Un tercio de los pa¨ªses del mundo todav¨ªa tiene leyes que criminalizan al colectivo LGTBI

Desde 2013, en Rusia est¨¢ prohibido distribuir informaci¨®n a los ni?os sobre ¡°relaciones sexuales no tradicionales¡± por considerarse algo ¡°perjudicial para su salud y desarrollo¡±. Tampoco se pueden casar dos personas del mismo sexo, ni pueden adoptar. Y todav¨ªa se pueden recibir terapias de conversi¨®n. El caso de la legislaci¨®n hom¨®foba de Rusia es uno de los m¨¢s conocidos y recogidos en los medios de comunicaci¨®n, pero existen muchos m¨¢s. Un tercio de los pa¨ªses del mundo siguen teniendo leyes que discriminan y criminalizan al colectivo LGTBI. Esta es una de las muchas conclusiones que expone la nueva base de datos que presenta este mi¨¦rcoles Ilga Mundo ¡ªla Asociaci¨®n Internacional de lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersex, compuesta por m¨¢s de 1.800 organizaciones de m¨¢s de 160 pa¨ªses¡ª sobre la situaci¨®n de los derechos humanos de las personas LGBTI en todo el planeta.

Tambi¨¦n refleja los avances. En los ¨²ltimos 30 a?os, 49 de los 193 Estados de la ONU han descriminalizado las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, seg¨²n los datos publicados este mi¨¦rcoles por la asociaci¨®n. El matrimonio igualitario es ahora una realidad en 33 pa¨ªses miembro. Pero basta con echar un vistazo a los mapas de la nueva plataforma para darse cuenta de que la situaci¨®n sigue siendo extremadamente complicada para muchas personas LGTBI, y que no es lo mismo formar parte del colectivo en un lugar que en otro. Seis pa¨ªses miembro de la ONU siguen penando con la muerte las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Son Brun¨¦i, Mauritania, Ir¨¢n, Nigeria, Arabia Saudita y Yemen. En otros 5 (Afganist¨¢n, Emiratos ?rabes Unidos, Pakist¨¢n, Qatar y Somalia) no existe plena seguridad jur¨ªdica.

Al igual que en Rusia, al menos otros 50 pa¨ªses mantienen serios impedimentos para que se ejerza la libertad de expresi¨®n cuando tiene que ver con cuestiones de diversidad sexual y de g¨¦nero. En 11 de ellos, por lo menos, hay leyes espec¨ªficamente dise?adas para aplicar esas restricciones en la educaci¨®n. En Marruecos, por ejemplo, donde los ¡°actos lascivos o contra natura¡± son penados con prisi¨®n de seis meses a tres a?os, el gobierno ha retirado en varias ocasiones material did¨¢ctico que conten¨ªa frases como esta: ¡°La igualdad implica que las personas sean tratadas por igual sin discriminaci¨®n, independientemente de su etnia, orientaci¨®n sexual o discapacidad¡±. Otros 25 pa¨ªses regulan los contenidos que se difunden a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n. Uno de los ejemplos m¨¢s sonados es el de China, que proh¨ªbe el contenido que ¡°expresa o muestra relaciones sexuales o comportamientos sexuales anormales, como la homosexualidad¡°, y que ha eliminado numerosas escenas de pel¨ªculas y series con este argumento.

Estos son ¨²nicamente un pu?ado de la ingente cantidad de datos que se puede encontrar en la plataforma de Ilga Mundo, que es de libre acceso. La base de datos incorpora informaci¨®n actualizada sobre las leyes (incluidas las decisiones judiciales, ¨®rdenes ejecutivas y proyectos de ley en preparaci¨®n) que afectan a las personas del colectivo LGTBI en todos los pa¨ªses del mundo, dividas en 18 categor¨ªas jur¨ªdicas y m¨¢s de 100 temas. La interfaz permite indagar en un mapamundi interactivo y tambi¨¦n comparar pa¨ªses, puesto que cada estado tiene su propio perfil en el que es posible comprobar en qu¨¦ posici¨®n se encuentra en cuanto a derechos LGTBI. Adem¨¢s, contiene una secci¨®n de noticias de ¨²ltima hora internacional relacionadas con el colectivo y permite tambi¨¦n a los ciudadanos encontrar informaci¨®n sobre tratados internacionales y supervisar los plazos de las normativas de todos los ¨®rganos de derechos humanos de la ONU, estando al tanto de qu¨¦ pa¨ªses avanzan y cu¨¢les retroceden.

Al menos 55 pa¨ªses presentan barreras legales para que las organizaciones que defienden abiertamente los derechos de las personas LGTBI puedan registrarse y funcionar de manera normal. ¡°Las organizaciones suelen contar con escasos recursos para mantenerse al d¨ªa de los desarrollos mundiales, o para encontrar informaci¨®n que puedan utilizar en su activismo o campa?as. Esta base de datos es una poderosa fuente de informaci¨®n en sus manos¡±, explica Julia Ehrt, directora ejecutiva de la asociaci¨®n. Para ello, la plataforma sistematiza 4.300 fuentes legales y m¨¢s de 7.000 referencias de mecanismos de Naciones Unidas. ¡°El acceso a los datos sobre las poblaciones LGBTI, hist¨®ricamente excluidas, no contabilizadas y no representadas, siempre ha sido dif¨ªcil¡±, prosigue Lucas Ram¨®n Mendos, coordinador de investigaci¨®n de la instituci¨®n.

En Espa?a, la reciente Ley para la Igualdad Real y Efectiva de las Personas Trans y para la Garant¨ªa de los Derechos de las Personas LGTBI, conocida como ley trans, ha introducido la libre autodeterminaci¨®n de g¨¦nero en la legislaci¨®n y ha permitido que, desde su aprobaci¨®n este febrero, una persona pueda cambiar su sexo en el DNI solo con su voluntad. Sin necesidad de dos a?os previos de hormonaci¨®n, por ejemplo. Esta cuesti¨®n trajo meses de debates y peleas internas entre el Gobierno de coalici¨®n y entre el movimiento feminista. La realidad es que ya 20 pa¨ªses permiten el reconocimiento legal del g¨¦nero basado en la autodeterminaci¨®n. En 58 pa¨ªses miembros de la ONU existen leyes que protegen a las personas de los delitos de odio por motivos de orientaci¨®n sexual, aunque s¨®lo 37 lo hacen en funci¨®n de la identidad de g¨¦nero.

La ley trans tambi¨¦n prohibi¨® las terapias de conversi¨®n y las tipific¨® como ¡°infracci¨®n muy grave¡±. Seg¨²n los datos de la plataforma Ilga Mundo, solo unos 10 pa¨ªses m¨¢s, todos miembros de la ONU, restringen este tipo de terapias a nivel nacional. Siete lo regulan de manera indirecta y seis tiene prohibiciones dependiendo de la regi¨®n, como es el caso de Estados Unidos, con 23 estados de 51 con normas vigentes para estos procesos, lo que supone la protecci¨®n de un 45% de la poblaci¨®n total del pa¨ªs.

¡°Estos datos hablan y proporcionan a todo el mundo las pruebas que faltaban de c¨®mo las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex siguen estando desplazadas en muchos ¨¢mbitos de la vida¡±, comentan Luz Elena Aranda y Tuisina Ymania Brown, Cosecretarias Generales de ILGA Mundo. ¡°Con los datos se pueden documentar nuestras realidades vividas y se puede abogar por programas y servicios. Combin¨¢ndolos con nuestras historias y nuestro activismo es como haremos del mundo un lugar mejor para nuestras comunidades LGBTI¡±, concluyen.