?ltimas tendencias en agricultura sostenible y mayor resiliencia del Sahel

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N¨ªger es un pa¨ªs acostumbrado a las crisis. Las sequ¨ªas que derivan en hambrunas, las inundaciones o las oleadas de refugiados son fen¨®menos rutinarios. Esta vez la crisis es global y por ello m¨¢s dura para la poblaci¨®n nigerina. Este pa¨ªs saheliano, constituido mayoritariamente por desierto, es considerado como el m¨¢s pobre del mundo, con m¨¢s del 40% de su poblaci¨®n por debajo del umbral de la pobreza en 2018, seg¨²n el Banco Mundial. Las actividades agrosilvopastoriles representan m¨¢s del 80% de la ocupaci¨®n laboral, pero la poblaci¨®n formada escasea. Es sencillo imaginar hasta qu¨¦ punto una crisis mundial como la actual, que limit¨® los sistemas de abastecimiento terrestre, a¨¦reo y mar¨ªtimo como nunca antes, puede afectar a la resiliencia del pa¨ªs.

En este contexto las Naciones Unidas, las agencias de cooperaci¨®n y las ONG redirigen los ¨²ltimos a?os sus estrategias de desarrollo rural y agr¨ªcola, guiadas por los ODS, a la b¨²squeda y aplicaci¨®n de pr¨¢cticas respetuosas con el medioambiente que permitan un desarrollo y una lucha contra la inseguridad alimentaria sostenibles. Para lograrlo, recurren a la agroecolog¨ªa, el movimiento social y el enfoque sist¨¦mico de promoci¨®n de pr¨¢cticas ecol¨®gicas aplicadas en sistemas de producci¨®n agr¨ªcola, forestal y pastoril.

Asimismo, las instituciones nigerinas alinean sus directrices incluyendo un discurso de sostenibilidad y cuidado del medioambiente como muestran las estrategias estatales 3N (en sus siglas en ingl¨¦s, los nigerinos alimentan a los nigerinos) y SPIN (Estrategia de Irrigaci¨®n a Peque?a Escala de N¨ªger) que, aunque no mencionan el t¨¦rmino agroecolog¨ªa, buscan desarrollar los sistemas productivos de forma sostenible aludiendo a pr¨¢cticas que favorecen la explotaci¨®n del entorno con un enfoque ciertamente ecol¨®gico.

Una de estas pr¨¢cticas es la Regeneraci¨®n Natural Asistida (RNA), una t¨¦cnica de bajo coste perteneciente a la arboricultura y beneficiosa para el ecosistema y sus habitantes. Se trata de proteger los brotes silvestres de ¨¢rboles y arbustos durante varios a?os, estimulando el crecimiento de tallos j¨®venes y permitiendo una regeneraci¨®n natural para crear poblaciones utilitarias. Esta t¨¦cnica ha permitido el desarrollo vegetal en varios millones de hect¨¢reas en territorio nigerino desde los ochenta.

Otro ejemplo es la t¨¦cnica tradicional de las medialunas, dirigida a la lucha contra la desertificaci¨®n mediante la excavaci¨®n en grandes superficies de terreno de figuras con forma de medialuna. La tierra en su interior se mezcla con desechos animales para aumentar la fertilidad y el agua de lluvia queda retenida convirti¨¦ndolos en lugares aptos para el cultivo. Sus resultados, en t¨¦rminos de hect¨¢reas recuperadas, son notables.

La agroecolog¨ªa favorece la resiliencia medioambiental en el medio y el largo plazo, y esto puede significar un cambio en la calidad de vida de las pr¨®ximas generaciones

Generalmente la agroecolog¨ªa conlleva m¨¢s trabajo y ralentiza la producci¨®n. Podr¨ªa pensarse poco adaptada a un entorno con dificultades de desarrollo end¨¦micas como el de N¨ªger donde las prioridades se planifican en el corto plazo. Sin embargo, seg¨²n muchos expertos, estas pr¨¢cticas favorecen la resiliencia medioambiental en el medio y el largo plazo, y esto puede significar un cambio en la calidad de vida de las pr¨®ximas generaciones.

Cada vez son m¨¢s las organizaciones civiles nigerinas que a¨²nan esfuerzos para promover el desarrollo de estas pr¨¢cticas. Por ejemplo, la Plataforma Agroecol¨®gica de N¨ªger Raya-Karkara, formada por organizaciones que buscan promocionar las pr¨¢cticas agroecol¨®gicas y sensibilizar sobre sus beneficios. Una entidad miembro de la plataforma es la Federaci¨®n de Cooperativas Hort¨ªcolas de N¨ªger FCMN-Niya. Esta federaci¨®n cuenta con m¨¢s de 42.000 miembros y su labor principal es el Consejo Agr¨ªcola que pretende reforzar las capacidades t¨¦cnicas y organizacionales de los productores para que estos ejerzan de difusores de dichas pr¨¢cticas en sus comunidades. A esto se le llama formaci¨®n en cascada. Seg¨²n el Presidente de la FCMN-Niya, Amadou Ousmane, ¡°la pandemia ha impactado enormemente en N¨ªger, limitando las labores agr¨ªcolas y debilitando los sistemas de abastecimiento. La soluci¨®n es sensibilizar a la poblaci¨®n para que explote eficazmente su entorno reforzando el tejido productivo. La agroecolog¨ªa puede ayudarnos a lograrlo¡±.

La FCMN-Niya tiene otro objetivo: reforzar los sistemas de multiplicaci¨®n y certificaci¨®n de semillas tradicionales. La producci¨®n de estas semillas, adaptadas a las condiciones edafoclim¨¢ticas (de suelo y tierra) locales, es vital para blindar la seguridad alimentaria. La federaci¨®n apoya particularmente la producci¨®n de semillas de cebolla de variedades Violet de Galmi y Blanc d¡¯Agadez, que despu¨¦s compra, empaqueta y vende a nivel nacional para inyectar estos conocimientos en las sociedades rurales.

La empresa social Sahara Sahel Foods (SSF), presente en la regi¨®n de Zinder, tiene como objetivo demostrar y promocionar los beneficios de la producci¨®n de alimentos transformados a partir de flora end¨¦mica del Sahel. Su fundador, Josef Garvi, asegura que ¡°estos ¨¢rboles producen frutos y hojas muy nutritivas durante todo el a?o y forman parte de la gastronom¨ªa tradicional. Nuestro prop¨®sito es la generaci¨®n de mejores condiciones de vida y bienestar de la poblaci¨®n del Sahel demostrando que es posible lograr una seguridad alimentaria y una rentabilidad econ¨®mica y social explotando nuestro entorno¡±. SSF transforma la materia prima, mayoritariamente derivada de la planta llamada Hanza (Boscia senegalensis) y vende sus productos en tiendas y ferias de varias ciudades del pa¨ªs.

Existen paralelamente voces cr¨ªticas que, si bien consideran necesaria la realizaci¨®n de pr¨¢cticas m¨¢s respetuosas con el medioambiente, creen que el desarrollo de un pa¨ªs como N¨ªger debe ser progresivo y que imponer este tipo de pr¨¢cticas en un corto espacio de tiempo puede volverse en su contra. Aseguran que el t¨¦rmino agroecolog¨ªa se emplea con demasiada facilidad en este tipo de contextos y acusan a las organizaciones de tener un objetivo claro: conseguir subvenciones en cuyos documentos de formulaci¨®n se valora que aparezca reflejada la palabra agroecolog¨ªa.

Sea como sea, es incuestionable la existencia en N¨ªger de un giro en la mentalidad de los agentes de desarrollos externos, as¨ª como en la de las organizaciones comunitarias y productores locales. Y es innegable que este cambio de mentalidad trae consigo un nuevo enfoque basado en la sostenibilidad y el respeto por el medioambiente y sus recursos naturales, capaz de mejorar la resiliencia de los sistemas productivos dotando a la poblaci¨®n local de armas con las que luchar frente a este tipo de crisis. Y ello, sin duda, puede marcar la diferencia.

Carlos Nombela Gordo es ingeniero agr¨®nomo experto en desarrollo y seguridad alimentaria y asistente t¨¦cnico en el proyecto PromAP de la Agencia de Cooperaci¨®n Alemana (GIZ) en N¨ªger. Las ideas expresadas en este art¨ªculo no reflejan necesariamente la opini¨®n de la organizaci¨®n para la que trabaja.

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