Cinco maneras en que los equipos sanitarios de Uganda trataron el VIH durante el confinamiento

Nota a los lectores: EL PA?S ofrece en abierto la secci¨®n Planeta Futuro por su aportaci¨®n informativa diaria y global sobre la Agenda 2030. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.

Uganda se encuentra ahora en un confinamiento parcial en todo el pa¨ªs, desde que el pasado julio levantase el confinamiento tras 42 d¨ªas. La segunda ola de infecciones por coronavirus ha sido especialmente cruel. No hay una sola familia en Uganda a la que no la haya tocado la pandemia de la covid-19. Las publicaciones en redes sociales est¨¢n repletas de noticias sobre muertes. Centenares de vidas truncadas en la flor de la vida. No se trata ya de una enfermedad que solo afecta a personas mayores. La frecuencia de las comunicaciones sobre fallecimientos en la prensa nacional no tiene precedentes.

A comienzos de este a?o, el mundo presenci¨® las piras funerarias en la India. En ese momento, los estragos del virus parec¨ªan algo lejanos. Pero con los vuelos diarios a Nueva Delhi, era de esperar la llegada a Uganda de la temida variante Delta, que pronto confirm¨® el Instituto de Investigaci¨®n del Virus de Uganda. Los observadores tambi¨¦n han culpado a las recientes elecciones presidenciales y parlamentarias del aumento de infecciones, que en un primer momento se hab¨ªan controlado de manera admirable.

Uganda anunci¨® su primer confinamiento total el 20 de marzo de 2020, en el que se prohibi¨® el transporte p¨²blico y privado, se restringi¨® el movimiento individual y la gente necesitaba una autorizaci¨®n especial para desplazarse. El segundo confinamiento, de 42 d¨ªas, se anunci¨® a mediados de junio de 2021. A finales de julio se suaviz¨®, y as¨ª se mantiene hasta la fecha. Parece que los cierres continuar¨¢n siendo una realidad en este pa¨ªs del ?frica oriental, donde se ha vacunado a menos del 1% de la poblaci¨®n.

En la actualidad hay 1,2 millones de ugandeses inscritos para el tratamiento antirretroviral (ARV) que se ven especialmente afectados por el confinamiento

Igual que en marzo del a?o pasado, las personas que viven con VIH permanecen en sus casas y no pueden acudir a los centros sanitarios para obtener su medicaci¨®n. Debido al estigma causado por el virus del sida, los pacientes suelen buscar atenci¨®n sanitaria en instalaciones a varios kil¨®metros de distancia de donde viven. En la actualidad hay 1,2 millones de ugandeses inscritos para el tratamiento antirretroviral (ARV) que se ven especialmente afectados por el confinamiento.

Los estudios indican que la gente debe seguir de forma estricta el tratamiento antirretroviral para contener el virus. Las interrupciones en el acceso a la medicaci¨®n del VIH pueden provocar el fracaso del tratamiento o la resistencia a los f¨¢rmacos.

Las interrupciones en el acceso a la medicaci¨®n del VIH pueden provocar el fracaso del tratamiento o la resistencia a los f¨¢rmacos

Mis compa?eros y yo realizamos un estudio poco despu¨¦s del primer confinamiento en Uganda, el a?o pasado, en ocho distritos diferentes del este y el oeste de Uganda. Descubrimos que los proveedores de atenci¨®n m¨¦dica para el VIH utilizaban v¨ªas alternativas para llegar a los pacientes confinados y entregar as¨ª a domicilio los medicamentos. Las innovaciones identificadas incluyen la descentralizaci¨®n de la distribuci¨®n del tratamiento antirretroviral a las plataformas comunitarias y la reposici¨®n semestral. Estas innovaciones se podr¨¢n seguir aplicando tras la covid-19.

Cinco estrategias para distribuir tratamientos antirretrovirales

Nuestro estudio muestra que los distritos y los proveedores idearon cinco estrategias fundamentales para hacer frente a las restricciones de movilidad y distribuir antirretrovirales.

Entregas a domicilio

Los centros sanitarios, con el apoyo de los responsables sanitarios y las organizaciones que implementan los programas PEPFAR (el plan de emergencia estadounidense para la asistencia del sida que existe desde 2003), destinaron flotas de veh¨ªculos para distribuir la medicaci¨®n a domicilio. Estas brigadas m¨®viles sol¨ªan estar formadas por pacientes expertos o con VIH que hac¨ªan las veces de personal informal en los centros a los que acud¨ªan. Su dif¨ªcil labor consist¨ªa en localizar casas en lo m¨¢s profundo de las comunidades rurales de Uganda.

Ampliaci¨®n de los periodos de suministro del tratamiento antirretroviral

Antes del confinamiento, el Ministerio de Sanidad de Uganda recomendaba que los pacientes estables recibieran en cada entrega un suministro de tres meses de su medicaci¨®n. Durante el encierro del a?o pasado, la distribuci¨®n se prolong¨® de tres a seis meses para los centros con existencias suficientes. El Gobierno tambi¨¦n orden¨® a los centros que ampliaran las reposiciones a los visitantes y no solo a sus pacientes registrados.

Distribuci¨®n comunitaria de medicamentos

Desde 2017, Uganda permit¨ªa la existencia de ¨¢reas de distribuci¨®n de f¨¢rmacos, donde las personas con VIH pod¨ªan obtener los suyos. Estos se conocen como puntos de distribuci¨®n de medicamentos en la comunidad y son lugares designados, como el sal¨®n comunitario o la farmacia m¨¢s cercana al domicilio, donde los pacientes recogen su medicaci¨®n antirretroviral. La organizaci¨®n de apoyo al sida, un grupo de asistencia al VIH en Uganda, inform¨® de que hac¨ªa la mayor¨ªa de sus distribuciones en centros comunitarios.

Tecnolog¨ªas geoespaciales

Localizar los domicilios de los pacientes en los entornos rurales puede resultar desalentador. La cobertura de domicilios f¨ªsicos actuales es limitada y muchos asentamientos son informales. Estos obst¨¢culos impidieron a las brigadas m¨®viles la distribuci¨®n de medicamentos en lugares lejanos. Los hospitales terciarios informaron de que recurr¨ªan a las tecnolog¨ªas geoespaciales para precisar las ubicaciones geogr¨¢ficas que pod¨ªan conectar con los equipos ambulantes. Los centros usaban la informaci¨®n disponible sobre sus pacientes, como n¨²meros de tel¨¦fono o direcciones f¨ªsicas, para localizar d¨®nde viv¨ªan. Debido al miedo de que revelaran involuntariamente su estado serol¨®gico, algunos de ellos facilitaron n¨²meros de tel¨¦fono falsos a los asistentes, lo que complicaba la distribuci¨®n de f¨¢rmacos. El uso de tecnolog¨ªas geoespaciales ayud¨® a superar esta barrera.

Financiaci¨®n covid-19

Los funcionarios de salud de los distritos informaron de que aprovecharon la financiaci¨®n que recibieron del Gobierno de Uganda como respuesta a la covid-19 para la distribuci¨®n de antirretrovirales durante sus campa?as comunitarias. Se anunci¨® que la flota de veh¨ªculos y el combustible utilizado en las campa?as durante la pandemia en las zonas rurales tambi¨¦n les ofrec¨ªa la posibilidad de distribuir los antirretrovirales entre los pacientes que viv¨ªan cerca de esas rutas.

M¨¢s all¨¢ de la covid-19

Uno de los aspectos positivos del confinamiento fue la demanda sin precedentes de distribuci¨®n comunitaria. Antes de la pandemia, estos modelos de distribuci¨®n de antirretrovirales registraban una aceptaci¨®n relativamente baja, sobre todo por culpa del estigma relacionado con el VIH. Estas innovaciones en el reparto del tratamiento antirretroviral seguir¨¢n siendo importantes m¨¢s all¨¢ de la pandemia de covid-19, que puede persistir en ?frica subsahariana m¨¢s tiempo que en otras partes del mundo debido a los retrasos en la introducci¨®n de las vacunas.

Este art¨ªculo se public¨® originalmente en ingl¨¦s en The Conversation.

Henry Zakumumpa es Investigador de Sistemas de Salud en la Universidad de Makerere (Kampala).

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.