11 fotosDesnutrici¨®nSri Lanka: un pu?ado de pescado seco o dos bolsas de grano para comerLa crisis econ¨®mica en el pa¨ªs asi¨¢tico amenaza con la desnutrici¨®n a miles de familias que prescinden de al menos una comida al d¨ªaReutersColombo, Sri Lanka - 08 sept 2022 - 05:30CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceDilhani Wathsala tiene 14 a?os y es hija de Nilanthi Gunasekera, de 49 a?os. Wathsala posa mientras come su almuerzo cocinado por su madre en su casa de Wanathamulla, un barrio del distrito de Colombo, en Sri Lanka, este 7 de agosto. "Antes de la crisis econ¨®mica, com¨ªamos bien y serv¨ªamos carne o pescado a nuestros hijos al menos tres o cuatro veces por semana. Ahora el pescado y la carne est¨¢n fuera de nuestro alcance", se lamenta Gunasekera.KIM KYUNG-HOON (Reuters)Una bolsa de garbanzos y una de arroz, el ¨²nico grano con el que cuenta la familia de Vidyathipathige Nihal de 62 a?os. Vive en Colombo, la capital de Sri Lanka, en una casa junto a las v¨ªas del tren. "Hace un par de meses unos ladrones entraron y nos robaron la peque?a bombona de gas y la estufa que ten¨ªamos... As¨ª que ahora nos vemos obligados a cocinar con le?a". KIM KYUNG-HOON (Reuters)El soldado retirado Saman Priyantha, de 51 a?os, posa con su pr¨®tesis. En 1989 se alist¨® en el ej¨¦rcito de Sri Lanka y en 1992 perdi¨® la pierna a causa de una mina terrestre. Recibe una pensi¨®n de unas 45.000 rupias (124 euros), que no es suficiente para mantener a su familia de cinco miembros.KIM KYUNG-HOON (Reuters)S. Gayathri, de 29 a?os, muestra la ¨²nica comida que tiene actualmente su familia mientras espera que su hermano traiga a casa algo de arroz. "Sol¨ªamos hacer las tres comidas, pero ahora nos saltamos el desayuno. Despu¨¦s de esto no nos quedar¨¢ ninguna verdura", explica. KIM KYUNG-HOON (Reuters)Chandra Thushari Peiris, de 42 a?os, posa en su quiosco de comida. "Ten¨ªamos un buen negocio", cuenta. Ella y su familia sol¨ªan comer la sobras que no vend¨ªan, por lo que no ten¨ªan ning¨²n problema con la comida. Con la pandemia, y sobre todo desde que comenz¨® la crisis econ¨®mica, no tienen clientes. Aunque quieren volver a empezar, no cuentan con el capital necesario. KIM KYUNG-HOON (Reuters)Priyani Dhammika, de 53 a?os, hace pilas de hojas de betel (una planta que se utiliza con propiedades medicinales y estimulantes) con hojas de nuez de areca y tabaco que los esrilanqueses mastican. "El negocio es muy dif¨ªcil ahora. Antes, una vaina de betel costaba unas 50 rupias (0,14 c¨¦ntimos), pero se ha disparado a unas 200 (0,56 c¨¦ntimos), incluso hasta las 350 o 400 rupias (0,98 y 1,12 euros respectivamente). El precio de una nuez de areca, que rondaba las 5 rupias (0,063 c¨¦ntimos), se ha triplicado a unas 15 (0,19 c¨¦ntimos)", explica. KIM KYUNG-HOON (Reuters)El marido de Ramani Priyani Nisshanka, de 62 a?os, cay¨® enfermo hace un a?o y ahora, pagar las facturas y comprar comida es casi imposible. En la imagen, la mujer muestra su recibo de la luz en la que se le notifica que, de no pagar, le desconectar¨¢n el suministro.KIM KYUNG-HOON (Reuters)Oshada Fernando tiene 11 a?os y juega con la cometa que le hizo su t¨ªo. "Con la crisis econ¨®mica no hemos comprado ning¨²n juguete para nuestro hijo", aclara Anusha Priyadarshini, la madre de Fernando.KIM KYUNG-HOON (Reuters)El barrendero W. M. Irangani, de 58 a?os, tiene que utilizar l¨¢mparas de aceite de coco porque durante la crisis de la covid-19 le cortaron el suministro de agua y electricidad. Sin embargo, aclara, la situaci¨®n actual es "mucho, mucho peor". Tiene miedo de pedir un pr¨¦stamo porque no tiene forma de pagarlo. "Ya tengo una deuda enorme. Solo rezo para que esta crisis mejore y tengamos suficiente comida". KIM KYUNG-HOON (Reuters)Velu C. M. Sivakanthi, de 47 a?os, muestra el ¨²nico arroz que tiene su familia. En la casa viven sus dos hijas, su hijo y un nieto. Su marido la abandon¨® despu¨¦s de resultar herida en una explosi¨®n de gas de cocina. "Como no tengo trabajo, no me queda m¨¢s remedio que trabajar en un bungalow donde cobro 1.500 rupias (4,12 euros) al d¨ªa, eso si tengo trabajo. No es suficiente para mantener a nuestra familia de cuatro. Solo tenemos arroz para dos d¨ªas", se lamenta. KIM KYUNG-HOON (Reuters)El abuelo de Sageeth Dinsara, de 8 a?os, explica que la educaci¨®n de los ni?os se ha vuelto muy dura porque "los precios se han disparado" y sobre todo porque "el precio del transporte p¨²blico es inasumible para las familias de bajos ingresos". KIM KYUNG-HOON (Reuters)