢n el caf¨¦ viendo las noticias, y les habr¨¢ llamado la atenci¨®n la relevancia medi¨¢tica que suscita cada subida del Salario M¨ªnimo Interprofesional. Una mejor¨ªa para muchos, pero que no llegara a otros pocos. Me lleva esto a preguntarme, ?qu¨¦ pasa con aquellos trabajadores sujetos a convenios colectivos que se encuentran a¨²n por debajo del SMI, cuya jornada completa apenas es remunerada con salarios muy por debajo de los 1.000 euros? ?De esos qui¨¦n se acuerda? ?Qui¨¦n vela por un colectivo tan desfavorecido como los trabajadores de ayuda a domicilio, en su mayor¨ªa mujeres? ?Recuerdan los noticiarios la vulnerabilidad econ¨®mica de estos trabajadores? ?Qui¨¦n les da voz a sus reclamos? Pues no, esos parecen no importar.
Lidia Alejo. Madrid
Una aut¨¦ntica barbaridad
Los que defienden que la gesti¨®n de las residencias durante la pandemia fue igual en toda Espa?a olvidan que s¨®lo en la Comunidad de Madrid existieron unos protocolos que negaban a sus usuarios el acceso a una m¨ªnima asistencia sanitaria. Y decir que en situaciones de cat¨¢strofes es normal marcar unos criterios de prioridad para dicha asistencia obvia que el triaje es una cuesti¨®n exclusivamente m¨¦dica en funci¨®n de criterios de gravedad, de antecedentes cl¨ªnicos, pero nunca por otros establecidos previamente por razones ajenas que imped¨ªan esa misma valoraci¨®n m¨¦dica. Ni siquiera se medicalizaron las residencias, lo que dej¨® a los ancianos totalmente indefensos. No nos enga?emos. Lo que sucedi¨® en Madrid fue una aut¨¦ntica barbaridad.
Luis C. Arag¨®n Bu?uel. Legan¨¦s (Madrid)
Poder conciliar
Cada vez es m¨¢s com¨²n ver a padres agotados, atrapados en largas jornadas de trabajo que les roban el tiempo con sus hijos. No es que no quieran estar presentes, es que simplemente no pueden. La vida se ha vuelto tan cara que trabajar sin descanso es la ¨²nica forma de salir adelante. Pero mientras luchan por darles lo mejor, se pierden momentos irrepetibles: risas, abrazos, historias antes de dormir. No deber¨ªa ser as¨ª. Es urgente encontrar un equilibrio que permita a las familias estar juntas sin sacrificar su bienestar econ¨®mico.
Carla Gonz¨¢lez L¨®pez. Barcelona