?Quiere combatir el cambio clim¨¢tico? Comience por no desperdiciar alimentos
En las ¨²ltimas d¨¦cadas se ha avanzado mucho en productividad agr¨ªcola. Pero una tercera parte de los alimentos para consumo humano termina en los vertederos, emitiendo millones de toneladas de gases invernadero a la atm¨®sfera
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En las ¨²ltimas d¨¦cadas se ha avanzado enormemente en productividad agr¨ªcola y en mejoras en los sistemas alimentarios. A pesar de estos avances, una tercera parte de los alimentos producidos para consumo humano termina en los vertederos, emitiendo hasta 3.300 millones de toneladas de gases invernadero a la atm¨®sfera cada a?o.
Las ineficiencias en varios puntos de la cadena de suministro son la causa de gran parte de los desechos y del consiguiente impacto sobre el medio ambiente. Por ejemplo, en los mercados en desarrollo, la falta de tecnolog¨ªa y de infraestructura para transportarlos de manera efectiva, resulta en una p¨¦rdida del 30 o 40% de los productos postcosecha que terminan en los vertederos.
En abril, mientras celebramos el D¨ªa de la Tierra y la comunidad internacional discute la mejor manera de cumplir con los compromisos adquiridos para mitigar el cambio clim¨¢tico, un punto de partida ser¨ªa el Objetivo de Desarrollo Sostenible 12, una producci¨®n y consumo responsables, y reducir la p¨¦rdida y el desperdicio de comida para el 2030, y la buena noticia es que hay algunas medidas r¨¢pidas e inmediatas que podemos tomar para lograr este objetivo.
Primero, hay una respuesta simple a la pregunta de c¨®mo hacerlo: destinar los productos no comercializados que son aptos para el consumo humano a las poblaciones con inseguridad alimentaria. Esta es, precisamente, la misi¨®n de los bancos de alimentos, que est¨¢n en una posici¨®n ¨²nica para hacer frente a la paradoja del hambre en todo el mundo y la p¨¦rdida y el desperdicio de v¨ªveres. Nuestra organizaci¨®n, The Global FoodBanking Network (GFN), apoya a estos centros en m¨¢s de 40 pa¨ªses. Estos no solo ofrecen alivio vital a las familias que est¨¢n pasando dificultades, sino que evitan que se desperdicien los que son perfectamente comestibles.
Trabajan incre¨ªblemente bien con todos los actores del sistema alimentario ¨Cdesde los agricultores, pasando por la industria y los comercializadores, hasta las empresas de log¨ªstica y los gobiernos locales¨C para recoger el exceso de producto y trasladarlo a las poblaciones vulnerables. Su impacto es m¨²ltiple. Por ejemplo, en 2019 asistieron a 66,5 millones de personas de casi 60 pa¨ªses que se enfrentaban al hambre, mientras que redirigieron 3,75 millones de toneladas de productos nutritivos evitando que se tiraran a los vertederos. Se impidi¨® que llegaran gases de efecto invernadero a la atm¨®sfera de la Tierra, en un volumen equivalente a las emisiones de 2,7 millones de veh¨ªculos de pasajeros.
Estas organizaciones, que est¨¢n operando con presupuestos limitados y casi sin apoyo gubernamental, podr¨ªan extender su alcance, rescatar m¨¢s alimentos y proteger el medio ambiente si los gobiernos y el sector privado les ofrecieran apoyo y recursos adicionales.
El 20% de los alimentos seguros, comestibles, se desperdicia debido a la confusi¨®n con las fechas para ¡°consumo preferente¡±, ¡°consumir antes de¡±, ¡°usar antes de¡± y ¡°vender antes de¡± en los envases
Hay otras acciones que los gobiernos pueden implementar para luchar contra el impacto del cambio clim¨¢tico causado por el desperdicio de alimentos, los cuales terminan en los vertederos; por ejemplo, juegan un importante papel a la hora de abordar las barreras jur¨ªdicas a la donaci¨®n de comida. El hecho es que, en algunos pa¨ªses, las empresas consideran que tirarla puede ser menos costoso que donarla. Y en otros, la confusi¨®n sobre los requisitos para las etiquetas puede llevar a los consumidores a desperdiciar productos en perfecto estado. En la actualidad, el 20% de los comestibles se desperdicia debido a la confusi¨®n con las fechas para ¡°consumo preferente¡±, ¡°consumir antes de¡±, ¡°usar antes de¡± y ¡°vender antes de¡± en los envases.
Pero con el marco legislativo adecuado, esta puede ser una opci¨®n f¨¢cil tanto para las empresas como para los consumidores. GFN, en colaboraci¨®n con la Cl¨ªnica de Leyes y Pol¨ªticas Alimentarias de la Facultad de Derecho de Harvard, est¨¢ ayudando a los legisladores a abordar los obst¨¢culos a esta pr¨¢ctica a trav¨¦s de su Atlas de Pol¨ªticas Globales de Donaci¨®n de Alimentos. Esta herramienta interactiva en l¨ªnea identifica seis cuestiones legales claves: inocuidad alimentaria para los alimentos que se van a dar, etiquetado de fechas, protecci¨®n de la responsabilidad civil para las donaciones, incentivos y barreras fiscales, subvenciones y financiaci¨®n del gobierno, y sanciones por desperdicio o requisitos para donar.
Este estudio es importante porque hemos visto que las pol¨ªticas que promueven esta iniciativa pueden tener un impacto inmediato. Por ejemplo, en 2018, Argentina aprob¨® la legislaci¨®n para ofrecer protecci¨®n de responsabilidad civil a los donantes. La nueva ley ayud¨® a la Red de Bancos de Alimentos Argentina, la red nacional del pa¨ªs, a aumentar sus donaciones ¨Cque de otro modo terminar¨ªan en los vertederos¨C en un 30% ese mismo a?o.
No comprar m¨¢s de lo que necesitamos, no descartar los productos ¡°feos¡± y donar regularmente los art¨ªculos que no se utilizan en nuestras despensas son actos que contribuyen a la prevenci¨®n y reducci¨®n de los residuos
Pero quiz¨¢s la forma m¨¢s directa de luchar contra el cambio clim¨¢tico reduciendo el desperdicio ser¨ªa analizando nuestras propias pr¨¢cticas de consumo. Estudios recientes muestran que el 17% del total de los productos disponibles para los consumidores en 2019 se tir¨® desde los hogares, los minoristas, los restaurantes y otros servicios. No comprar m¨¢s de lo que necesitamos, no descartar los productos feos, donar regularmente los art¨ªculos que no se utilizan en nuestras despensas y apoyar pr¨¢cticas sostenibles son actos que nos ayudan a contribuir nuestro granito de arena a la prevenci¨®n y reducci¨®n de los residuos.
Los gobiernos, las empresas y los consumidores tenemos un papel a desempe?ar en la lucha contra el cambio clim¨¢tico, y todos podemos empezar por reducir el desperdicio y la p¨¦rdida de alimentos. Establecer un sistema alimentario m¨¢s sostenible requerir¨¢ tiempo y dedicaci¨®n, pero los pasos que demos hoy tendr¨¢n un impacto duradero tanto en nuestro entorno como para los millones de personas que enfrentan la inseguridad alimentaria. El momento de actuar es ahora.
Lisa Moon es presidenta y directora de The Global FoodBanking Network, organizaci¨®n que combate el hambre y la inseguridad alimentaria mediante el apoyo a los bancos de alimentos en m¨¢s de 40 pa¨ªses.
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