El sector agr¨ªcola de India lidera una de las mayores protestas pac¨ªficas de la historia

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Durante la instauraci¨®n de la democracia en India a partir de 1947, el partido del Congreso qued¨® a cargo del desarrollo nacional del subcontinente, as¨ª como de intentar reducir las brechas que la administraci¨®n colonial hab¨ªa ahondado. Desde entonces y hasta el 2020, la agricultura ha sido coordinada por el Gobierno central, quien adem¨¢s respalda la implementaci¨®n de las pol¨ªticas propias de los gobiernos estatales.

El sistema ha demostrado tener deficiencias que perjudican a los hombres y las mujeres que se dedican a los cultivos, siendo este trabajo altamente invisibilizado. A¨²n as¨ª, en algunos casos se dispon¨ªa de subvenciones para el suministro el¨¦ctrico y un precio de apoyo m¨ªnimo para los productos que los agricultores vend¨ªan en los mercados estatales (mandis), donde eran adquiridos por terceras partes.

Actualmente, el Gobierno central est¨¢ en manos del partido conservador Bharatiya Janata Party (BJP). En su segunda legislatura, el primer ministro Narendra Modi no ha dejado de enfrentarse a protestas nacionales, y es que su nacionalismo hind¨² y su m¨¢xima de ¡°Una naci¨®n, una lengua, una religi¨®n¡±, incumplen con el principio constitucional de secularismo (entendido como el respeto y la igualdad de todas las religiones y no la separaci¨®n del Estado federal de la religi¨®n), deteriorando la idea de democracia. Tras la visita del expresidente estadounidense Donald Trump en febrero del a?o pasado, el l¨ªder pol¨ªtico convoc¨® un repentino acto que puso fin a las revueltas populares en contra de la aprobaci¨®n de la Ley de Ciudadan¨ªa vinculada al Registro Nacional de Ciudadanos (CAA y NRC por sus siglas en ingl¨¦s) que vulnera los derechos de la poblaci¨®n musulmana; meses m¨¢s tarde anunci¨® la completa reorientaci¨®n del sector agr¨ªcola.

?Qu¨¦ implican estas nuevas leyes?

Con la justificaci¨®n de proteger la econom¨ªa del pa¨ªs en un momento de crisis sanitaria, el partido dirigente promulg¨® en junio de 2020 una serie de reformas agrarias que no solo incurren en competencias estatales, sino que adem¨¢s se elaboraron sin participaci¨®n ciudadana. El Gobierno central declara que la liberalizaci¨®n modernizar¨¢ el sector y agilizar¨¢ su capacidad productiva y econ¨®mica, garantizando la seguridad alimentaria del pa¨ªs.

Con la justificaci¨®n de proteger la econom¨ªa del pa¨ªs en un momento de crisis sanitaria, el partido dirigente promulg¨® en junio una serie de reformas agrarias que no solo incurren en competencias estatales, sino que adem¨¢s se elaboraron sin participaci¨®n ciudadana

Por una parte, se introducen tres nuevas leyes agrarias: la primera diversifica las fuentes de ingreso, pudiendo vender a los mercados privados o a los estatales y facilitando igualmente el comercio intra e interestatal. La segunda ley permite que las empresas privadas y los agricultores establezcan los t¨¦rminos del contrato sin necesidad de intermediaci¨®n. Los l¨ªmites de almacenamiento y la desregularizaci¨®n de productos b¨¢sicos (cereales, legumbres, aceites, etc.) constituyen el eje central de la tercera. Por otra parte, se incluyen la Ley de Enmienda de Electricidad y la penalizaci¨®n por la quema de residuos de las cosechas.

En marcha hacia Delhi

La organizaci¨®n de agricultores comprometida con la difusi¨®n de informaci¨®n sobre las protestas, Kisan Ekta Morcha, critica que las leyes pretenden ¡°esclavizarlos¡±. Explican que los mandis son regulados por la Comisi¨®n de Comercializaci¨®n de Productos Agr¨ªcolas y est¨¢n sujetos a impuestos, mientras que los mercados privados quedan exentos. As¨ª pues, el colectivo transmite la preocupaci¨®n de que aunque estos funcionaran ineficientemente, si los mercados estatales desaparecen y con ellos el precio m¨ªnimo, las corporaciones aprovechar¨¢n la ocasi¨®n para lucrarse: fijar¨¢n el valor monetario que mejor les convenga y las subvenciones que recibe gran parte de la poblaci¨®n india para adquirir art¨ªculos de primera necesidad en los mandis desaparecer¨¢n.

Si las comisiones cesan su actividad debido al monopolio de las empresas privadas, se libera a los gobiernos de sus obligaciones econ¨®micas. Asimismo, se teme que al suprimir las restricciones de almacenamiento los actores privados acaparen la mercanc¨ªa y establezcan precios desorbitados en momentos de dificultad.

Desde noviembre, agricultores de toda India han estado marchando hacia Delhi para alzar su voz en contra de las reorientaciones cremat¨ªsticas aprobadas por el Gobierno

Los agricultores denuncian que estas leyes invitan a las compa?¨ªas privadas a desempe?ar un puesto determinante, si no ¡°dictador¡±, en la econom¨ªa y seguridad alimentaria de India, donde los ingresos de m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n rural dependen de la actividad agr¨ªcola. Defienden que las reformas no atienden a la urgencia de poner fin al presente e insostenible sistema de producci¨®n, causante de los suicidios de trabajadores. Por el contrario, el proyecto liberalista se define como sin¨®nimo de desarrollo y afianza la pervivencia de los monocultivos corporativistas por encima de los derechos e intereses de la ciudadan¨ªa.

A partir de la segunda quincena de noviembre, agricultores y agricultoras de toda India han estado marchando hacia Delhi para alzar su voz en contra de las reorientaciones cremat¨ªsticas aprobadas por el Gobierno. La violencia y represiones policiales a las que se enfrentan en el camino no terminan en la urbe, pues han estado acampando m¨¢s de dos meses en las afueras de la capital debido a que las fuerzas de seguridad les impiden la entrada.

Desde Scroll India informan del punto muerto de las negociaciones: por un lado se ha propuesto en el Tribunal Supremo que mujeres, mayores y ni?os se mantengan al margen de las revueltas. Esto ha fomentado la difusi¨®n medi¨¢tica de las tareas desempe?adas por las mujeres, quienes constituyen la mayor¨ªa de la mano de obra del sector. Por otro lado, la clase dirigente asegura el bienintencionado car¨¢cter de sus prop¨®sitos, cediendo en anular la enmienda de las subvenciones el¨¦ctricas y la penalizaci¨®n por la quema de rastrojos, as¨ª como ha contemplado la suspensi¨®n de las leyes ¨²nicamente por 18 meses.

En lo que a los agricultores respecta, estos contin¨²an en pie de guerra, pues de acuerdo con Kisan Ekta Morcha, ¡°es una cuesti¨®n de vida o muerte¡±. No ha sido hasta el pasado 26 de enero, D¨ªa de la Rep¨²blica, cuando las miles de personas congregadas han podido adentrarse en la ciudad. La manifestaci¨®n pac¨ªfica encabezada por tractores agrarios fue respondida con cargas policiales, cortes en los servicios de Internet y manipulaci¨®n de las noticias. El colectivo recalca que, a pesar de los inconvenientes ocasionados por las movilizaciones (cierre de carreteras e interrupci¨®n del transporte entre otros), la agricultura tiene repercusi¨®n a nivel nacional, por lo que la protesta es apoyada por el resto de la poblaci¨®n de distintas formas, por ejemplo, con donaciones que hacen posible la prolongaci¨®n de la lucha.

Adem¨¢s, las reformas presentadas por el partido del BJP han impulsado un movimiento de masas en momentos en los que impera la distancia social. Tanto en la capital como en el resto del pa¨ªs se denuncia que el Gobierno central conceda los derechos de la agricultura en forma de privilegios a actores privados, los cuales velar¨¢n por su bienestar sin importarle las repercusiones nocivas que puedan generar. Sin embargo, los hombres y las mujeres que mantienen a sus familias gracias a su actividad en los campos se mantienen firmes en su inconformidad y declaran que no descansar¨¢n hasta conseguir la completa derogaci¨®n de las leyes. Como apunta Kisan Ekta Morcha, el sector agrario ¡°ha demostrado ser el guerrero de la seguridad alimentaria durante esta pandemia, por lo que se le debe respetar¡±.

Indhira Garc¨ªa Belda cursa un doctorado en la Universidad Aut¨®noma de Madrid, centrando su investigaci¨®n en ecolog¨ªa pol¨ªtica de India.

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