¡°La emergencia en Somalia est¨¢ lejos de haber llegado a su fin y se prev¨¦ que la inseguridad alimentaria afecte a casi la mitad de la poblaci¨®n¡±
La sequ¨ªa, los brotes epid¨¦micos y la pobreza han provocado que en el Cuerno de ?frica una de cada seis personas de la regi¨®n no tengan suficiente para comer
En un puesto de distribuci¨®n de alimentos de Kismayo, a unos 530 kil¨®metros de Mogadiscio, la capital somal¨ª, unas madres conversaban con las enfermeras mientras esperaban su turno, despu¨¦s de haber recorrido grandes distancias para encontrar alimentos para sus hijos.
En el Hospital General de Kismayo conoc¨ª a una joven madre que ingres¨® en el centro de tratamiento del c¨®lera con su hijo, que padec¨ªa malnutrici¨®n. Quedarse con el beb¨¦ enfermo significaba dejar desatendidos en casa a sus otros hijos.
Estos son los rostros tras las cifras en la regi¨®n del Cuerno de ?frica, donde decenas de millones de personas se ven abocadas al hambre.
En Somalia, cinco estaciones lluviosas sucesivas con precipitaciones inferiores a las normales en los tres ¨²ltimos a?os han desembocado en la peor sequ¨ªa que se recuerda. Por suerte, gracias al refuerzo de la asistencia humanitaria y a los esfuerzos combinados de todos los agentes, junto con el generoso apoyo de los donantes, se ha podido evitar la hambruna. Pese a ello, la emergencia est¨¢ lejos de haber llegado a su fin y se prev¨¦ que la inseguridad alimentaria afecte a casi la mitad de la poblaci¨®n del pa¨ªs en los pr¨®ximos meses, dejando una estela de enfermedad y muerte: en 2022 la sequ¨ªa caus¨® en Somalia un exceso de mortalidad cifrado en 43 000 muertes, seg¨²n un estudio encargado por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y la agencia de las Naciones Unidas que para la infancia UNICEF.
En Somalia, cinco estaciones lluviosas sucesivas con precipitaciones inferiores a las normales en los tres ¨²ltimos a?os han desembocado en la peor sequ¨ªa que se recuerda
La OMS colabora con el Ministerio de Salud de Somalia y otros asociados para organizar campa?as de vacunaci¨®n en las que se ha movilizado a m¨¢s de 2000 agentes de salud comunitarios y 160 equipos de proximidad, que llegaron a m¨¢s de siete millones de personas. Ello ha contribuido a mejorar la situaci¨®n gracias a que se ha derivado a muchos ni?os a centros especializados en el tratamiento de la malnutrici¨®n grave con complicaciones m¨¦dicas.
Aunque la estaci¨®n lluviosa (de marzo a mayo) de este a?o ha tra¨ªdo alivio a muchas zonas, los efectos de la sequ¨ªa persisten, e incluso han empeorado por las inundaciones que hasta la fecha han provocado el desplazamiento de m¨¢s de 220 000 personas en Somalia con el consiguiente aumento del riesgo de brotes epid¨¦micos.
El cambio clim¨¢tico ha alterado las pautas meteorol¨®gicas, por lo que se prev¨¦ que los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos sean m¨¢s frecuentes e intensos y que sus repercusiones en las comunidades vulnerables se vean agravadas por los altos precios de los alimentos y por los conflictos en algunas zonas.
En consecuencia, los pa¨ªses de la regi¨®n del Cuerno de ?frica como: Djibouti, Etiop¨ªa, Kenya, Somalia, Sud¨¢n del Sur, Sud¨¢n y Uganda se enfrentan a perspectivas adversas para la seguridad alimentaria y la salud. Un total de 53 millones de personas ¡ªesto es, una de cada seis personas en la regi¨®n¡ª no tiene suficiente para comer. Ello supone un incremento considerable con respecto a la misma ¨¦poca del a?o pasado, en que la seguridad alimentaria afectaba a 37 millones de personas.
Una de cada seis personas en la regi¨®n no tiene suficiente para comer. Ello supone un incremento considerable con respecto a la misma ¨¦poca del a?o pasado
La regi¨®n combate m¨²ltiples brotes epid¨¦micos: c¨®lera, sarampi¨®n, meningitis, paludismo, dengue, hepatitis E y carbunco. Probablemente, las inundaciones empeorar¨¢n la situaci¨®n.
Los ni?os, las mujeres embarazadas y los desplazados son los m¨¢s afectados. Este a?o, es probable que 11,9 millones de menores de cinco a?os ¡ªuna cifra sin parang¨®n¡ª se vean abocados a padecer malnutrici¨®n aguda. Los desplazamientos, que ya se encuentran en niveles m¨¢ximos, incrementan el riesgo de enfermedades. La regi¨®n acoge a m¨¢s de 16 millones de refugiados y desplazados internos, en su mayor¨ªa v¨ªctimas de conflictos, y a m¨¢s de dos millones de desplazados por la sequ¨ªa. Estos desplazamientos a gran escala suelen ir acompa?ados de un deterioro de la higiene y el saneamiento y de acceso limitado a los servicios de salud.
Hemos constatado que gracias a una acci¨®n concertada y bien financiada fue posible evitar la hambruna en Somalia y atender a las personas enfermas, en particular a los ni?os con malnutrici¨®n aguda, para que recuperaran la salud. Sin embargo, hasta la fecha solo se ha recaudado una m¨ªnima fracci¨®n de los 178 millones de d¨®lares (163 millones de euros) que solicitamos en nuestro llamamiento de ayuda para la emergencia de la regi¨®n del Cuerno de ?frica y los recursos se est¨¢n agotando. Si no disponemos de m¨¢s fondos, corremos el riesgo de que se reviertan los logros obtenidos y que m¨¢s millones de personas sean vulnerables al hambre, las enfermedades y la muerte. No debemos permitir que esto suceda.
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