_

_

_

_

Seleccione:

suscr��beteIniciar sesi��n

En colaboraci��n con:Bill & Melinda Gates Foundation

15 fotos

Agua y retretes contra la desnutrici��n en Per��

Una fundaci��n valenciana colabora con una peruana para facilitar acceso a recursos h��dricos, as�� como saneamiento, a tres comunidades de la selva amaz��nica, donde el retraso en el crecimiento de los ni?os es demasiado com��n debido a la falta de ellos

Lima (Per��) - 08 jul 2022 - 05:30CEST

Hilari��n Roncal y Esther Arteaga posan en su casa, en la comunidad de Bol��var. Ellos, como la mayor��a de familias, se dedican al cultivo de caf�� y cacao. Adem��s de abastecer de agua limpia a las comunidades, el proyecto les ha ayudado a ordenar sus viviendas. Esther destaca el cambio que ha supuesto reordenar los espacios de su hogar: ��Antes compart��amos sal��n, cocina y era todo un poco caos�� Ahora hemos aprendido a separar espacios y a mantener limpia la vivienda. Hemos cambiado nuestra forma de vida��. — Hilari��n Roncal y Esther Arteaga posan en su casa, en la comunidad de Bol��var. Ellos, como la mayor��a de familias, se dedican al cultivo de caf�� y cacao. Adem��s de abastecer de agua limpia a las comunidades, el proyecto les ha ayudado a ordenar sus viviendas. Esther destaca el cambio que ha supuesto reordenar los espacios de su hogar: ��Antes compart��amos sal��n, cocina y era todo un poco caos�� Ahora hemos aprendido a separar espacios y a mantener limpia la vivienda. Hemos cambiado nuestra forma de vida��.Alberto Pla Monfort

Raquel Roncal es hija de Hilari��n y Esther. Gracias a la ayuda de sus padres, ha podido independizarse con su ni?o de siete a?os. ��Ahora ya no tengo que ir a buscar el agua, tan solo tengo que abrir el grifo y hervirla durante cinco minutos��, destacaba mientras beb��a del vaso que acababa de servirse. — Raquel Roncal es hija de Hilari��n y Esther. Gracias a la ayuda de sus padres, ha podido independizarse con su ni?o de siete a?os. ��Ahora ya no tengo que ir a buscar el agua, tan solo tengo que abrir el grifo y hervirla durante cinco minutos��, destacaba mientras beb��a del vaso que acababa de servirse.Alberto Pla Monfort

El proyecto se completa con un programa de formaci��n a las familias sobre h��bitos alimentarios y un control nutricional de sus hijos. En las tres comunidades se han detectado un total de 14 casos de desnutrici��n cr��nica en ni?as y ni?os menores de cinco a?os de un total de 43 en las tres comunidades donde trabajan. En la imagen, Yudy Chilingano, a la izquierda, da indicaciones a Carmen Mueras para medir a su hija. — El proyecto se completa con un programa de formaci��n a las familias sobre h��bitos alimentarios y un control nutricional de sus hijos. En las tres comunidades se han detectado un total de 14 casos de desnutrici��n cr��nica en ni?as y ni?os menores de cinco a?os de un total de 43 en las tres comunidades donde trabajan. En la imagen, Yudy Chilingano, a la izquierda, da indicaciones a Carmen Mueras para medir a su hija.Alberto Pla Monfort

Ver��nica Espinoza, nutricionista, acompa?a a Yudy Chilingano a los hogares para informar sobre c��mo alimentarse mejor en el d��a a d��a. Pertenece al hospital de Pangoa y mediante un convenio, realiza talleres de nutrici��n y apoyo en las campa?as de desparasitaci��n. Han sido formadas un total de 240 personas entre padres, madres e hijos. — Ver��nica Espinoza, nutricionista, acompa?a a Yudy Chilingano a los hogares para informar sobre c��mo alimentarse mejor en el d��a a d��a. Pertenece al hospital de Pangoa y mediante un convenio, realiza talleres de nutrici��n y apoyo en las campa?as de desparasitaci��n. Han sido formadas un total de 240 personas entre padres, madres e hijos.Alberto Pla Monfort

El programa de nutrici��n contin��a en la escuela de San Pablo de Quimotari, en la comunidad de Quimotari. La escuela alberga tambi��n a los alumnos de las otras dos comunidades beneficiarias, Bol��var y Alto Chavini. Yudy y Ver��nica acuden para realizar el seguimiento nutricional a las ni?as y ni?os de hasta cinco a?os. Realizan la medici��n y el pesado con el objetivo conocer si la evoluci��n est�� siendo positiva tras la formaci��n que han recibido sus familias. En el colegio hay un total 49 alumnos, de los cuales 14 son menores de cinco a?os que pertenecen a educaci��n infantil. — El programa de nutrici��n contin��a en la escuela de San Pablo de Quimotari, en la comunidad de Quimotari. La escuela alberga tambi��n a los alumnos de las otras dos comunidades beneficiarias, Bol��var y Alto Chavini. Yudy y Ver��nica acuden para realizar el seguimiento nutricional a las ni?as y ni?os de hasta cinco a?os. Realizan la medici��n y el pesado con el objetivo conocer si la evoluci��n est�� siendo positiva tras la formaci��n que han recibido sus familias. En el colegio hay un total 49 alumnos, de los cuales 14 son menores de cinco a?os que pertenecen a educaci��n infantil.Alberto Pla Monfort

Yudy Chilingano mide a Diana Diaz Huaman. Seg��n los ��ltimos datos de El Instituto Nacional de Estad��stica del gobierno de Per��, el 12,1% de la poblaci��n menor de cinco a?os del pa��s sufr��a desnutrici��n cr��nica en el a?o 2020. — Yudy Chilingano mide a Diana Diaz Huaman. Seg��n los ��ltimos datos de El Instituto Nacional de Estad��stica del gobierno de Per��, el 12,1% de la poblaci��n menor de cinco a?os del pa��s sufr��a desnutrici��n cr��nica en el a?o 2020.Alberto Pla Monfort

Gracias al proyecto, las 100 familias beneficiarias disponen de dos cubos para separar los residuos org��nicos de los inorg��nicos. En la imagen, la instalaci��n de los mismos en la casa de Mois��s Quispe. — Gracias al proyecto, las 100 familias beneficiarias disponen de dos cubos para separar los residuos org��nicos de los inorg��nicos. En la imagen, la instalaci��n de los mismos en la casa de Mois��s Quispe.Alberto Pla Monfort

Mois��s Quispe (32 a?os) es uno de los beneficiarios de la comunidad Bol��var. Vive solo y se dedica al cultivo de cacao, que abunda en la zona. Mientras muestra su cultivo de cacao, comenta c��mo el compost le proporciona material org��nico de calidad para sembrar. — Mois��s Quispe (32 a?os) es uno de los beneficiarios de la comunidad Bol��var. Vive solo y se dedica al cultivo de cacao, que abunda en la zona. Mientras muestra su cultivo de cacao, comenta c��mo el compost le proporciona material org��nico de calidad para sembrar.Alberto Pla Monfort

Las organizaciones impulsoras del proyecto indicaron a las familias construir la parcela de compost en una zona acotada y alejada de sus viviendas. Las familias obtienen el compost de la descomposici��n de residuos org��nicos, como el material vegetal que se obtiene de los campos o el esti��rcol de los animales. El proceso se prolonga unos tres meses. Cada quince d��as se tiene que remover el material y echar cal para mejorar su pH. Anteriormente, muchas familias no conoc��an el compost como abono natural. Ahora, seg��n Aprodes, su utilizaci��n ha mejorado la estructura del suelo, incorporado microorganismos beneficiosos, reducido la erosi��n, aumentado la retenci��n de nutrientes y mejorado el cultivo. — Las organizaciones impulsoras del proyecto indicaron a las familias construir la parcela de compost en una zona acotada y alejada de sus viviendas. Las familias obtienen el compost de la descomposici��n de residuos org��nicos, como el material vegetal que se obtiene de los campos o el esti��rcol de los animales. El proceso se prolonga unos tres meses. Cada quince d��as se tiene que remover el material y echar cal para mejorar su pH. Anteriormente, muchas familias no conoc��an el compost como abono natural. Ahora, seg��n Aprodes, su utilizaci��n ha mejorado la estructura del suelo, incorporado microorganismos beneficiosos, reducido la erosi��n, aumentado la retenci��n de nutrientes y mejorado el cultivo.Alberto Pla Monfort

Todas las casetas sanitarias cuentan con un dep��sito de hasta 600 litros que canaliza el agua por gravedad a un retrete, una pila y una ducha. Seg��n el Plan Nacional de Saneamiento 2022-2026 del gobierno de Per��, 7,5 millones de peruanos no cuentan con acceso a alcantarillado y retrete, de los cuales el 63% reside en el ��mbito rural. — Todas las casetas sanitarias cuentan con un dep��sito de hasta 600 litros que canaliza el agua por gravedad a un retrete, una pila y una ducha. Seg��n el Plan Nacional de Saneamiento 2022-2026 del gobierno de Per��, 7,5 millones de peruanos no cuentan con acceso a alcantarillado y retrete, de los cuales el 63% reside en el ��mbito rural. Alberto Pla Monfort

Las aguas negras caen en un dep��sito conocido como biodigestor. El dep��sito enterrado en el suelo tarda en llenarse unos dos a?os, y tras un proceso qu��mico de los deshechos, permite arrojarlos al medio ambiente libre de contaminaci��n. — Las aguas negras caen en un dep��sito conocido como biodigestor. El dep��sito enterrado en el suelo tarda en llenarse unos dos a?os, y tras un proceso qu��mico de los deshechos, permite arrojarlos al medio ambiente libre de contaminaci��n.Alberto Pla Monfort

Seg��n el profesor de la Universidad Nacional Agraria La Molina, Carlos Reynel, la quema indiscriminada de los montes para el cultivo supone un grave peligro para la supervivencia de la selva amaz��nica: ��Evita la incorporaci��n de nutrientes al terreno y no permite que el agua filtre, lo que vac��a los acu��feros subterr��neos y seca los r��os��. Contra ello, los beneficiarios han aprendido a recuperar el monte a trav��s de la planta frijol palo (Piti Pua) que se ve en la imagen. Se trata de una leguminosa, y por su naturaleza, fija nitr��geno al suelo a trav��s de sus ra��ces. Adem��s, sus hojas generan abono org��nico por su descomposici��n al caer al suelo, lo que ayuda a su regeneraci��n. — Seg��n el profesor de la Universidad Nacional Agraria La Molina, Carlos Reynel, la quema indiscriminada de los montes para el cultivo supone un grave peligro para la supervivencia de la selva amaz��nica: ��Evita la incorporaci��n de nutrientes al terreno y no permite que el agua filtre, lo que vac��a los acu��feros subterr��neos y seca los r��os��. Contra ello, los beneficiarios han aprendido a recuperar el monte a trav��s de la planta frijol palo (Piti Pua) que se ve en la imagen. Se trata de una leguminosa, y por su naturaleza, fija nitr��geno al suelo a trav��s de sus ra��ces. Adem��s, sus hojas generan abono org��nico por su descomposici��n al caer al suelo, lo que ayuda a su regeneraci��n.Alberto Pla Monfort

Jorge Vilcapoma y Olga Ascencios posan con su hija en su vivienda de Quimotari, frente a la caseta sanitaria instalada por Fundaci��n Mainel y Aprodes. Vilcapoma pertenece a los ashaninka, el grupo ind��gena m��s numeroso de Per��. Su identidad se encuentra muy vinculada con la naturaleza y los seres que la habitan, puesto que reconocen que todo lo que les rodea tiene vida. Vilcapoma ense?a la casa y pone en valor el caf�� y cacao que cultivan. Del total de beneficiarios, el 20% es de origen ind��gena y el 80% son colonos. La familia de Ascencios y su esposo cuenta con pocos recursos econ��micos y por ello realizan trabajos de manteamiento en otras parcelas para conseguir alg��n ingreso adicional. Todos los hogares beneficiarios de los proyectos no alcanzan a ganar dos d��lares diarios, se encuentran en el umbral de la extrema pobreza. — Jorge Vilcapoma y Olga Ascencios posan con su hija en su vivienda de Quimotari, frente a la caseta sanitaria instalada por Fundaci��n Mainel y Aprodes. Vilcapoma pertenece a los ashaninka, el grupo ind��gena m��s numeroso de Per��. Su identidad se encuentra muy vinculada con la naturaleza y los seres que la habitan, puesto que reconocen que todo lo que les rodea tiene vida. Vilcapoma ense?a la casa y pone en valor el caf�� y cacao que cultivan. Del total de beneficiarios, el 20% es de origen ind��gena y el 80% son colonos. La familia de Ascencios y su esposo cuenta con pocos recursos econ��micos y por ello realizan trabajos de manteamiento en otras parcelas para conseguir alg��n ingreso adicional. Todos los hogares beneficiarios de los proyectos no alcanzan a ganar dos d��lares diarios, se encuentran en el umbral de la extrema pobreza.Alberto Pla Monfort

Los residuos inorg��nicos terminan en un dep��sito de microrelleno instalados tambi��n en el terreno de las casas. Las comunidades est��n aisladas y no existe un sistema de recogida de residuos, por tanto, la ��nica forma de no generar contaminaci��n es que cada familia cuente con su propio espacio. Una vez se llenan, son sellados y se procede a construir otro para continuar el proceso. En la imagen, Jorge Vilcapoma abre la tapa de su dep��sito de microrelleno. — Los residuos inorg��nicos terminan en un dep��sito de microrelleno instalados tambi��n en el terreno de las casas. Las comunidades est��n aisladas y no existe un sistema de recogida de residuos, por tanto, la ��nica forma de no generar contaminaci��n es que cada familia cuente con su propio espacio. Una vez se llenan, son sellados y se procede a construir otro para continuar el proceso. En la imagen, Jorge Vilcapoma abre la tapa de su dep��sito de microrelleno.Alberto Pla Monfort

Martha Ascensios es hermana de Olga Ascencios. En la imagen se observa c��mo seca el caf�� sobre una gran lona. Los procesos para el procesado del caf�� y cacao son muy rudimentarios. — Martha Ascensios es hermana de Olga Ascencios. En la imagen se observa c��mo seca el caf�� sobre una gran lona. Los procesos para el procesado del caf�� y cacao son muy rudimentarios. Alberto Pla Monfort

_

_