Ayuso, las mierdas, los muertos y la humanidad
El dolor de los familiares de los fallecidos en la residencias de la Comunidad de Madrid durante la covid exige un respeto extremo incompatible con las palabras y actitudes de la presidenta regional y su jefe de gabinete

¡°Mi abuela muri¨® sola y asfixiada, abandonada a su suerte¡±. ¡°Solo me dijeron que mi padre estaba enfermo y d¨ªas despu¨¦s que hab¨ªa fallecido, no pude hablar con ¨¦l ni con nadie de la residencia en esos d¨ªas¡±. ¡°Una voz al otro lado del tel¨¦fono me anunci¨® que no podr¨ªan llevarlo al hospital¡±. ¡°A¨²n hoy tengo pesadillas con la forma horrible en la que debi¨® morir mi madre, en una cama, sin asistencia m¨¦dica, ahogada¡±. ¡°Me llamaron solo para decirme que me hiciera cargo del cad¨¢ver¡±.
Los relatos de las familias de los ancianos que murieron durante la covid en residencias de la Comunidad de Madrid, muchos de ellos contados por mi compa?ero Fernando Peinado en este peri¨®dico, son muy parecidos entre s¨ª. Angustiosos, dur¨ªsimos, desoladores. De personas que no pudieron despedirse de su ser querido y que ni siquiera saben lo que sucedi¨®, algo imprescindible para poder hacer un duelo en condiciones. Ante la falta de informaci¨®n, muchos imaginan con horror las ¨²ltimas horas de su padre, de su madre, de su marido o mujer, de sus abuelos.
El jefe de gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz-Ayuso, insult¨® gravemente a estas v¨ªctimas este domingo acusando falsamente a la familiar de una de las fallecidas de haberse inventado su testimonio. Ayuso pod¨ªa haber rectificado esa infamia. Pero no lo ha hecho. No solo eso. La presidenta de todos los madrile?os ha pronunciado hoy unas palabras que son una indignidad o, al menos, un grave error.
Ayuso es libre de considerar que las acusaciones de la oposici¨®n, o incluso de las asociaciones de v¨ªctimas, son injustas. Es libre de defender su gesti¨®n en las residencias y de creer que no hab¨ªa alternativa a lo que se hizo. Es libre de defenderse en general. Pero lo que no puede hacer es menospreciar el dolor de personas que han perdido a sus familiares de una forma tan extremadamente dolorosa. Que le pidan explicaciones por m¨¢s de 7.000 muertos en las residencias le va en el sueldo. Respetar a los familiares de los fallecidos, tambi¨¦n.
¡°De que se re¨ªan, se?or¨ªas¡±, afe¨® Pilar Manjon, que hab¨ªa perdido a su hijo, a los diputados del Congreso durante la comisi¨®n de investigaci¨®n de los atentados del 11-M. ¡°De lo que se est¨¢ hablando es de la muerte y de las heridas de por vida padecidas por seres humanos, de p¨¦rdidas que nos han llenado de desolaci¨®n y amargura en el mayor grado posible¡±.
La pandemia no fue un atentado terrorista, pero sus muertes causaron un dolor muy hondo y muy profundo a miles de personas. Sin duda, en los casos de las residencias, donde quedan muchas heridas por cerrar. ?De qu¨¦ mierdas hablaba hoy usted, se?ora Ayuso? Dice su equipo que se refer¨ªa a otra cosa, a una propuesta sobre vivienda de M¨¢s Madrid. Desde luego, no lo ha parecido. Su frase completa ha sido: ¡°Siempre est¨¢n critic¨¢ndonos con lo mismo, siempre nos est¨¢n llevando con las mismas mierdas¡±, para acto seguido hablar usted misma de las v¨ªctimas de las residencias y de una presunta manipulaci¨®n de su dolor. Es cierto que ven¨ªa de hablar de la vivienda. La frase ha sido una especie de transici¨®n entre un tema y otro que parec¨ªa, en el mejor de los casos, englobarlo todo.
Quiz¨¢ solo pretend¨ªa insultar a la oposici¨®n en general, quiz¨¢ realmente ha sido un error y solo pretend¨ªa referirse a la vivienda, pero se trata sin duda de una frase que, expresada en ese lugar y en ese momento es extremadamente desafortunada y supone una enorme falta de respeto a los familiares de miles de fallecidos.
En todo caso, a¨²n puede rectificar: re¨²nase con ellas, pida perd¨®n por si alguien se sinti¨® ofendido, muestre compasi¨®n y empat¨ªa, desautorice las palabras de su jefe de gabinete y defi¨¦ndase siempre sin que quepa la m¨¢s m¨ªnima duda de que no desprecia el dolor muy real de esas personas. Por humanidad y respeto.
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