Vietnam se enfrenta, al fin, a sus desechos pl¨¢sticos
Es uno de los cinco pa¨ªses que m¨¢s contribuyen a plastificar los oc¨¦anos, con unas 2.500 toneladas vertidas al d¨ªa. Tras reconocer, al fin, la enorme gravedad del problema, el Gobierno ha introducido nuevas medidas para reducir sus residuos, pero es tit¨¢nica la tarea
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Las costas de Vietnam llevan d¨¦cadas asfixiadas con pl¨¢stico, un material que se convirti¨® en desperdicio casi desde el primer d¨ªa que los vietnamitas empezaron a utilizarlo. El segundo problema es, adem¨¢s de su mal uso, su recogida. En algunos lugares, como los bosques o marismas ¨Ddonde no se recolecta la basura¨D los desechos pl¨¢sticos forman una capa gruesa sobre el lodo del fondo, cubriendo ra¨ªces y ramas y causando un gran da?o al medio ambiente. En las playas, los escombros contin¨²an flotando en el mar y la subida y la bajada de la marea dificulta la limpieza.
Vietnam es uno de los cinco pa¨ªses que m¨¢s contribuyen a que los desechos pl¨¢sticos no gestionados del mundo ingresen al oc¨¦ano, con unas 2.500 toneladas vertidas al d¨ªa, seg¨²n un estudio de 2015 publicado en la revista Science.
La misma investigaci¨®n demuestra que en 2010 se vertieron al mar una media de ocho millones de toneladas de pl¨¢stico desde 192 pa¨ªses con costa. Las im¨¢genes de animales ahogados por atragantamiento con este material aparecen con frecuencia en las noticias. Una de las m¨¢s crueles corri¨® como la p¨®lvora el a?o pasado: encontraron un ballenato muerto en la costa del municipio de Mabini, en la provincia de Valle Compostela de Filipinas. El cet¨¢ceo macho, que med¨ªa 4,69 metros de altura, hab¨ªa ingerido unos 40 kilos de residuos.
Para poner remedio a este problema creciente, a finales de 2020 el Gobierno de Vietnam emiti¨® una nueva directiva para una gesti¨®n m¨¢s estricta, reconociendo la gravedad del problema y proporcionando medidas m¨¢s pr¨¢cticas para reducir sus residuos. Algunas tareas de esta nueva junta son revisar y completar leyes y pol¨ªticas, crear una base de datos sobre el tipo de pl¨¢sticos que se utilizan y para qu¨¦ fines, desarrollar una hoja de ruta para prohibir los de un solo uso as¨ª como la inclusi¨®n de micropl¨¢sticos en la producci¨®n de cosm¨¦ticos.
Pero, como dice Xuan Quach, coordinadora nacional del proyecto Vietnam Zero Waste Alliance, estas nuevas directrices no son la opci¨®n definitiva para acabar con el problema, ya que no es un documento legal, sino administrativo, y no habr¨¢ sanciones estrictas asociadas.
Adem¨¢s, la directiva recomienda que las personas utilicen bolsas de biopl¨¢stico, cuando ya hay un debate internacional sobre sus impactos negativos. Como indica Quach, en realidad, ¡°es muy dif¨ªcil para los consumidores distinguir las bolsas biodegradables y las oxodegradables¡±. Que un pl¨¢stico sea biodegradable significa que est¨¢ compuesto por materiales que pueden descomponerse en condiciones que se dan en la naturaleza, transform¨¢ndose en nutrientes, di¨®xido de carbono, agua y biomasa. En cambio, los oxodegradables utilizan aditivos qu¨ªmicos para iniciar la degradaci¨®n. Despu¨¦s de descomponerse, quedan residuos met¨¢licos con efectos potencialmente t¨®xicos para el medio ambiente, y sus part¨ªculas fragmentadas muchas veces terminan siendo consumidas por los seres humanos o animales.
Una encuesta de 2019 realizada por WWF-Vietnam en las ciudades de Hanoi y Ho Chi Minh encontr¨® que solo el 31% de las familias separa la basura y el 55% de los recolectores la clasifica
El uso excesivo de productos de pl¨¢stico desechables ha tenido consecuencias inconmensurables para el medio ambiente y cada d¨ªa son m¨¢s dif¨ªciles de gestionar. En opini¨®n de Cao Vinh Thinh, propietario del negocio de la tienda Zero Waste Hanoi y miembro de la organizaci¨®n medioambiental Green Trees, uno de los principales problemas es que muchos vietnamitas no son conscientes del problema de la basura pl¨¢stica, de c¨®mo clasificar los residuos en origen o de c¨®mo limitar su consumo.
¡°He visto j¨®venes que est¨¢n cambiando sus h¨¢bitos de consumo diario, pero son muy pocos. En muchas tiendas de Vietnam utilizan vasos y pajitas desechables. Se estima que una tienda de t¨¦ con leche genera entre 10 y 20 kilos de pl¨¢stico todos los d¨ªas¡±, dice. La mayor¨ªa de los clientes son estudiantes y oficinistas.
En 2018, Cao abri¨® su tienda de Hanoi para cerrar la brecha en el mercado de alimentos org¨¢nicos y sin desperdicio en la ciudad. En su establecimiento se venden m¨¢s de 200 art¨ªculos, desde nueces hasta frijoles, lentejas, aceites y t¨¦s. Pero ella misma reconoce que abrir un comercio de este tipo ¡°es solo una soluci¨®n temporal en t¨¦rminos de percepci¨®n¡±, ya que muchos j¨®venes todav¨ªa no est¨¢n acostumbrados a usar envases rellenables o a comprar solo los alimentos necesarios para evitar el desperdicio.
Una encuesta de 2019 realizada por WWF-Vietnam en las ciudades de Hanoi y Ho Chi Minh encontr¨® que solo el 31% de las familias separa la basura y el 55% de los recolectores la clasifica. Mientras tanto, el 77% de las personas ten¨ªa un conocimiento limitado, o absolutamente ninguna informaci¨®n, sobre la naturaleza y el origen de la misma.
El 77% de los encuestados por WWF-Vietnam en dos ciudades del pa¨ªs tiene un conocimiento limitado, o absolutamente ninguna informaci¨®n, sobre la naturaleza y el origen de los residuos pl¨¢sticos
Vietnam es un pa¨ªs con una econom¨ªa en alza que ha logrado evitar, incluso, los peores efectos econ¨®micos del coronavirus. Como en otras naciones en esta misma situaci¨®n, los residuos pl¨¢sticos se est¨¢n disparando. La nueva directiva gubernamental pretende sofocar el problema y aunque Quach remarca que el Gobierno no ha cumplido sus promesas en el pasado, en esta ocasi¨®n tiene m¨¢s esperanza. Asegura, asimismo, que se est¨¢n llevando a cabo muchos proyectos relacionados con la reducci¨®n de desechos, y que las organizaciones ambientales nacionales e internacionales est¨¢n mostrando su determinaci¨®n de ayudar.
Una de ellas es Ocean Conservancy. Vien Tran, directora de la sede de Vietnam, remarca algunos esfuerzos que se est¨¢n realizando. Por ejemplo, en 2019 el pa¨ªs public¨® un plan de acci¨®n nacional sobre la gesti¨®n de desechos pl¨¢sticos marinos que Ocean Conservancy ayud¨® a dar forma. El primer ministro tambi¨¦n se ha comprometido a eliminar productos de un solo uso para 2025, un compromiso que est¨¢ dispuesto a abordar como presidente en 2020 de la Asociaci¨®n de Naciones del Sudeste Asi¨¢tico (ASEAN).
En la isla Phu Quoc y las ciudades Da Nang y Hue, las autoridades locales han emitido nuevas regulaciones para cumplir con el llamamiento del primer ministro. Se est¨¢ trabajando para reducir los desechos, organizando limpiezas y pidiendo a los ciudadanos que cuiden sus acciones. Pero falta mucho trabajo para extender el programa, y tambi¨¦n educaci¨®n al respecto, en opini¨®n de Cao. La activista no se atreve a predecir el futuro de los residuos en Vietnam y dice que solo el tiempo dir¨¢ si las directivas son efectivas, aunque considera se necesitan medidas m¨¢s dr¨¢sticas.
¡°Cuando trato de persuadir a la gente para que recicle, muchos me preguntan para qu¨¦ se clasifican los residuos, porque cuando la empresa de saneamiento recoge la basura, la tiran toda junta en el cami¨®n¡±, ejemplifica Cao. El sistema de recogida diario est¨¢ centralizado y no est¨¢ previsto cambiar de modelo por el momento.
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