La conciliaci¨®n se sube al andamio en Argentina

En 2015, Ver¨®nica Vargas termin¨® la educaci¨®n secundaria y decidi¨® hacer cursos de electricidad, alba?iler¨ªa y plomer¨ªa. El incentivo era tener una vivienda propia y la intenci¨®n era autoconstruirla. Al poco tiempo, gan¨® un poco de dinero en la loter¨ªa y pudo comprar un terreno con una casa, que consist¨ªa en una sola pieza, en un barrio vulnerable de Resistencia, en el Chaco, Argentina. Con los conocimientos que adquiri¨® en los cursos pudo ampliar su casa y levantar un muro alrededor del patio. Vargas se puso en contacto con Vammosazoomar, una organizaci¨®n que busca reducir la brecha de g¨¦nero en el sector de la construcci¨®n e inspirar a miles de mujeres a prepararse para una ocupaci¨®n hist¨®ricamente masculina.

En Argentina, el sector de la construcci¨®n es uno de los m¨¢s masculinizados. Solo el 4,6% de los trabajos est¨¢n ocupados por mujeres, seg¨²n datos de un informe de ONU Mujeres, el Ministerio de Obras P¨²blicas de la Naci¨®n y UNOPS.

Vargas se dedica ahora a capacitar a otras mujeres en el sector. Adem¨¢s, la organizaci¨®n le puso en contacto con una empresa constructora para empezar a trabajar y ahora es encargada de una obra. Se levanta todos los d¨ªas a las 4.30 de la ma?ana, lleva a los chicos a la escuela y a las siete comienza su jornada laboral. Sale a las dos de la tarde y disfruta de la tarde con sus hijos. En el espacio de formaci¨®n, cuentan con un espacio para los ni?os, porque la idea es que las responsabilidades de cuidado no sean una barrera para hacer el curso. ¡°Estas capacitaciones forman comunidad entre las mujeres que participan. Se forma una red que trasciende los contenidos del curso¡±, explica Maia Ganon, directora ejecutiva de Vamosazoomar.

Otro desaf¨ªo es la adecuaci¨®n de las obras para que sean espacios m¨¢s c¨®modos para las mujeres. Se busca que haya ba?os separados, trajes adecuados y horarios que permitan compatibilizar las tareas de cuidado. ¡°Este a?o, se realiz¨® un convenio con la Universidad Nacional del Nordeste. Armamos el programa t¨¦cnico de construcci¨®n en seco, destinado solo para mujeres. Ver¨®nica es una de las profesoras de ese curso, que ha comenzado el 28 de marzo¡±, cuenta Ganon.

El sector p¨²blico tambi¨¦n ha decidido contribuir al impulso. La ministra de las Mujeres, G¨¦neros y Diversidad, Ayel¨¦n Mazzina, est¨¢ avanzando en la creaci¨®n del Programa Constructoras, una pol¨ªtica federal e interministerial que promueve la formaci¨®n y mayores oportunidades de empleo en oficios relacionados con la construcci¨®n orientado a mujeres y el colectivo LGBTI+. ¡°Para pensar en esta pol¨ªtica y ponerla en un marco nacional, hemos tomado todas las experiencias de otras provincias ¡ªcomo La Rioja, la primera en impulsarla¡ª, escuchando a las compa?eras que trabajan en los territorios, cada uno con sus necesidades particulares. De la periferia al centro¡±, sostiene Mazzina.

Cuando se lanz¨® el programa en La Rioja en 2021 se inscribieron 400 mujeres, de las cuales 60 hicieron el curso y solo 20 egresaron. Una de las causas de la deserci¨®n tuvo que ver con que no ten¨ªan donde dejar a sus hijos

La ministra destaca que muchas mujeres pudieron salir de situaciones de violencia de g¨¦nero a partir del fortalecimiento de su independencia econ¨®mica con un oficio en la construcci¨®n. ¡°Es un sector clave para la recuperaci¨®n de la econom¨ªa, pero est¨¢ tambi¨¦n muy masculinizado. Queremos que las mujeres sean parte de esta recuperaci¨®n. ?Qui¨¦n dijo que nosotras no podemos construir, levantar paredes, casas, puentes?¡±, plantea.

Antes de asumir su cargo en el Gobierno Nacional, Mazzina estuvo a cargo de la Secretar¨ªa de la Mujer en San Luis y all¨ª comenz¨® a implementar el programa. Desde 2021, provincias como La Rioja, San Luis, Salta, Catamarca y Chaco vienen desarrollando iniciativas para la formaci¨®n y la inclusi¨®n de las mujeres en oficios como la alba?iler¨ªa, instalaci¨®n sanitaria y el¨¦ctrica, pintura, construcci¨®n en seco, carpinter¨ªa en madera, costos, ventas y administraci¨®n, entre otros. Precisamente, en esta nueva etapa se busca potenciar y ampliar est¨¢s experiencias locales.

¡°Nos d¨¢bamos cuenta de que hab¨ªa una gran necesidad en capacitarse en oficios que les permitiera a ellas mismas construir o resolver problemas en sus hogares. Cuando se lanz¨® el programa en La Rioja en 2021 se inscribieron 400 mujeres, de las cuales 60 hicieron el curso y solo 20 egresaron. Una de las causas de la deserci¨®n tuvo que ver con que no ten¨ªan d¨®nde dejar a sus hijos. En 2022, se plantearon cursos m¨¢s cortos y se contemplaron espacios de cuidado. En el segundo a?o, finalizaron la formaci¨®n 80 constructoras, es decir, cuatro veces m¨¢s que el a?o anterior¡±, relata Mazzina.

Desde el Gobierno se plante¨® empezar a hacer una mesa de trabajo para hacer una pol¨ªtica p¨²blica federal. El Programa se implementar¨¢ a trav¨¦s de la articulaci¨®n con universidades y sindicatos, con los gobiernos locales, las c¨¢maras de construcci¨®n y otros programas del Estado Nacional. Mediante un trabajo coordinado se estipula la confecci¨®n de un Registro Federal de Constructoras; el desarrollo de capacitaciones; el establecimiento de convenios con los gobiernos locales y provinciales a fin de tender un puente al empleo; y campa?as de sensibilizaci¨®n en torno a la desnaturalizaci¨®n de la masculinizaci¨®n en este sector.

¡°La construcci¨®n es uno de los sectores m¨¢s din¨¢micos de la econom¨ªa y viene creciendo de manera sostenida desde mediados del 2020. Hoy tenemos 450.000 puestos de trabajo registrados y, en poco tiempo, vamos a llegar a 500.000. Hoy solamente el 4,6% son mujeres¡±, enfatiza Mazzina.

Las Omas es una asociaci¨®n civil que apoya a m¨¢s de 400 mujeres en situaci¨®n de vulnerabilidad, en muchos casos afectadas por la violencia de g¨¦nero, en el ¨¢rea suburbana de Chacra de la Merced, ciudad de C¨®rdoba. All¨ª se ofrece capacitaci¨®n para el desarrollo de emprendimientos productivos para impulsar la autonom¨ªa econ¨®mica de las mujeres.

Ingenier¨ªa Sin Fronteras se acerc¨® a esta organizaci¨®n para realizar un proyecto en conjunto. Se propusieron construir un espacio-taller con las instalaciones sanitarias pertinentes, para que tuvieran un espacio propio donde realizar capacitaciones en distintas tem¨¢ticas. La particularidad del proyecto es que se arm¨® una cuadrilla de cinco mujeres para llevar adelante la construcci¨®n. Paula Ali es una de las integrantes de ese equipo. ¡°En diciembre y enero armamos las paredes con placas y ahora estamos poniendo el techo. Queda ponernos a trabajar adentro con la colocaci¨®n del piso, las instalaciones y construcci¨®n en seco. Estimamos que para julio se deber¨ªa completar la obra¡±, estima.

Sof¨ªa S¨¢nchez es referente de Ingenier¨ªa Sin Fronteras y coordinadora de este proyecto. ¡°En octubre de 2021 nos presentamos a un financiamiento para armar la cuadrilla. Quer¨ªamos que las mujeres de la zona pudieran participar de un proceso de formaci¨®n y trabajar en la obra. La financiaci¨®n permiti¨® que las chicas pudieran tener una beca econ¨®mica. Las cinco que est¨¢n participando en este momento son madres. Tienen el compromiso de participar de la construcci¨®n dos d¨ªas a la semana de 8 de la ma?ana a 1 de la tarde. En ese horario cortan para buscar a sus hijos¡±, relata.

Ali dice que su motivaci¨®n para formarse en construcci¨®n tiene que ver con contar con los saberes para, el d¨ªa de ma?ana, utilizarlos para su hogar. ¡°Ya pude ayudar a mi pap¨¢, que es alba?il, y mejorar el piso de mi casa¡±, cuenta.

En el barrio Saladero de Ing. White, Bah¨ªa Blanca, provincia de Buenos Aires, H¨¢bitat para la Humanidad Argentina llev¨® adelante, junto con la Cooperativa White Trabaja, un proyecto de obras para instaurar 173 conexiones domiciliarias a la red de agua corriente, 2.400 metros de vereda y 100 ¨¢rboles. Con financiaci¨®n de la Secretar¨ªa de Integraci¨®n Socio Urbana del Ministerio de Desarrollo Social de la Naci¨®n, empez¨® a ejecutarse en diciembre del 2021 y ya est¨¢ finalizada. ¡°Soy vecina del barrio, hace 26 a?os que vivo ac¨¢ y estuvimos mucho tiempo con problemas con el agua¡±, expresa Tamara Parra, que se desempe?a como alba?il en la cooperativa.

¡°Lo que m¨¢s me gusta de mi trabajo es que le doy m¨¢s confianza a las mujeres de que se puede trabajar en este sector. Me llena de orgullo que nosotras podamos estar dentro de una obra¡±, afirma Parra. En la cooperativa hay 26 socios y la mitad son mujeres. ¡°Nosotras trabajamos a la par de los hombres¡±, cuenta. Y agrega: ¡°No siempre la mujer tiene que ir a limpiar, cuidar abuelos o desempe?arse como ni?era. Nosotras damos el ejemplo de que no es tarde para aprender¡±.

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