Lo que las mujeres hemos conseguido y lo que todav¨ªa nos falta en Mozambique
El viaje por los derechos humanos no ha terminado en mi pa¨ªs, con una de las tasas de matrimonios prematuros m¨¢s altas del mundo y donde cada semana se registra un feminicidio
Cuando se constituy¨® la primera Rep¨²blica, el 25 de junio de 1975, Mozambique asumi¨® la emancipaci¨®n de la mujer como uno de sus principales objetivos. En aquel entonces, las mujeres mozambique?as, que hab¨ªan participado en la lucha por la independencia junto a los hombres, demostraron su compromiso activo con la liberaci¨®n de su pueblo.
Aunque durante la Primera Rep¨²blica la Constituci¨®n estipul¨® que ¡°en la Rep¨²blica Popular de Mozambique, las mujeres son iguales a los hombres en derechos y obligaciones¡± y durante la Segunda Rep¨²blica (1994) la Constituci¨®n estableci¨® que ¡°los hombres y las mujeres son iguales ante la ley en todos los ¨¢mbitos de la vida¡±, en la pr¨¢ctica, la sumisi¨®n y la posici¨®n de subalternas de las mujeres estaba muy presente y se aceptaba cultural y socialmente. Aunque ocuparan puestos directivos, el poder de decisi¨®n de las mujeres pasaba desapercibido. La reforma de la Constituci¨®n llevada a cabo en 1994 cambi¨® profundamente la estructura pol¨ªtica, econ¨®mica y social del pa¨ªs. Se estableci¨® el Estado Democr¨¢tico de Derecho, basado en la separaci¨®n de poderes, y se reforzaron los derechos y garant¨ªas individuales. Todo ello se consolid¨® y profundiz¨® en la reforma constitucional de 2018.
¡°La emancipaci¨®n de la mujer constituye una de las tareas esenciales del Estado¡±Art¨ªculo 17 de la Constituci¨®n de Mozambique, 1975
Sin embargo, estos cambios no fueron suficientes para que las mujeres pudieran emanciparse y disfrutar plenamente de sus derechos y libertades fundamentales, ni de las oportunidades que se vislumbraban con el refuerzo de las garant¨ªas constitucionales, imponi¨¦ndose la necesidad de crear instrumentos que protegieran sus derechos y garantizaran sus libertades. Esta necesidad de crear instrumentos se volvi¨® imperiosa cuando la violencia dom¨¦stica contra las mujeres se convirti¨® en el mayor problema para los movimientos de mujeres de Mozambique.
La violencia dom¨¦stica contra las mujeres no es algo nuevo; ya estaba presente en las denuncias de la segunda ola del feminismo, en los sesenta y setenta. M¨¢s de medio siglo despu¨¦s, la violencia dom¨¦stica persiste como uno de los grandes problemas de los movimientos feministas de todo el mundo. ¡°En 2001 se inici¨® un proceso para redactar una propuesta de ley contra la violencia dom¨¦stica, y despu¨¦s de recorrer un largo camino¡±, como escribi¨® la antrop¨®loga Maria Jos¨¦ Arthur en Outras Vozes. Y culmin¨® con la aprobaci¨®n de la Ley contra la Violencia Dom¨¦stica Perpetrada contra las Mujeres (Ley 29/2009). Gra?a Samo, en aquel entonces directora ejecutiva del Foro Mujeres de Mozambique, una de las organizaciones que m¨¢s ha luchado por la aprobaci¨®n de esta ley, se?ala que su principal novedad era la criminalizaci¨®n de la violencia contra las mujeres y el hecho de que se considere un delito p¨²blico, lo que evita que haya situaciones en las que las v¨ªctimas no denuncien.
¡°La voluntad del Estado ya no es lo ¨²nico que determina el futuro de nuestras ni?as; este debe estar garantizado por la existencia de un instrumento jur¨ªdico¡±Benilde Nhalivilo, directora del Foro de la Sociedad Civil por los Derechos de la Infancia
Los datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en ingl¨¦s) indican que Mozambique tiene actualmente una de las tasas de matrimonios prematuros m¨¢s altas del mundo. En julio de 2019, la Asamblea de la Rep¨²blica aprob¨® la Ley para Prevenir y Combatir las Uniones Prematuras. Seg¨²n Benilde Nlhalivilo, directora ejecutiva del Foro de la Sociedad Civil por los Derechos de la Infancia, que ha luchado tenaz e incansablemente por la aprobaci¨®n de la ley, esta abre posibilidades al permitir que el futuro de las ni?as est¨¦ determinado por la existencia de un instrumento legal que garantiza un medio para exigir al Estado que cumpla con su obligaci¨®n.
Nhalivilo, activista social, asegura que uno de los logros m¨¢s significativos de la lucha de las mujeres de Mozambique por sus derechos es que ha conseguido avances estrat¨¦gicos, como hacer que la mujer sea una prioridad p¨²blica, algo que considera extremadamente importante. Por lo tanto, este recorrido en favor de los derechos garantiza que la emancipaci¨®n de la mujer sigue siendo uno de los cometidos esenciales del Estado.
Conscientes de los desaf¨ªos que se imponen en la actualidad, como el feminicidio, un mal al que las mujeres mozambique?as se enfrentan semanalmente, entendemos que para hacer frente a esos desaf¨ªos es necesario que nos reinventemos. Nosotras y el Estado tenemos que encontrar formas nuevas y diferentes de hacer las cosas para seguir avanzando en busca de lo que nos falta.
Puedes seguir a Planeta Futuro en X, Facebook, Instagram y TikTok y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.