Desarrollo (sostenible) y trabajo (decente)

Desarrollo sostenible, transici¨®n justa, trabajo decente y ecologizaci¨®n de la econom¨ªa son conceptos de actualidad. La cuesti¨®n es definirlos e intentar transmitir en qu¨¦ se concretan. Cuando hablamos de este concepto, partimos del expuesto en el informe Brundtland (1986), que lo define como ¡°el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades¡±.

El desarrollo sostenible es la base de la Agenda 2030, aprobada por la Asamblea General de la ONU en 2015, que tiene entre sus objetivos ¡°la erradicaci¨®n de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, la lucha contra la desigualdad dentro de los pa¨ªses y entre ellos, la preservaci¨®n del planeta, la creaci¨®n de un crecimiento econ¨®mico sostenido, inclusivo y sustentable, y el fomento de la inclusi¨®n social (que) est¨¢n vinculados entre s¨ª y son interdependientes¡±. Quedan cubiertas, pues, tres dimensiones: la econ¨®mica, la social y la medioambiental, con un car¨¢cter integrador e indivisible.

Para alcanzar este prop¨®sito se establecieron 17 objetivos (ODS) y 169 metas de alcance mundial y aplicaci¨®n universal. Su consecuci¨®n requiere de la participaci¨®n de los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil, el sistema de las Naciones Unidas y otras instancias. Queda patente, pues, otra caracter¨ªstica de la Agenda 2030: el multilateralismo necesario para su implementaci¨®n.

La Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) es indispensable para el cumplimiento del Objetivo 8: promover el crecimiento econ¨®mico inclusivo y sostenible, as¨ª como el empleo y el trabajo decente para todos. Su presencia en la Agenda refleja el entendimiento de la comunidad internacional de que el trabajo decente es un medio y un fin para la consecuci¨®n de las tres dimensiones mencionadas.

Transici¨®n justa

Alcanzar el desarrollo sostenible requiere una transici¨®n justa, lo que puede definirse como el proceso hacia una econom¨ªa neutra desde los puntos de vista medioambiental, econ¨®mico y social. Respecto a dicha transici¨®n justa, dos ideas esenciales:

• No debe reducirse a meras ayudas, sino que necesita del apoyo de las administraciones y de los sectores p¨²blico y privado. Adem¨¢s, exige responsabilidad (individual y colectiva) para solventar los problemas que se ocasionen en las regiones y comarcas afectadas por la reconversi¨®n hacia econom¨ªas verdes.
• Tiene que estar planificada y tener objetivos claramente definidos. Esto requiere de una evaluaci¨®n previa de la problem¨¢tica local y del establecimiento de pol¨ªticas espec¨ªficas para dar soluciones a largo plazo a las consecuencias de esta transformaci¨®n.

Trabajo decente

Juan Somavia, director general de la OIT entre 1999 y 2012, fue quien acu?¨® el t¨¦rmino trabajo decente, que es aquel que ¡°busca expresar lo que deber¨ªa ser, en el mundo globalizado, un buen trabajo o un empleo digno¡±. Su construcci¨®n se basa en cuatro objetivos vinculados con la dignidad humana que son inseparables, est¨¢n interrelacionados y se refuerzan mutuamente:

• Las oportunidades de empleo: La promoci¨®n del empleo en un entorno sustentable, en el que las personas puedan adquirir y actualizar sus capacidades y competencias. Implica la sostenibilidad de las empresas para hacer posible la generaci¨®n de oportunidades y perspectivas de empleo e ingresos para todos (empleos verdes). El objetivo es que la sociedad pueda conseguir sus objetivos de crecimiento econ¨®mico y de progreso social, y alcanzar un buen nivel de vida.
• El respeto, la promoci¨®n y la aplicaci¨®n de los principios y derechos fundamentales en el trabajo: Entre ellos, la abolici¨®n del trabajo infantil, el trabajo forzoso y la trata de seres humanos. Se busca garantizar la libertad de asociaci¨®n y el derecho a la negociaci¨®n colectiva y erradicar la discriminaci¨®n por razones de g¨¦nero, sin dejar atr¨¢s a otros colectivos vulnerables: j¨®venes, desempleados de larga duraci¨®n, personas con discapacidad, inmigrantes y personas mayores, algunos de los m¨¢s afectados por la pandemia de covid-19.
• La protecci¨®n social: Incluye la ampliaci¨®n de la seguridad social y la aplicaci¨®n de medidas para proporcionar ingresos b¨¢sicos a quienes los necesiten. Busca mejorar la capacidad de respuesta ante las nuevas necesidades e incertidumbres generadas por la rapidez de los cambios tecnol¨®gicos, sociales, demogr¨¢ficos y econ¨®micos. Y regular las condiciones de trabajo, garantizando la salubridad y seguridad, as¨ª como los salarios y las horas de trabajo.
• El di¨¢logo social y el multilateralismo: Adaptar la aplicaci¨®n de los objetivos estrat¨¦gicos a las necesidades y circunstancias de cada pa¨ªs. Traducir el desarrollo econ¨®mico en progreso social y el progreso social en desarrollo econ¨®mico. Facilitar el consenso de las pol¨ªticas nacionales e internacionales que inciden en las estrategias y programas en materia de empleo y trabajo decente. Fomentar la eficacia de la legislaci¨®n y las instituciones, las buenas relaciones laborales y el establecimiento de sistemas eficaces de inspecci¨®n del trabajo.

Sujeto del trabajo decente

El sujeto del trabajo decente es todo trabajador, tanto de la econom¨ªa formal como de la econom¨ªa informal. Incluye a los asalariados, los aut¨®nomos, los trabajadores a domicilio y familiares, y a los miembros de cooperativas y de unidades de la econom¨ªa social. Tambi¨¦n contempla a los colectivos vulnerables que hasta ahora no han podido acceder a un empleo (Declaraci¨®n del Centenario de la OIT para el Futuro del Trabajo).

En este sentido, el sujeto del trabajo decente no es tanto el trabajador, sino la persona en s¨ª: lo importante es que el trabajo sea productivo y le provea de los medios materiales o bienes econ¨®micos que necesita para subsistir.

En conclusi¨®n, el trabajo decente puede ser definido como aquel que tiene como fundamento la dignidad de la persona y como objetivo establecer c¨®mo tiene que ser el empleo y en qu¨¦ condiciones tiene que ser desempe?ado. Un trabajo cuya garant¨ªa depende de una suficiente protecci¨®n social y para cuyo logro es necesario el di¨¢logo social.

Si fuimos capaces de pasar de la servidumbre al contrato de trabajo, debemos ser capaces ahora de transitar del contrato de trabajo hacia el trabajo decente.

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