?frica se queda rezagada en la carrera por vacunar a la poblaci¨®n

En la carrera por hacerse con las vacunas contra la covid-19, ?frica se queda rezagada. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) africanos han alertado de que este continente no cuenta con los recursos financieros ni est¨¢ preparado para una gran campa?a de vacunaci¨®n que le permita alcanzar la inmunidad de grupo este a?o. La aceptaci¨®n por parte de la poblaci¨®n en un continente donde el impacto ha sido menor y la log¨ªstica de un producto que va a necesitar de una cadena de fr¨ªo son, junto al acceso a suficientes vacunas, los otros desaf¨ªos a los que se enfrenta ?frica, que adem¨¢s vive una segunda ola de casos mucho m¨¢s intensa que la primera.

¡°No es realista plantear que vamos a llegar al 60% de poblaci¨®n inmunizada en un a?o¡±, el porcentaje considerado m¨ªnimo para alcanzar la inmunidad de grupo, asegura Phiona Atuhewbe, responsable de Introducci¨®n de Nuevas Vacunas de la OMS ?frica. ¡°Har¨ªan falta 12.000 millones de d¨®lares (unos 9.800 millones de euros) que no tenemos¡±, insiste. La falta de recursos financieros de los Gobiernos africanos y la firma de acuerdos bilaterales entre los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo y las empresas fabricantes de vacunas para hacerse con dosis m¨¢s que suficientes para su poblaci¨®n suponen una seria amenaza para este continente.

Mientras la vacunaci¨®n ya ha comenzado en m¨¢s de 40 pa¨ªses del mundo, sobre todo en el Norte global, donde el debate gira en torno a cuestiones log¨ªsticas para acelerar el proceso, en ?frica el gran desaf¨ªo es c¨®mo acceder a las vacunas. ¡°Es un problema moral¡±, asegur¨® John Nkengasong, director de los CDC africanos en rueda de prensa hace unos d¨ªas, ¡°ser¨¢ terrible comprobar esta desconfianza entre el Norte y el Sur respecto a un bien com¨²n como son las vacunas¡±. Naciones Unidas calcula que apenas el 3% de los africanos estar¨¢ vacunado en marzo y tan solo un 20% a finales de a?o. La alerta llega, adem¨¢s, en un momento clave. Es cierto que ?frica, con 3,1 millones de casos, apenas representa el 3,2% de los contagios mundiales y que la mortalidad ha sido menor que en otros continentes, pero la segunda ola est¨¢ golpeando con fuerza. Este mes de enero se han superado, por primera vez, los 35.000 casos diarios en el continente.

Para tratar de evitar la discriminaci¨®n de los m¨¢s desfavorecidos surgi¨® Covax, una iniciativa p¨²blico-privada que pretende facilitar el acceso a la vacuna a la poblaci¨®n mundial de manera igualitaria y r¨¢pida. Todos los pa¨ªses africanos se han adherido, y es gracias a ella que a finales de 2021 estar¨¢ vacunado el 20% de la poblaci¨®n africana, comenzando por los grupos de riesgo, como personas mayores o con patolog¨ªas como diabetes o hipertensi¨®n arterial, personal sanitario y trabajadores sociales. ¡°Pero esto no es suficiente¡±, insiste Atuhebwe, ¡°vamos a resolver el acceso inicial, pero necesitaremos dosis adicionales para la inmunidad de grupo de unas vacunas que, por lo que estamos oyendo, son muy caras¡±.

A juicio de Nkengasong, lo m¨¢s probable es que lleve entre dos y tres a?os alcanzar dicha inmunidad, pero para ello hay que montar la campa?a de vacunaci¨®n entre adultos m¨¢s importante que ?frica haya conocido jam¨¢s. La doctora Matshidiso Moeti, directora regional de la OMS, cree que los Gobiernos deben reaccionar. Un an¨¢lisis reciente de este organismo revela que solo la mitad de los pa¨ªses han identificado a su poblaci¨®n prioritaria y est¨¢n elaborando planes para llegar hasta ellos y que apenas uno de cada cuatro Gobiernos cuenta con planes para acceder a recursos financieros suplementarios.

Entre los pa¨ªses que han tomado m¨¢s delantera en ?frica para buscar las vacunas necesarias se encuentran Marruecos y Egipto, dos de los m¨¢s afectados por la pandemia en el continente, que han negociado con una farmac¨¦utica china. Por su parte, Sud¨¢frica, la naci¨®n con m¨¢s casos y fallecidos, ha abierto conversaciones con varias empresas y planea producir algunas vacunas en su territorio, al igual que Nigeria. Ser¨¢ precisamente en estos pa¨ªses y Kenia donde la vacunaci¨®n comenzar¨¢ antes gracias a su participaci¨®n en diferentes ensayos.

¡°De los 42 pa¨ªses que han empezado a vacunar, 36 son ricos y seis son de nivel medio-alto¡±, critic¨® la semana pasada el director de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien a?adi¨®: ¡°Esto es claramente un problema, y este va a peor porque hay pa¨ªses que est¨¢n buscando nuevos acuerdos [con los fabricantes] ofreci¨¦ndose a pagar m¨¢s¡±. Como es habitual, la OMS no se?al¨® directamente a nadie, pero el mensaje es claro. ¡°Esto pone en riesgo nuestro compromiso de garantizar un acceso equitativo. Tenemos que actuar para conseguirlo¡±, a?adi¨® Adhanom.

El desaf¨ªo de vencer el rechazo y las noticias falsas

Otro de los grandes desaf¨ªos de la inmunizaci¨®n ser¨¢ la aceptaci¨®n, aunque esta ha ido en aumento en las ¨²ltimas semanas. Un reciente estudio del ?frica CDC revel¨® que cuatro de cada cinco africanos se vacunar¨ªa si se demuestra que esta medida es segura y eficaz. Sin embargo, a los expertos les sigue preocupando el rechazo, sobre todo en las zonas rurales. Alice Desclaux, m¨¦dico y antrop¨®loga de la salud del Instituto de Investigaci¨®n para el Desarrollo (IRD) basada en Dakar, asegura que ¡°en parte tiene que ver con la prudencia, con el miedo a los efectos secundarios¡±. Pero no todo.

A su juicio, la resistencia a la vacuna tambi¨¦n viene inducida por un lado, por las noticias falsas de los grupos antivacunas del Norte que llegan a trav¨¦s de las redes sociales y, por otra parte, con representaciones sociales propias de ?frica. ¡°Hay rumores que dicen que el objetivo es provocar infertilidad y reducir la demograf¨ªa, que estamos ante un complot por el que los blancos introdujeron la enfermedad para vender las vacunas, que los africanos ya tienen los anticuerpos y no lo necesitan o que la religi¨®n y la medicina tradicional les protegen¡±, asegura Desclaux.

Para contrarrestar las informaciones falsas, distintos organismos internacionales est¨¢n inmersos en el dise?o de una estrategia de comunicaci¨®n que se pueda usar en todo el continente. Julienne Anoko, antrop¨®loga y responsable de comunicaci¨®n y ciencias sociales de la OMS ?frica, forma parte de este grupo. ¡°Siempre que hay vacunaci¨®n hay teor¨ªas de la conspiraci¨®n, pero hay que ir m¨¢s all¨¢ del rechazo y entender las razones para poder reducir las preocupaciones de la gente¡±, asegura. En su opini¨®n, la informaci¨®n clara y la participaci¨®n de los agentes de salud en el proceso son claves a tener en cuenta.

Otros expertos coinciden en que la aceptaci¨®n es un factor a trabajar muy en serio. ¡°Pero no es solo un fen¨®meno que se d¨¦ en ?frica y aqu¨ª siempre ocurre, lo solucionaremos¡±, conf¨ªa Phionah Atuhewbe. Para Desir¨¦ Ekanga, consultor de la OMS, experto en gesti¨®n de crisis y coinvestigador del ensayo vacunal del ¨¦bola en Congo, es imprescindible el consentimiento comunitario. ¡°La poblaci¨®n no est¨¢ mentalizada para esta vacuna, aqu¨ª la covid-19 no ha representado la misma urgencia que en Europa y otros lugares del mundo. La experiencia adquirida con el ¨¦bola ser¨¢ ¨²til, pero no es el mismo contexto¡±, explica. Este experto apuesta por estrategias como que los propios agentes de salud se vacunen delante de la poblaci¨®n y la mediaci¨®n de los l¨ªderes comunitarios.

Definir una estrategia adaptada a la realidad

A juicio de Eric Delaporte, m¨¦dico epidemi¨®logo, profesor de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Montpellier, el primer desaf¨ªo es definir la estrategia en s¨ª misma. ¡°La pandemia se ha comportado de manera diferente en ?frica, as¨ª que la vacunaci¨®n debe ser diferente tambi¨¦n, no se debe imponer una manera de hacer las cosas que no est¨¦ adaptada a la realidad¡±, explica. Delaporte opina que el continente ha demostrado su solvencia en campa?as de inmunizaci¨®n de masas y que esto representa una ventaja respecto a Europa. ¡°La log¨ªstica relacionada con mantener la temperatura de la vacuna tambi¨¦n ser¨¢ un elemento determinante. Pero cuando se empez¨® a utilizar contra el ¨¦bola se requer¨ªa mantenerla a menos 80 grados y se logr¨® vacunar a miles de personas, incluso en un contexto de conflicto como el noreste del Congo. Es un desaf¨ªo t¨¦cnico, pero no inalcanzable¡±.

Olivier Manigart, vir¨®logo responsable del programa de refuerzo de la vigilancia epidemiol¨®gica en la Organizaci¨®n Oeste Africana de la Salud (OOAS) basado en Bobo-Dioulasso (Burkina Faso), advierte de un peligro a?adido: descuidar otras enfermedades. ¡°La covid-19 no puede hacer derivar todos los esfuerzos financieros y log¨ªsticos a ella y hacer olvidar otras epidemias y problemas que hasta ahora son m¨¢s graves para la salud p¨²blica, los medios en ?frica son limitados, hay que identificar bien las prioridades¡±, asegura, ¡°tenemos malaria, VIH, tuberculosis, hepatitis, fiebre de Lassa o dengue, por citar algunos ejemplos¡±.

Este experto coincide en que la iniciativa Covax no ser¨¢ suficiente dada la existencia de un gran n¨²mero de personas con obesidad, hipertensi¨®n arterial o diabetes, estas ¨²ltimas infra diagnosticadas en ?frica, y apuesta por las alianzas p¨²blico-privadas para promover la fabricaci¨®n de vacunas en el continente. Marruecos, Egipto, Sud¨¢frica o incluso Nigeria y Senegal son serios candidatos para ello. ¡°Soy un ardiente defensor de la vacunaci¨®n, que es el mejor m¨¦todo que tenemos para combatir ciertas enfermedades y luchar contra epidemias, pero no hay que precipitarse, hay que tomar el tiempo necesario para preparar a las comunidades, ser¨ªa una desgracia pegarse un tiro en el pie y, por precipitarnos, generar m¨¢s desconfianza hacia la vacunaci¨®n. Incluso si esta enfermedad no representa, por ahora, un gran riesgo para la salud p¨²blica en ?frica, no ser¨ªa correcto que este continente se convirtiera en un reservorio del virus¡±.

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