¡°Lo ¨²nico que oyes es ¡®deber¨ªan matarlos o encarcelarlos para siempre¡±: una nueva ley anti gay causa terror en Uganda
La norma castiga a los homosexuales con severas penas de c¨¢rcel e incluso a la pena de muerte y provoca llamamientos internacionales para que el presidente no la promulgue en abril
En febrero de este a?o, antes de que Uganda aprobara en el Parlamento una ley draconiana contra la homosexualidad, Ram Gava Kaggwa ya sent¨ªa que el ambiente se iba caldeando. Entonces, comenz¨® a recibir amenazas de muerte casi a diario por ser gay. Y finalmente, este hombre de 26 a?os, pastor en Adonai Inclusive Christian Ministries, la ¨²nica iglesia con l¨ªderes homosexuales en Uganda, no pudo soportarlo m¨¢s y cerr¨® su iglesia, que tambi¨¦n daba cobijo a personas LGTBIQ sin hogar o que hu¨ªan de los abusos de sus comunidades. ¡°Nos vimos obligados a empezar a rezar desde nuestros hogares por miedo a ser atacados por la gente en la iglesia¡±, cuenta Kaggwa, que recibi¨® en su casa de alquiler a una docena de personas que no ten¨ªan ad¨®nde ir.
El 21 de marzo, cuando el Parlamento de Uganda aprob¨® esta ley que cercena a¨²n m¨¢s los derechos del colectivo LGTBIQ y les condena a largas penas de c¨¢rcel, Kaggwa recibi¨® una llamada de su casero, orden¨¢ndole que dejara la vivienda, porque ¡°era ilegal tener inquilinos homosexuales¡±, un supuesto contemplado en la nueva norma, que a¨²n no ha sido oficialmente promulgada por el jefe de Estado, Yoweri Museveni. ¡°Entonces, para impulsarnos a irnos, el propietario cort¨® el agua y la electricidad. Cuando le suplicamos, nos dijo que nos fu¨¦ramos ese mismo d¨ªa y nos quedamos sin techo¡±, explica Kaggwa. Tambi¨¦n en esos d¨ªas, un conocido, que estaba huyendo para unirse a su grupo por seguridad, fue asesinado en Namugongo, uno de los suburbios de la capital, Kampala.
La tensi¨®n se ha disparado en Uganda desde hace semanas debido a esta ley, que contempla la pena de muerte para el delito de ¡°homosexualidad con agravantes¡±, un supuesto que incluye las relaciones sexuales con menores, ancianos o discapacitados o actos sexuales no consentidos en las que el agresor sea progenitor o tutor, entre otros. La norma prev¨¦ tambi¨¦n cadena perpetua para quien cometa un ¡°delito de homosexualidad¡± y hasta 20 a?os de c¨¢rcel por promover la homosexualidad, apartado en el que pueden caber activistas que protejan los derechos de las minor¨ªas sexuales, trabajadores humanitarios y tambi¨¦n periodistas, que podr¨ªan terminar entre rejas por escribir art¨ªculos como este. En unos 30 pa¨ªses africanos, la homosexualidad se penaliza con mayor o menor dureza, y en otros, como Nigeria y Somalia, ciertos tribunales que se rigen por la sharia o ley isl¨¢mica, tambi¨¦n han pronunciado condenas a muerte para homosexuales.
Si el presidente la promulga, convertir¨¢ a lesbianas, gais y bisexuales de Uganda en criminales simplemente por el hecho de existirVolker T¨¹rk, responsable de la ONU
Desde que recibi¨® el visto bueno de la inmensa mayor¨ªa de los diputados, esta pol¨¦mica ley ha provocado las cr¨ªticas y el recelo dentro y fuera de Uganda. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker T¨¹rk, la calific¨® de devastadora y pidi¨® al presidente Museveni que no la promulgue, algo poco probable, ya que el dirigente, en el poder desde 1986, tild¨® recientemente de ¡°desviados¡± a los gais. Seg¨²n estipula la Constituci¨®n, el jefe de Estado dispone de 30 d¨ªas para firmar la norma.
¡°La aprobaci¨®n de esta ley discriminatoria -probablemente una de las peores de su clase en el mundo- es un hecho profundamente preocupante¡±, afirm¨® T¨¹rk. ¡°Si el presidente la promulga, convertir¨¢ a lesbianas, gais y bisexuales de Uganda en criminales simplemente por el hecho de existir, por ser quienes son. Esto podr¨ªa dar carta blanca a la violaci¨®n sistem¨¢tica de casi todos sus derechos humanos y servir para incitar a la gente a enfrentarse entre s¨ª¡±, agreg¨®.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, tambi¨¦n critic¨® esta nueva ley por considerar que ¡°socavar¨ªa los derechos humanos fundamentales de todos los ugandeses y podr¨ªa revertir los avances en la lucha contra el VIH¡±, seg¨²n escribi¨® en un mensaje en Twitter, en el que tambi¨¦n inst¨® al Gobierno ugand¨¦s ¡°a reconsiderarla¡±.
Escondidos y con los tel¨¦fonos apagados
Las minor¨ªas sexuales ya viven atemorizadas en este pa¨ªs africano profundamente conservador, donde la homosexualidad ya es ilegal y se castiga con penas de c¨¢rcel en virtud de una vieja ley colonial. En 2014 se dio el visto bueno parlamentario a un proyecto de ley similar al que acaba de ser aprobado, que tambi¨¦n suscit¨® cr¨ªticas internacionales. En aquel momento, Museveni firm¨® la normativa, pero el Tribunal Constitucional de Uganda termin¨® anul¨¢ndola, argumentando que hab¨ªa habido una irregularidad en el quorum de los diputados a la hora de someterla a votaci¨®n.
No es que seamos vistos como delincuentes, sino que somos, en s¨ª, un delitoRam Gava Kaggwa, homosexual y pastor en una iglesia de Uganda
Diez a?os despu¨¦s, muchos de los miembros del colectivo LGBTIQ, especialmente los que residen en las zonas rurales de Uganda, donde las comunidades son mucho m¨¢s conservadoras, viven con miedo a ser atacados por los lugare?os. Algunos han cambiado de casa, se han escondido y han apagado sus tel¨¦fonos por miedo a ser localizados. Por ejemplo, Daniel (nombre ficticio), de 22 a?os, que ha decidido dejar su trabajo en el sal¨®n de belleza y se ha trasladado a otro lugar. ¡°Es como si todo el mundo se hubiera otorgado el derecho de castigarnos por ser gais¡±, dice Daniel. ¡°Vayas donde vayas, lo ¨²nico que oyes es ¡®deber¨ªan matarlos o encarcelarlos para siempre¡¯. Y yo siento miedo¡±, afirm¨®.
Mientras se aguarda el momento en que el presidente firme o no la ley, Kaggwa, que tambi¨¦n se ha instalado en casa de un amigo en un lugar apartado, se limita a vivir el d¨ªa a d¨ªa en medio de esta realidad hostil. ¡°Amo a mi pa¨ªs, pero cada vez es m¨¢s inseguro para m¨ª y para los m¨ªos debido a una ley inhumana que se ensa?a con gente como nosotros¡±, afirma. ¡°Me pregunto por qu¨¦ nos odian tanto si todos somos iguales y todos somos hijos de Dios. Pero la realidad es que ahora mismo ya no podemos hacer casi nada en nuestro propio pa¨ªs. No es que seamos vistos como delincuentes, sino que somos, en s¨ª, un delito¡±.
Para Adrian Jjuuko, director ejecutivo de la ONG Human Rights Awareness and Promotion - Uganda (HRAPH), esta ley contra la homosexualidad es contraria a ¡°la Constituci¨®n de Uganda, que exige el derecho a la dignidad y a la libertad¡±. ¡°Es una norma muy complicada y muy severa, ya que puede afectar a todo tipo de personas: propietarios de casas, organizaciones de apoyo a personas LGBTIQ, periodistas que hablen del tema...¡±, cita.
Oryem Nyeko, investigador de la ONG Human Right Watch en Uganda, cree que la ley ¡°env¨ªa el mensaje de que los ciudadanos tienen derecho a hacer lo que sea a una persona, por considerar que pertenece a una minor¨ªa sexual, aunque no haya pruebas¡±. ¡°Nos incumbe a todos, porque cualquiera que sea percibido como gay puede verse afectado¡±, a?adi¨®.
Otros, como Allan Nusbuga, que trabaja para la organizaci¨®n Minor¨ªas Sexuales de Uganda (SMUG, por sus siglas en ingl¨¦s), prefieren no pronunciarse, invadidos por el miedo. ¡°No puedo hablar de ello ahora mismo¡±, dijo a este periodista cuando se le contact¨® para comentar la nueva ley.
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