Los pa¨ªses en desarrollo se enfrentan a decisiones imposibles que amenazan su progreso
La copresidenta de la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates llama a los dirigentes financieros del planeta reunidos en la Cumbre de Par¨ªs a acordar un Nuevo Pacto Financiero Mundial que permita avanzar a los pa¨ªses ahogados por la deuda y golpeados por la crisis clim¨¢tica

Cuando me reun¨ª con la ministra de Finanzas de Madagascar, Rindra Hasimbelo Rabarinirinarison, durante la primera semana de abril, su pa¨ªs acababa de sufrir un terrible desastre natural. Una serie de ciclones catastr¨®ficos lo azotaron en febrero, da?ando el 90% de las tierras de cultivo de la regi¨®n suroriental de esta naci¨®n insular. En aquel momento, la regi¨®n ya hab¨ªa sufrido tres a?os de devastadora sequ¨ªa. En circunstancias normales, la ministra Rabarinirinarison habr¨ªa recurrido a las arcas p¨²blicas para ayudar a las comunidades a reconstruir sus hogares, hospitales y granjas, pero su ¨²nico recurso fue solicitar un pr¨¦stamo.
La ministra relat¨® esto durante las reuniones de primavera del Banco Mundial, donde muchos responsables de cuestiones financieras¡ªde Sud¨¢n del Sur, Congo-Brazzaville y Sri Lanka, por mencionar a algunos¡ªpresentaron diferentes versiones del mismo problema. Otro ministro mencion¨® que pod¨ªan pagar o a sus funcionarios o los intereses de su deuda. Pero en realidad no era una opci¨®n, porque el impago de su deuda les dejar¨ªa fuera de los mercados mundiales.
Si se escucha a aquellos que dirigen las econom¨ªas del sur global, se les est¨¢ forzando a una situaci¨®n sin salida porque la arquitectura financiera internacional no est¨¢ dise?ada para responder a su realidad actual. Los dirigentes pueden pagar por lo esencial, como la adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico, el funcionamiento de sus sistemas de salud y la educaci¨®n de su poblaci¨®n, e incumplir el pago de su deuda. O pueden atender el servicio de su deuda y ver c¨®mo empeoran sus econom¨ªas y c¨®mo su poblaci¨®n carece de necesidades b¨¢sicas tales como alimentaci¨®n, electricidad y atenci¨®n m¨¦dica.
En tiempos de crisis econ¨®mica, muchas ni?as deben abandonar la escuela y son obligadas a contraer matrimonio
Y aunque estos recortes no est¨¢n concebidos para perjudicar espec¨ªficamente a las mujeres y a las ni?as, a menudo ese es el efecto. En tiempos de crisis econ¨®mica, muchas ni?as deben abandonar la escuela y son obligadas a contraer matrimonio. Cuando no hay comida suficiente, las madres comen menos, y son las ¨²ltimas en hacerlo, raz¨®n por la cual las mujeres tienen m¨¢s probabilidades de padecer desnutrici¨®n. Estos sacrificios no solo perjudican a una familia. Tambi¨¦n merman la capacidad de las mujeres a la hora de contribuir al progreso de sus comunidades y pa¨ªses para las generaciones futuras.
La ¨²nica forma de desentra?ar este dilema es actualizando los objetivos, las normas y los mecanismos de las finanzas internacionales, que se dise?aron hace decenios para responder a una serie de retos completamente diferentes. Esta semana, los jefes de Gobierno, los ministros de Finanzas y los bancos internacionales tienen la oportunidad de avanzar en el proceso de reforma con motivo de la Cumbre de Par¨ªs para un Nuevo Pacto Financiero Mundial.
Organizada por el presidente franc¨¦s Emmanuel Macron, en ella los participantes debatir¨¢n sobre c¨®mo actualizar los instrumentos financieros de los que dependen los pa¨ªses para construir carreteras, financiar sus sistemas educativos y mucho m¨¢s. La financiaci¨®n para el desarrollo reviste especial importancia a la hora de ayudar a estos pa¨ªses a adaptarse al cambio clim¨¢tico, puesto que son los que tienen menos margen fiscal para resistir a las perturbaciones y al mismo tiempo son los m¨¢s vulnerables ante los efectos del cambio clim¨¢tico. Las reformas efectivas les permitir¨¢n utilizar mejor las inversiones que necesitan de forma apremiante para encarar los retos futuros.
Para ello ¡ªy para construir un mundo m¨¢s sano, m¨¢s justo y m¨¢s resistente al clima¡ª el grupo puede emprender varias reformas espec¨ªficas.
En primer lugar, se trata de ofrecer un proceso de reestructuraci¨®n de la deuda previsible y efectivo para que los pa¨ªses puedan volver a invertir en sus prioridades de desarrollo. Desde 2015, el n¨²mero de pa¨ªses de ingresos bajos que se encuentran o aproximan a un nivel de deuda insostenible casi se ha duplicado. En el marco de la reestructuraci¨®n del sistema actual, que es imprevisible y lento, los pa¨ªses solo pueden aplazar el impago, pero no evitarlo, siendo oneroso tanto para ellos como para sus acreedores. Y conduce a esas compensaciones devastadoras que han descrito los ministros de finanzas que he conocido.
En segundo lugar, los pa¨ªses necesitan acceder a una financiaci¨®n de bajo coste para realizar inversiones de gran impacto focalizadas en ¨¢mbitos de alta prioridad, como el acceso a los servicios financieros, a los servicios agr¨ªcolas y a la atenci¨®n sanitaria. Las subvenciones y la financiaci¨®n en condiciones concesionarias ayudar¨¢n a los pa¨ªses de ingresos bajos a mejorar sus resultados en materia de desarrollo y salud y a adaptarse a los impactos actuales del cambio clim¨¢tico, al tiempo que el mundo obra por prevenir perturbaciones futuras a¨²n mayores.
?frica tiene un potencial extraordinario al ser hogar de la poblaci¨®n de mayor crecimiento (y m¨¢s joven) del mundo
Por ¨²ltimo, los pa¨ªses donantes necesitan invertir m¨¢s en la Asociaci¨®n Internacional de Fomento (AIF), que constituye el principal fondo del Banco Mundial para reducir la pobreza y promover la igualdad de g¨¦nero, y representa una de las m¨¢s importantes fuentes de financiaci¨®n de bajo coste para los pa¨ªses m¨¢s pobres. Las contribuciones de los pa¨ªses donantes a la AIF han disminuido de manera constante en t¨¦rminos reales, es decir, no han seguido el ritmo de la inflaci¨®n, mientras que ha aumentado el n¨²mero de personas que viven en condiciones de extrema pobreza en los pa¨ªses prestatarios de la AIF.
Las naciones ricas no deber¨ªan considerarlo como un acto de caridad. Por el contrario, estos son los pasos inteligentes que pueden dar para resolver nuestros problemas colectivos. ?frica tiene un potencial extraordinario al ser hogar de la poblaci¨®n de mayor crecimiento (y m¨¢s joven) del mundo. Intentar construir una econom¨ªa mundial pr¨®spera sin invertir en ?frica equivaldr¨ªa a intentar impulsar la revoluci¨®n tecnol¨®gica de los a?os 2000 sin contar con Silicon Valley. Estar¨ªan desperdiciando el futuro.
En realidad, lograr una verdadera reforma solo ser¨¢ posible si los m¨¢s afectados establecen el programa y si el resto del mundo atiende ese llamado. Esto es lo que hace que la Cumbre de Par¨ªs se pueda convertir en un punto de inflexi¨®n: el presidente Macron y los organizadores del evento entienden perfectamente que estas cumbres no solo sirven para hablar. Pueden convertirse realmente en el origen de la acci¨®n, provocando un cambio significativo y continuado en la vida de las personas, como aquellas que han tenido que superar un desastre clim¨¢tico en Madagascar y como las mujeres y ni?as cuyo formidable potencial muy a menudo se ve impedido cuando las arcas p¨²blicas est¨¢n vac¨ªas.
Si nos tomamos el tiempo de escuchar lo que tienen que decir, un mundo de progreso est¨¢ a nuestro alcance.
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