La ONU considera el sistema financiero internacional ¡°desfasado, disfuncional e injusto¡± durante la cumbre de Par¨ªs para aliviar la deuda del Sur Global

El problema es grave; la ambici¨®n, descomunal. Hay algo de ONU en miniatura, o Davos parisino, en la reuni¨®n de dos d¨ªas que el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, ha organizado en Par¨ªs para buscar respuestas a la crisis m¨²ltiple que desestabiliza a los pa¨ªses m¨¢s pobres. La deuda asfixiante, combinada con la crisis medioambiental, hunde a muchos de estos pa¨ªses en una espiral diab¨®lica de la que les resulta imposible salir sin la asistencia externa.

Entre las medidas anunciadas en la llamada Cumbre por un nuevo pacto financiero mundial, que comenz¨® el jueves y concluye este viernes, se encuentra una oferta del Banco Mundial para suspender el pago de los pr¨¦stamos a los pa¨ªses endeudados en tiempos de crisis o cat¨¢strofe. El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunci¨® que ha logrado liberar reservas de 100.000 millones de d¨®lares (91.300 millones de euros) en financiaci¨®n suplementaria para distribuir entre los pa¨ªses pobres. Y en Par¨ªs se anunci¨® un acuerdo entre China y Occidente para aliviar la deuda de Zambia, ejemplo de econom¨ªa africana ahogada financieramente.

Pero el objetivo de la cumbre, m¨¢s que lograr acuerdos concretos, es lanzar pistas para los pr¨®ximos meses: una tormenta de ideas en la que participan medio centenar de l¨ªderes pol¨ªtico y decenas de representantes de la sociedad civil con el fin de reducir la deuda y movilizar fondos para los pa¨ªses golpeados por el cambio clim¨¢tico, pero sin dinero para afrontarlo. Se trata de demostrar que el desarrollo no est¨¢ re?ido con la protecci¨®n del planeta.

Macron reclam¨® en la sesi¨®n inaugural resolver este dilema con un ¡°nuevo consenso¡± que refunde las relaciones entre Norte y Sur. El objetivo es pomposo y f¨¢cilmente puede llevar a la sonrisa esc¨¦ptica, viniendo de un sucesor en el palacio del El¨ªseo de Nicolas Sarkozy, quien hace 15 a?os se propon¨ªa ¡°refundar el capitalismo¡±. Pero es una ambici¨®n ampliamente compartida, por lo visto en Par¨ªs esta semana.

Que el sistema de Bretton-Woods, creado al final de la Segunda Guerra Mundial para reorganizar la econom¨ªa internacional, necesita una revisi¨®n, nadie lo ha discutido en la cumbre. Que el llamado consenso de Washington ¡ªel dogma de la liberalizaci¨®n de los mercados y el levantamiento de las barreras comerciales¡ª ha entrado en crisis es algo sabido, al menos desde el colapso financiero de 2008. Macron quiere sustituirlo por el consenso de Par¨ªs.

¡°Ning¨²n dirigente de ning¨²n pa¨ªs debe tener que decidir entre la reducci¨®n de la pobreza y la protecci¨®n del planeta¡±, dijo Macron ante un elenco de mandatarios, entre los que se encontraba el saud¨ª Mohammed Bin Salm¨¢n o el secretario general de la ONU, Ant¨®nio Guterres. La lista de participantes incluye a los presidentes brasile?o, Lula da Silva; colombiano Gustavo Petro, y sudafricano, Cyril Ramaphosa, al primer ministro chino, Li Qiang, o la secretaria del Tesoro de EE UU, Janet Yellen.

¡°Debemos asumir un choque de financiaci¨®n p¨²blica¡±, declar¨® el franc¨¦s, ¡°y necesitamos m¨¢s financiaci¨®n privada, hay mucha liquidez en el mundo, mucho dinero¡±. Los pa¨ªses en desarrollo necesitar¨¢n, de ahora a 2030, m¨¢s de dos billones de euros para afrontar la urgencia medioambiental, seg¨²n un estudio de la conferencia del clima de la ONU.

Ning¨²n dirigente de ning¨²n pa¨ªs debe tener que decidir entre la reducci¨®n de la pobreza y la protecci¨®n del planeta

Emmanuel Macron, presidente de Francia

La pandemia de 2020 y la invasi¨®n rusa de Ucrania de 2022 han ahogado a los pa¨ªses de ingresos bajos. Mientras que Europa, Estados Unidos y los pa¨ªses m¨¢s ricos relanzaban sus econom¨ªas gracias a la capacidad de endeudarse sin freno, los m¨¢s pobres se ve¨ªan en la situaci¨®n opuesta. Les resultaba imposible asumir ¡°pr¨¦stamos con costes abusivos, hasta ocho veces superiores a los de los pa¨ªses desarrollados¡±, como los calific¨® Guterres. Y as¨ª hay pa¨ªses africanos que se han visto abocados a gastar m¨¢s en devolver la deuda que en los cuidados sanitarios, ¡°con secuelas terribles para generaciones enteras¡±, dijo el secretario general de la ONU.

¡°Hoy¡±, dijo Guterres, ¡°52 pa¨ªses est¨¢n en suspensi¨®n de pagos o se acercan peligrosamente a este estado, y esto incluye a la mayor¨ªa de los pa¨ªses menos avanzados, as¨ª como a la mayor¨ªa de los 50 pa¨ªses m¨¢s vulnerables ante el cambio clim¨¢tico¡±. A esto se suma la inflaci¨®n en los alimentos y la energ¨ªa y el aumento de los tipos de inter¨¦s.

Una situaci¨®n ¡°insostenible¡±

El resultado es que el desarrollo se ha estancado o ha retrocedido. En 2023, m¨¢s de 750 millones de personas pasan hambre. El n¨²mero de pa¨ªses con una deuda insostenible se ha duplicado desde 2015. Y en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas ha aparecido un factor nuevo: China, primer acreedor de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. La reestructuraci¨®n de la deuda zambiana es significativa porque puede ser un modelo para otros en ?frica.

¡°La situaci¨®n es insostenible¡±, resumi¨® el secretario general de la ONU. De ah¨ª que, en su opini¨®n, urja ¡°un nuevo momento Bretton Woods¡±. Es decir, un momento fundacional, comparable a la creaci¨®n en 1944 del sistema financiero internacional, cuyas instituciones centrales son el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, un sistema que sobrevivi¨® al final de la Guerra Fr¨ªa en 1991, pero que ahora se ha revelado ¡°desfasado, disfuncional e injusto¡±.

¡°Cuando estas instituciones se fundaron, nuestros pa¨ªses no exist¨ªan¡±, record¨® la primera ministra de la isla antillana de Barbados, Mia Mottley, impulsora, junto a Macron, de la cumbre de Par¨ªs y tambi¨¦n de la llamada Iniciativa de Bridgetown para ayudar a los pa¨ªses pobres ante el calentamiento global. ¡°La pobreza y el clima no se pueden separar¡±, afirm¨® Mottley, ¡°y la educaci¨®n y el clima no se pueden separar¡±.

Entre las pistas de reforma debatidas en Par¨ªs, figura una para que, a la hora de evaluar la viabilidad de la deuda y distribuci¨®n de la financiaci¨®n, las instituciones internacionales tengan en cuenta la vulnerabilidad ante el cambio clim¨¢tico y la erosi¨®n de la biodiversidad, adem¨¢s de los indicadores tradicionales. Seg¨²n el palacio del El¨ªseo, Macron trat¨® esta propuesta en un aparte junto a la directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva; el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga; el presidente de Kenia, William Ruto, y Melinda French Gates, copresidenta de la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates.

Pido la pura y simple supresi¨®n de la deuda para compensar el da?o enorme creado por el cambio clim¨¢tico y la carga enorme que soportan los pa¨ªses africanos

Mahamat Idriss Deby Itno

En una de las mesas redondas, Georgieva advirti¨®: ¡°No perdamos las instituciones que tenemos, trabajad para que funcionen mejor¡±. La moderadora del coloquio, la vicepresidenta del Gobierno espa?ol Nadia Calvi?o, concurri¨®: ¡°Puede que las instituciones de Bretton-Woods no sean perfectas, pero si no existiesen, habr¨ªa que inventarlas¡±.

La divisi¨®n norte-sur por la guerra en Ucrania, pese a que raramente se mencion¨® en Par¨ªs, sobrevolaba la cumbre: uno de los objetivos de Macron, al convocarla, era recoser los lazos de una parte del mundo que quiere preservar la equidistancia entre Rusia y Occidente. Se escucharon en la sala de audiencias de la Bolsa lamentos por el hecho de que la movilizaci¨®n occidental ante la agresi¨®n rusia supuestamente sea mayor que la movilizaci¨®n en favor de los pa¨ªses pobres. Y discursos que directamente vinculaban la crisis medioambiental con el yihadismo en el Sahel.

¡°Los pa¨ªses poderosos est¨¢n en el origen de los desarreglos clim¨¢ticos en ?frica¡±, dijo el general Mahamat Idriss Deby Itno, presidente de Chad. ¡°Pido la pura y simple supresi¨®n de la deuda para compensar el da?o enorme creado por el cambio clim¨¢tico y la carga enorme que soportan los pa¨ªses africanos, a su pesar¡±.

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