Filipinas gana la ¡°guerra de la basura¡± a Canad¨¢

Le ha costado seis a?os, pero Filipinas ha logrado finalmente que Canad¨¢ se comprometa a repatriar 103 contenedores de basura que atracaron en sus puertos entre 2013 y 2014, so pretexto de almacenar pl¨¢sticos reciclables. El retorno del arsenal de pa?ales usados, peri¨®dicos, botellas de agua y basura electr¨®nica se produce despu¨¦s de un largo y tenso periodo de negociaciones que pas¨® de los juzgados al conflicto diplom¨¢tico, con amenazas de todo tipo entremedias vertidas por el lenguaraz presidente filipino, Rodrigo Duterte: desde desatar una ¡°guerra¡± con el pa¨ªs norteamericano a llevar ¨¦l mismo los desechos a aguas canadienses.

M¨¢s informaci¨®n

Cerco al tr¨¢fico internacional de residuos pl¨¢sticos que contaminan los oc¨¦anos

China proh¨ªbe las importaciones de basura del extranjero

¡°Vamos a declarar la guerra contra ellos, podemos manejarlos de cualquier modo¡±, lleg¨® a declarar el mes pasado el mandatario en el m¨¢s puro estilo ¡°dutertiano¡±, al ver que otras estrategias m¨¢s civilizadas no hab¨ªan dado frutos. Su paciencia se colm¨®, sobre todo, al sobrepasarse la fecha l¨ªmite del pasado 15 de mayo que una sentencia de un juzgado filipino de 2016 daba a Chronic Inc, la empresa privada con sede en Canad¨¢ que envi¨® los contenedores, para retornarlos. ¡°Tengo un barco preparado. O se lo llevan o yo mismo navegar¨¦ a Canad¨¢ y derramar¨¦ all¨ª su basura¡±, afirm¨® un bravuc¨®n Duterte, reforzado tras las recientes elecciones legislativas.

¡°Preparad una buena recepci¨®n de bienvenida¡±, emplaz¨® al Gobierno canadiense. ¡°Celebradlo porque vuestra basura vuelve a casa. Com¨¦osla si quer¨¦is¡±.

Al margen de las invectivas de Duterte, el rifirrafe diplom¨¢tico escal¨® considerablemente en los ¨²ltimos d¨ªas cuando Filipinas anunci¨® que llamaba a consultas a su embajador y c¨®nsules de Canad¨¢, alegando el sorpasso de la fecha l¨ªmite del 15 de mayo. Agotados los recursos, un portavoz de Duterte anunci¨® el pasado mi¨¦rcoles que el presidente hab¨ªa dado la orden de buscar una naviera privada para retornar los desperdicios ¨Cun total de 2.450 toneladas- a territorio canadiense. ¡°Si Canad¨¢ no acepta su basura, la dejaremos en sus aguas territoriales¡±, anticip¨® Salvador Panelo. ¡°La postura del presidente es tan clara como inflexible: Filipinas es una naci¨®n soberana que no puede ser tratada como un vertedero por otros pa¨ªses¡±.

Pero ese mismo d¨ªa Canad¨¢ recogi¨® el guante. La ministra de Medio Ambiente, Catherine McKenna, asegur¨® en un comunicado que su Gobierno cubrir¨¢ el costo de la operaci¨®n y la basura ser¨¢ devuelta antes de finales de junio. McKenna afirmaba que ya dispon¨ªan de una empresa para ocuparse de la devoluci¨®n, Bollor¨¦ Logistics Canada, y que las operaciones de regreso comenzar¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas. Un calendario que no acaba de satisfacer a la parte filipina, que quiere que los contenedores desaparezcan de sus puertos de Manila y Subic (85 kil¨®metros al norte de la capital) como m¨¢ximo la pr¨®xima semana.

Para Filipinas se trata tambi¨¦n de un aviso a terceros ante un problema global como la gesti¨®n de basuras. Especialmente despu¨¦s de que China prohibiera el a?o pasado las importaciones de ciertos tipos de residuos s¨®lidos, entre ellos pl¨¢sticos, papel sin clasificar, escoria de ciertos minerales y desechos textiles. El paso de China supuso que aquellas naciones, sobre todo desarrolladas, que delegaban en la segunda econom¨ªa mundial para reciclar y deshacerse de su basura, tuvieran que buscar alternativas, con el punto de mira en otros pa¨ªses asi¨¢ticos como Filipinas, Malasia o Tailandia.

Varias organizaciones dedicadas a la protecci¨®n del medioambiente tanto de Canad¨¢ como de Filipinas consideran tambi¨¦n que, en este caso, Canad¨¢ ha violado la Convenci¨®n de Basilea, que regula el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminaci¨®n para prevenir, entre otras pr¨¢cticas, que las naciones ricas utilicen a las menos desarrolladas como vertederos exportando material que puede o no ser reciclado en el pa¨ªs de destino.

Filipinas denunci¨® que los contenedores fueron falsamente etiquetados para pretender que conten¨ªan pl¨¢stico reciclable, cuando en realidad transportaban toneladas de desechos. El trasfondo t¨¦cnico del asunto es qu¨¦ material estipula cada pa¨ªs como peligroso y a qu¨¦ definici¨®n se atiene la carga transportada. As¨ª, Canad¨¢ no consider¨® que fuera aplicable a los contenedores enviados a Filipinas, que en cambio s¨ª los catalog¨® como tal, denunciando que no dispon¨ªan de las licencias pertinentes.

Hasta 2016, Canad¨¢ solo aplicaba la Convenci¨®n de Basilea sobre cargas que declarara como ¡°peligrosas¡±, sin importar la consideraci¨®n del pa¨ªs importador. Pero a ra¨ªz de esta pol¨¦mica ha cambiado la normativa. Ahora los exportadores deben obtener permisos de las autoridades medioambientales para transportar desperdicios si tanto Canad¨¢ como el pa¨ªs receptor los define as¨ª. Por su parte, Chronic Inc. ha quedado fuera del mercado, pese a que en principio no viol¨® ninguna normativa canadiense cuando envi¨® los contenedores a Filipinas.

Duterte ha adelantado que podr¨ªa seguir los pasos de pa¨ªses como China o India, que este a?o anunci¨® que dejar¨¢ de importar residuos pl¨¢sticos, y tomar medidas m¨¢s dr¨¢sticas para prevenir otra batalla como la librada con Canad¨¢.