14 fotosEtiop¨ªaLa superstici¨®n que condena a muerte a ni?os et¨ªopesVarias tribus del Valle del Omo, en el sur de Etiop¨ªa, matan a ni?os que consideran malditos y portadores de desgracias para la aldea. Un orfanato y otras ONG quieren terminar con esta creenciaEnrique VaquerizoValle del Omo, Etiop¨ªa - 01 mar 2023 - 05:35CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinMujer karo en el poblado de Korcho. Muchas veces los progenitores de los ni?os 'mingi' esconden a sus hijos en el bosque tratando de evitar el sacrificio al que est¨¢n destinados, otras son ellos mismos los que deben ejecutarlos cumpliendo los designios del consejo de ancianos de la aldea.Enrique VaquerizoNi?os de la etnia bannas del Valle del Omo. Realizar n¨²meros de circo junto a las carreteras en busca de propinas se ha convertido en una pr¨¢ctica habitual para muchos chicos de esta zona. Los pueblos de esta regi¨®n presentan un bajo ¨ªndice de escolarizaci¨®n debido a la pobreza, la dificultad de acceso a los educativos y las barreras culturales, y muchas tribus en el Valle del Omo mantienen un estilo de vida ganadero y n¨®mada, lo que dificulta el acceso a la escuela.Enrique VaquerizoJoven hamer se prepara para la ceremonia del Ukuli Bala o Salto del Toro, que se realiza durante el mes de septiembre, al final de las cosechas. A los j¨®venes que cumplen la mayor¨ªa de edad no se les permite casarse hasta reunir el dinero suficiente para la dote y haber superado con ¨¦xito la ceremonia. Si tienen hijos antes, estos ser¨¢n considerados 'mingi' y, por tanto, en muchos casos estar¨¢n condenados a morir o a ser perseguidos.Enrique VaquerizoHombres maduros parientes del iniciado colocan la fila de toros. Cada joven debe saltar la fila cuatro veces sin caerse para completar con ¨¦xito la ceremonia. Si fracasa tiene al menos otra oportunidad de intentarlo.Enrique VaquerizoMiembros del poblado seleccionan cuidadosamente los toros que participar¨¢n en la ceremonia. Los hamer son hoy uno de los grupos numerosos del Valle del Omo, con una poblaci¨®n que seg¨²n diversas estimaciones oscila entre los 35.000 y 50.000 miembros.Enrique VaquerizoUno de los aspectos m¨¢s pol¨¦micos de la ceremonia del Salto del Toro es el hecho de que las mujeres hamer casadas se hagan azotar por los hombres de la aldea. Las heridas son exhibidas con orgullo como s¨ªmbolo de fidelidad y resistencia al sufrimiento lo que, seg¨²n sus creencias, refuerza su val¨ªa como esposas. Enrique VaquerizoMuchas agencias de viajes ofrecen visitas al Valle del Omo. La presencia de turistas provoca que haya etnias que est¨¦n cambiando sus tradiciones y h¨¢bitos est¨¦ticos, exager¨¢ndolos o deform¨¢ndolos para impresionar al visitante.Enrique VaquerizoPoblado de Korcho, el principal de la etnia karo a la que pertenece Lale Labuko, el director del orfanato Omo Child. Los karo son un pueblo tradicionalmente ganadero, que hace tiempo perdi¨® sus reba?os ante los ataques de la mosca ts¨¦ ts¨¦. Est¨¢n hoy asentados a orillas del r¨ªo Omo y se dedican a la pesca y a la agricultura. Junto a los hamer y a los bannas son las ¨²nicas etnias de la regi¨®n que mantienen la superstici¨®n 'mingi'.Enrique VaquerizoEl Valle del Omo es un aut¨¦ntico crisol de culturas, un para¨ªso para antrop¨®logos en el que una docena de tribus conservan a duras penas sus costumbres ancestrales. Ancladas a su territorio y forma de vida, hoy sufren los conflictos y las paradojas que provoca el mundo moderno y el desarrollo de Etiop¨ªa. La construcci¨®n de obras hidroel¨¦ctricas o la implantaci¨®n de empresas azucareras chinas son algunas de las amenazas que amenazan con expulsarlas de sus tierras.Enrique VaquerizoJames, Mois¨¦s, Rony y Gogo son ni?os 'mingi'. Iban a ser sacrificados en sus poblados, de la etnia hamer, y han sobrevivido desde que eran muy peque?os en el orfanato Omo Child. Hoy, ya rozando la mayor¨ªa de edad, planean estudiar en la universidad gracias a las becas que ofrece el centro que les acogi¨® siendo ni?osEnrique VaquerizoHombres de la etnia karo del poblado de Korcho, junto al r¨ªo Omo. Algunas veces el consejo de ancianos delibera si el ni?o considerado como 'mingi' puede ser perdonado, consultando los intestinos de una cabra. Pero cuando estos dan una respuesta negativa su decisi¨®n es que debe ser eliminado por el bien de la tribu.Enrique VaquerizoLale Lakubo fundador del orfanato Omo Child, supo de peque?o que sus hermanas mayores hab¨ªan sido declaradas 'mingi' y fueron sacrificadas. Esa revelaci¨®n le impuls¨® a crear el centro, que 15 a?os despu¨¦s de su fundaci¨®n, ha acogido a m¨¢s de un centenar de ni?os que hoy tienen una nueva oportunidad.Enrique VaquerizoMujeres de la comunidad hamer en el pueblo de Turmi. Estas mujeres poseen algunas caracter¨ªsticas est¨¦ticas particulares como el peinado con trenzas y pigmentos naturales. En muchos casos sufren pr¨¢cticas como la mutilaci¨®n genital femenina, aunque el gobierno et¨ªope est¨¢ tratando de eliminarlas.Enrique VaquerizoAdem¨¢s de orfanato, el Omo Child tambi¨¦n es un colegio para varios centenares de alumnos de la ciudad de Jinka, el centro urbano m¨¢s importante del Valle del Omo.Enrique Vaquerizo