La mujer que reparte su suerte (y su capital) desde la microfinanza

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Cuando se casaron Mar¨ªa ?ngeles Le¨®n (Madrid, 50 a?os) y Francisco Garc¨ªa Param¨¦s ¨Cconocido como el disc¨ªpulo espa?ol de Warren Buffett, el mejor inversor de la historia¡ª, no solo se comprometieron a amarse en la salud y en la enfermedad; tambi¨¦n donar¨ªan el 30% de la parte variable de sus sueldos a iniciativas solidarias. ¡°Ten¨ªamos tanta suerte que nos parec¨ªa injusto no repartir un poco¡±, cuenta la responsable de ventas multinacionales de Telef¨®nica. Empezaron colaborando con la congregaci¨®n de una monja que conoc¨ªan en Albacete y actualmente son los responsables de la Open Value Foundation, con m¨¢s de 20 millones de euros invertidos en medio centenar de empresas, cooperativas y ONG que necesitaban ¡°un empujoncito¡± para seguir funcionando.

Tras m¨¢s de 30 a?os en el mundo de la filantrop¨ªa, Le¨®n esgrime una lecci¨®n por encima del resto: ¡°Lo que hacemos no puede generar dependencia, sino desarrollo¡±. Para eso, hab¨ªa que empezar a preguntar a los beneficiarios y trabajar con ellos como socios. ¡°Es la ¨²nica forma de que los proyectos sean sostenibles; de que en alg¨²n momento dejen de necesitarnos¡±, explica en¨¦rgica la presidenta de la entidad, que ha apoyado ya a m¨¢s de 1,2 millones de personas.

Al principio la preocupaci¨®n no iba m¨¢s all¨¢ de que el dinero llegara al terreno. ¡°Por eso se lo d¨¢bamos a gente conocida¡±, explica. Pero pronto se dieron cuenta de que eso no era suficiente: ¡°Hab¨ªamos ayudado a construir hospitales y colegios, hab¨ªamos comprado ambulancias, hab¨ªamos hecho pozos¡­ Pero la realidad era que en las regiones en las que trabaj¨¢bamos [Malawi, Uganda y Kenia], la gente segu¨ªa estando igual. Segu¨ªan llegando los mismos ni?os desnutridos, segu¨ªan sin un futuro laboral al salir del colegio¡­ Los proyectos no eran independientes¡±. Por eso decidieron experimentar otra variable: la microfinanza.

Las reglas del juego hab¨ªan cambiado; los receptores del dinero ya no eran beneficiarios, sino socios

Como prueba, apoyaron un peque?o proyecto en Dar es-Salam (Tanzania) a trav¨¦s de un contacto con algo de experiencia en el terreno y ¡°muchas dudas¡±. ¡°Aunque hubo algunas sombras, nos dimos cuenta de que funcionaba mejor¡±, reconoce. Poco a poco fueron introduci¨¦ndose en el sector, hasta dar con Acumen, una ONG que invierte en compa?¨ªas en el mundo del desarrollo. Pronto, esta filosof¨ªa se convirti¨® tambi¨¦n en la de esta pareja de fil¨¢ntropos. Las reglas del juego hab¨ªan cambiado: ¡°Ya no eran beneficiarios, sino socios; nuestra vocaci¨®n es generar puestos de trabajo. Es lo que te dignifica y te permite no pedir ayuda¡±. Actualmente, el Fondo Social de Impacto de la Fundaci¨®n cuenta con cinco millones de euros en m¨¢s de 25 proyectos activos. Y un hist¨®rico de donaciones de m¨¢s de 16 millones en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas.

Desde 2017, se definen como una fundaci¨®n de filantrop¨ªa h¨ªbrida que combina las donaciones tradicionales con la inversi¨®n de impacto. Para Le¨®n, la horizontalidad lo cambia todo: ¡°Mientras que una donaci¨®n te pone a ti en una posici¨®n de poder, aunque no quieras, una relaci¨®n financiera nos iguala. Somos pares. Y son ellos quienes tambi¨¦n marcan la agenda de las necesidades¡±.

Una empresa de ambulancias en Banglad¨¦s, potabilizadores de agua en Uganda, formaci¨®n de agricultores en Ruanda¡­ Casi 30 proyectos han sido apoyados con microcr¨¦ditos de la entidad

Una empresa de ambulancias en Banglad¨¦s, recipientes potabilizadores de agua a base de barro en Uganda, formaci¨®n de agricultores en Ruanda, la comercializaci¨®n de crema solar para personas con albinismo en Malawi¡­ Casi una treintena de proyectos han recibido ya el apoyo econ¨®mico de esta entusiasta madre de familia. La paciencia y la humildad han sido claves en el camino del desarrollo. ¡°Siento que perd¨ª mis 10 primeros a?os de filantrop¨ªa con un modelo muy tradicional y buenista¡±, reconoce. ¡°Quer¨ªamos hacer el bien, pero no lo hac¨ªamos bien. No profundiz¨¢bamos. Tardamos en darnos cuenta de que era imprescindible preguntar: ?Qu¨¦ necesitas?¡±.

Y precisamente para que nadie con la intenci¨®n de ayudar pierda el tiempo, han decidido tambi¨¦n dedicarse a la formaci¨®n y asesoramiento de otras organizaciones, a trav¨¦s del Fondo de Fundaciones de Impacto. A este fortalecimiento organizacional destinan el 26% del capital, ¡°pues genera un impacto enorme y que se multiplica¡±. Junto con la Fundaci¨®n Anesvad, crean contenido te¨®rico y pr¨¢ctico de divulgaci¨®n para incentivar la inversi¨®n de impacto y estructuras m¨¢s eficientes. ¡°En Espa?a no se sab¨ªa nada de esto, yo me tuve que ir a Nueva York para enterarme de qu¨¦ iba. En estos talleres de tres meses est¨¢ toda la experiencia pr¨¢ctica de tantos a?os en esto, porque aunque ya se sepa algo m¨¢s, sigue siendo muy nicho a¨²n¡±, narra. En esta segunda edici¨®n, que ha empezado en abril, una decena de organizaciones destinar¨¢ 10.000 euros a este modelo de pr¨¦stamos como sustituto a las donaciones m¨¢s cl¨¢sicas.

Quer¨ªamos hacer el bien pero no lo hac¨ªamos bien. No profundiz¨¢bamos. Tardamos en darnos cuenta de que era imprescindible preguntar: ?Qu¨¦ necesitas?

Aunque el sendero ha sido muy largo, la ilusi¨®n permanece intacta en la voz de Le¨®n, a quien se le sigue erizando la piel cuando enumera las empresas que ya se han emancipado. En concreto, con una muy especial. En Uganda, hay cerca de 6.000 peque?os agricultores de caf¨¦ organizados en una gran cooperativa llamada ACPCU que han tomado las riendas de su negocio. ¡°Han conseguido el sello de Comercio Justo y venden su producto a un precio mucho m¨¢s rentable. Empezaron como una start-up y ahora le venden a Starbucks¡±. Open Value Foundation empez¨® colaborando desde la Fundaci¨®n y ahora lo hace desde el Fondo; como inversor. Con el excedente de la venta, estos productores han montado su propio ambulatorio de salud y una escuela para los hijos de los cooperativistas. Sin intermediarios ni recomendaciones extranjeras; como ellos lo necesitan. ¡°Son el ejemplo viviente de que es posible. Es la manera de cerrar el c¨ªrculo¡±.

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