Cuando los ODS no solo no pierden actualidad, sino que ganan urgencia
La Agenda 2030 es m¨¢s necesaria que nunca para responder a los efectos devastadores de la crisis de la covid-19 porque har¨¢n falta ambiciosos programas de recuperaci¨®n econ¨®mica y social
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas constituyen el programa de transformaci¨®n m¨¢s ambicioso que haya adoptado la humanidad a lo largo de su historia. No solo como reacci¨®n a los riesgos derivados de la desigualdad social y la insostenibilidad ambiental que amenazan a nuestro mundo, sino como proyecto com¨²n de convivencia para la paz y la prosperidad pensando en las personas y el planeta.
Pero hay quien se pregunta si esta Agenda no se ha convertido en una declaraci¨®n de buenas intenciones de Naciones Unidas ¨Duna m¨¢s¨D sin efecto pr¨¢ctico alguno y si, tal vez, han quedado fuera de lugar en medio de una pandemia universal. Nada m¨¢s lejos de la realidad. Entre las muchas lecciones de la pandemia, la primera es la importancia de garantizar una vida sana y el bienestar, como enuncia el ODS 3, que incluye la meta de lograr una cobertura sanitaria universal. La covid-19 nos ha ense?ado que aquellos pa¨ªses m¨¢s cerca del cumplimiento de los ODS han estado en mejores condiciones de afrontar la crisis provocada por esta enfermedad.
Los Estados que dispon¨ªan de amplios sistemas de salud y de protecci¨®n social han podido responder mejor no solo a las necesidades de atenci¨®n sanitaria, sino tambi¨¦n a los devastadores efectos econ¨®micos y sociales de la pandemia. En la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) hemos estimado que el 94% de los tres mil millones de trabajadores en el mundo ¨Dde los que dos mil millones son informales, sin contrato ni protecci¨®n social¨D desarrollan su labor profesional en pa¨ªses que han adoptado medidas de confinamiento. El volumen de horas de trabajo perdidas en el pasado trimestre equivalen a 495 millones de empleos a tiempo completo. Aquellos que residen en pa¨ªses con sistemas de protecci¨®n social y sus empresas han quedado protegidos ¨Den Espa?a, por ejemplo, a trav¨¦s de los ERTE¨D pero los informales afectados no solo han perdido su empleo, sino tambi¨¦n cualquier tipo de ingreso, cayendo de un d¨ªa para otro en la pobreza m¨¢s absoluta.
La Agenda 2030 es de plena actualidad porque ha llegado su momento, en un mundo en transformaci¨®n, para inspirar las pol¨ªticas de recuperaci¨®n, que son las que van a liderar este cambio
Precisamente, para responder mejor a estos efectos devastadores, que perdurar¨¢n despu¨¦s de la pandemia, los ODS son m¨¢s necesarios que nunca. Porque har¨¢n falta ambiciosos programas de recuperaci¨®n econ¨®mica y social. En este contexto, en palabras del Secretario General de Naciones Unidas en su mensaje sobre el 75 aniversario, estas metas constituyen un modelo inspirador para una mejor recuperaci¨®n. Es decir, no solo no pierden actualidad, sino que ganan urgencia.
Habr¨¢ que actualizar la senda de cumplimiento a la nueva realidad, m¨¢s exigente. Porque la pobreza y el hambre que nos proponemos erradicar en los Objetivos 1 y 2 est¨¢ creciendo de manera alarmante y porque otras muchas metas, como la erradicaci¨®n del trabajo infantil para 2025, puede verse ya comprometida.
Pero sobre todo, la Agenda 2030 es de plena actualidad porque ha llegado su momento, en un mundo en transformaci¨®n, para inspirar las pol¨ªticas de recuperaci¨®n, que son las que van a liderar este cambio. Estamos asistiendo a un verdadero cambio de ¨¦poca, que ya se prefiguraba antes de la pandemia, cuyas fuerzas motoras se encuentran en mega-tendencias como la revoluci¨®n tecnol¨®gica digital, la robotizaci¨®n y la inteligencia artificial que est¨¢n reconfigurando las formas de producir, trabajar y consumir; la transici¨®n energ¨¦tica y ecol¨®gica, imprescindibles para evitar un cambio clim¨¢tico catastr¨®fico y un colapso socio-ambiental de alcance civilizatorio; o la irrupci¨®n de las demandas de cambio para la igualdad de g¨¦nero que han venido para quedarse y para modificar nuestras relaciones sociales. Es un proceso imparable cuyas implicaciones econ¨®micas, sociales y laborales desde la OIT hemos estudiado bien en el marco de nuestro Centenario y de los debates sobre el Futuro del Trabajo. Tras la pandemia, la agenda de cambio se va a ver relanzada por las medidas econ¨®micas extraordinarias que se adopten para salir de la crisis y facilitar la recuperaci¨®n.
En este contexto, con los planes de recuperaci¨®n inici¨¢ndose en muchos pa¨ªses, para los ODS ¨Dque son, no lo olvidemos, una agenda intergubernamental¨D ha llegado la hora de la verdad. Porque es el momento de alinear las pol¨ªticas de recuperaci¨®n con dichos objetivos.
Las pol¨ªticas sociales y salariales de los sectores p¨²blico y privado tendr¨¢n que alinearse con el Objetivo 1 para acabar con la pobreza y dar cobertura de protecci¨®n social a los dos mil millones de trabajadores informales que no la tienen; las pol¨ªticas de salud tendr¨¢n que alinearse con la meta de dar cobertura sanitaria universal antes mencionada; las pol¨ªticas de igualdad de g¨¦nero del ODS 5 tendr¨¢n que concretarse tambi¨¦n en los planes de igualdad de las empresas y en los cuidados; las pol¨ªticas de recuperaci¨®n industrial tendr¨¢n que orientarse no solo por el Objetivo 9, sino tambi¨¦n por el 6 del agua, el 7 de la energ¨ªa, el 8 sobre el trabajo decente, el 12 sobre producci¨®n y consumo sostenibles y el 13 sobre cambio clim¨¢tico¡ Y as¨ª podr¨ªamos seguir con todas las pol¨ªticas sectoriales y con todos los ¨¢mbitos, p¨²blico y privado.
El conocimiento de los ODS sigue siendo limitado y los procesos de alineamiento de las pol¨ªticas gubernamentales con tales objetivos y de implicaci¨®n empresarial han sido, por el momento, m¨¢s declarativos que reales
Desde 2015, la ejecuci¨®n pr¨¢ctica de la Agenda 2030 se ha centrado, por un lado, en elaborar unos indicadores de cumplimiento efectivo que facilitaran el rendimiento de cuentas, lo que ha permitido la presentaci¨®n formal de los informes de evaluaci¨®n por pa¨ªs. Paralelamente, se ha hecho un notable esfuerzo por dar a conocer los ODS, involucrar a toda la toda la sociedad e implicar a todas las instituciones p¨²blicas y privadas. Est¨¢ bien, eso era absolutamente imprescindible. Pero el conocimiento sigue siendo limitado y los procesos de alineamiento de las pol¨ªticas gubernamentales con tales objetivos y de implicaci¨®n empresarial han sido, por el momento, m¨¢s declarativos que reales. Ahora ¨Dinsistimos¨D con los planes de recuperaci¨®n inici¨¢ndose, llega el momento de la verdad. Porque es la hora de vincular y alinear de verdad los programas de recuperaci¨®n con los ODS. Meta a meta, indicador a indicador.
Una agenda nueva ¨Cy esta lo es¨C requiere tambi¨¦n nuevos e innovadores instrumentos, porque los del pasado o no sirven o son insuficientes. Porque los efectos disruptivos del cambio afectar¨¢n miles de millones de personas, a sus formas de trabajar, producir y consumir y a sus relaciones sociales. Habr¨¢ que avanzar hacia un nuevo contrato social y renovar casi todo, desde las normas a los incentivos, para estimular y acompa?ar las transiciones, para que generen nuevas oportunidades y nuevos empleos con trabajo decente, para que nadie se quede atr¨¢s y configuren una transici¨®n justa, socialmente justa y ambientalmente sostenible.
Joaqu¨ªn Nieto es director de la Oficina de la OIT para Espa?a.
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