Lecciones aprendidas sobre el VIH para luchar contra la covid-19
C¨®mo estar a la altura de las circunstancias: para garantizar que la respuesta ante la pandemia sea equitativa debemos desarrollar un pensamiento innovador y aprender del pasado

Nota a los lectores: EL PA?S ofrece en abierto la secci¨®n Planeta Futuro por su aportaci¨®n informativa diaria y global sobre la Agenda 2030. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.
La pandemia de la covid-19 sigue arrasando con todo a su paso; ante este agotador panorama, un gran n¨²mero de personas ¡ªentre las que me incluyo¡ª hemos sentido cierto alivio, algo raro en las circunstancias actuales, al observar el j¨²bilo de diferentes trabajadores sanitarios y personas vulnerables de edad a los que se ha administrado una vacuna que podr¨ªa salvarles la vida. Estas tranquilizadoras im¨¢genes no hacen sino aumentar nuestra esperanza: aunque el fin de la pandemia a¨²n est¨¦ lejos, parece que ya se empieza a ver la luz al final del t¨²nel.
A pesar de esto, me cuesta mantener una actitud optimista cuando en el mundo a¨²n se siguen sucediendo otras situaciones verdaderamente inquietantes: en lugares como Maseru, Ciudad del Cabo y Kampala, los hospitales se est¨¢n quedando sin ox¨ªgeno m¨¦dico y muchos pacientes est¨¢n siendo atendidos en aparcamientos debido a la falta de camas. Las cifras que nos llegan de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud tampoco son muy halag¨¹e?as: ¨²nicamente 10 naciones se han beneficiado del 95% de las dosis de la vacuna que se han administrado hasta la fecha, y tan solo una de ellas es un pa¨ªs de ingreso bajo. La distribuci¨®n de la esperanza, al igual que sucede con muchos otros productos b¨¢sicos de gran valor, es desigual.
No puedo evitar pensar que la situaci¨®n actual no difiere mucho del desalentador comienzo de la crisis del VIH/sida, en el que el car¨¢cter deficiente de las pol¨ªticas caus¨® un gran n¨²mero de muertes. Al igual que en la actualidad, los cient¨ªficos de la ¨¦poca desarrollaron medicamentos que proporcionaban esperanza ante la nueva y letal enfermedad. No obstante, la estrechez de miras de las decisiones normativas adoptadas desemboc¨® en una situaci¨®n en la que las personas m¨¢s pobres y vulnerables del planeta no ten¨ªan acceso inmediato a estos medicamentos. Conforme la epidemia se fue descontrolando, estas personas cayeron en el olvido. Muchos pa¨ªses africanos, en especial los m¨¢s peque?os ¡ªcomo el m¨ªo, Lesotho¡ª, vieron c¨®mo cientos de j¨®venes profesionales con gran potencial perec¨ªan debido a la epidemia; a ra¨ªz de esto, se perdieron aptitudes de vital necesidad para esferas fundamentales como la educaci¨®n. Tambi¨¦n se registraron muchas bajas entre los trabajadores de la salud; el sector sanitario de estos pa¨ªses a¨²n no se ha recuperado por completo.
Estas p¨¦rdidas son inconmensurables. En la actualidad, estamos presenciando c¨®mo a causa de la covid-19 se est¨¢ repitiendo esta horrible situaci¨®n, cuyas consecuencias ¡ªsobre todo en el caso de las naciones m¨¢s vulnerables¡ª seguir¨¢n presentes mucho despu¨¦s del final de la pandemia. ?Acaso no hemos aprendido nada de nuestros errores pasados?
Necesitamos, de manera urgente, que los encargados de la formulaci¨®n de pol¨ªticas, la comunidad sanitaria mundial y el sector privado est¨¦n a la altura de las circunstancias. Podemos hacerlo mucho mejor; si los cient¨ªficos han sido capaces de desarrollar vacunas y medios diagn¨®sticos para una enfermedad que hasta hace un a?o ni siquiera conoc¨ªamos, no cabe duda de que los encargados de la formulaci¨®n de pol¨ªticas pueden encontrar la manera de garantizar un acceso equitativo a estas herramientas que salvan vidas.
Desde el Banco de Tecnolog¨ªa de las Naciones Unidas, lanzamos la Alianza para el Acceso a la Tecnolog¨ªa al principio de la pandemia con el objetivo de velar porque los pa¨ªses menos adelantados dispongan de acceso a los medios diagn¨®sticos, dispositivos m¨¦dicos (como ventiladores, ox¨ªgeno y ox¨ªmetros de pulsos), equipo de protecci¨®n personal y otras herramientas de tecnolog¨ªa m¨¦dica que necesitan para proteger a sus ciudadanos.
Nuestra plataforma constituye una forma de poner en contacto a los fabricantes y empresarios de los pa¨ªses en desarrollo con innovadores mundiales, universidades y otros grupos que ponen sus medios tecnol¨®gicos y su propiedad intelectual al servicio del bien com¨²n. No solo ayudamos a las personas que quieren producir determinados medios tecnol¨®gicos a contactar con aquellas que ya disponen de ellos, sino que tambi¨¦n proporcionamos orientaciones de car¨¢cter t¨¦cnico, jur¨ªdico y normativo a lo largo del proceso. A fin de luchar contra esta pandemia, nuestro objetivo consiste en hacer llegar la mayor cantidad posible de productos al mayor n¨²mero posible de personas.
No podemos aceptar una situaci¨®n en la que la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n mundial no presenta ning¨²n tipo de esperanza de ser vacunada a corto plazo
No obstante, no debemos olvidar que nuestro trabajo depende de las alianzas, la voluntad pol¨ªtica y el desarrollo de un pensamiento innovador. En los pa¨ªses menos adelantados, se observa una necesidad acuciante de acceder a las tecnolog¨ªas pertinentes para producir, de manera r¨¢pida, pruebas, tratamientos y otro equipo m¨¦dico a escala local.
El Banco de Tecnolog¨ªa cuenta con los mecanismos necesarios para respaldar dicho proceso, pero las empresas farmac¨¦uticas y los gobiernos han de dar un paso al frente. En el marco de la Alianza para el Acceso a la Tecnolog¨ªa, nos hemos puesto en contacto con productores de pa¨ªses en desarrollo que quieren agilizar la producci¨®n de medios diagn¨®sticos y dispositivos m¨¦dicos. Estos agentes est¨¢n preparados y muestran la voluntad necesaria para brindar apoyo a esta labor de car¨¢cter internacional; no obstante, se encuentran con numerosos obst¨¢culos que les impiden acceder a la tecnolog¨ªa que precisan, tecnolog¨ªa de la que disponen otros agentes sanitarios que podr¨ªan, sin que les supusiera esfuerzo alguno, compartirla. Esta acci¨®n salvar¨ªa vidas.
Todos los gobiernos han de instar a las organizaciones del sector privado de sus pa¨ªses a compartir de manera voluntaria las tecnolog¨ªas que ayudar¨¢n a las naciones menos adelantadas a proteger a su poblaci¨®n.
No podemos aceptar una situaci¨®n en la que la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n mundial no presenta ning¨²n tipo de esperanza de ser vacunada a corto plazo; el acceso al ox¨ªgeno, las mascarillas y las pruebas ni siquiera est¨¢ garantizado; y las naciones m¨¢s vulnerables se enfrentar¨¢n a consecuencias socioecon¨®micas que tardar¨¢n generaciones en desaparecer. Los cient¨ªficos han desarrollado estos avances tecnol¨®gicos de vital importancia en un tiempo r¨¦cord, lo que ha puesto de relieve su poder de colaboraci¨®n, solidaridad y pensamiento innovador para resolver problemas a gran escala. Los encargados de la formulaci¨®n de pol¨ªticas deben seguir su ejemplo.
Joshua Setipa es director gerente del Banco de Tecnolog¨ªa para pa¨ªses menos adelantados de las Naciones Unidas desde noviembre de 2018.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.