C¨®lera: frente al miedo, m¨¢s vacunas
La OMS acaba de aprobar una nueva medicaci¨®n oral preventiva contra esta enfermedad, de la que se registran cada vez m¨¢s casos y m¨¢s letales
Mi primera experiencia con el c¨®lera fue en noviembre de 2016 en un pueblo a las afueras de Los Cayos, en Hait¨ª, una zona que acababa de ser devastada por el hurac¨¢n Matthew. Fui a visitar un centro de salud donde ¨ªbamos a trabajar para asegurarnos de que los servicios sanitarios no parar¨ªan debido al impacto del hurac¨¢n. Ese d¨ªa, el centro de salud acababa de confirmar dos casos de c¨®lera. Nada m¨¢s entrar por la puerta, me invadi¨® el olor a lej¨ªa.
El lugar parec¨ªa vac¨ªo y la mirada de la m¨¦dica que nos esperaba estaba llena de miedo, tan palpable que mis compa?eros y yo nos pusimos en tensi¨®n inmediatamente. De reojo, ve¨ªa como el personal de limpieza frotaba el suelo, mientras la doctora nos comentaba que hab¨ªan trasladado a los pacientes a un centro especializado en c¨®lera. Al salir, mi brazo roz¨® una pared. Me limpi¨¦ muchas veces, frot¨¢ndola con ah¨ªnco y usando mucho jab¨®n. Me dec¨ªa que no era posible: me hab¨ªa lavado bien, no ten¨ªa heridas en la zona y segu¨ª los protocolos necesarios. Tambi¨¦n sab¨ªa que no me pod¨ªa infectar salvo si inger¨ªa algo contaminado, pero el miedo no siempre es racional.
Ese temor a contraer una enfermedad es algo que ahora conocemos muy bien. Hemos vivido una pandemia y sufrido ese miedo irracional de no saber c¨®mo podemos contagiarnos. Con el c¨®lera ya hay una respuesta, pero millones de personas viven con miedo y est¨¢n en riesgo de contraer la enfermedad por no tener agua limpia, jab¨®n o saneamiento. Y aunque existen vacunas que pueden prevenir esta dolencia, no son suficientes.
Hait¨ª vio c¨®mo descend¨ªan los casos de c¨®lera y entre 2019 y 2022 no registr¨® enfermos. Pero la situaci¨®n ha cambiado. En 2022, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) recibi¨® 473.000 notificaciones en todo el mundo, m¨¢s de doble que el a?o anterior, y los datos preliminares de 2023 muestran m¨¢s de 700.000. Hait¨ª es uno de los pa¨ªses m¨¢s gravemente afectados, y a esa lista se suman Etiop¨ªa, la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, Siria, Somalia, Sud¨¢n, Zambia y Zimbabue. La regi¨®n del sur de ?frica est¨¢ sufriendo una mortalidad muy alta. Zambia, que confirm¨® su primer caso en octubre del a?o pasado, ha registrado 9.500 afectados y 374 muertes (una letalidad del 3,9%, una cifra devastadora).
Lo preocupante es que alguno de esos brotes tiene una mortalidad por encima del umbral del 1%, que es el indicador para el tratamiento a tiempo y adecuado para los que padecen c¨®lera. Como contexto, el porcentaje de mortalidad por covid-19 en Espa?a, seg¨²n datos de la Universidad de John Hopkins, es del 0,9%. Este aumento de casos de c¨®lera estos ¨²ltimos a?os es una situaci¨®n urgente, ya que la tendencia en a?os anteriores era descendente.
Si bien el suministro global de vacunas orales contra esta dolencia se ha multiplicado por 18 entre 2013 y 2023, el aumento sostenido de la demanda ha puesto presi¨®n sobre las existencias globales de vacunas.
El gran n¨²mero de brotes ha llevado a una demanda sin precedentes de vacunas por parte de los pa¨ªses afectados. Si bien el suministro global de vacunas orales contra esta dolencia se ha multiplicado por 18 entre 2013 y 2023, el aumento sostenido de la demanda ha puesto presi¨®n sobre las existencias globales de vacunas.
En octubre de 2017 me encontr¨¦ en otra urgencia humanitaria, esta vez en Cox¡¯s Bazar en Banglad¨¦s, escenario de la llegada masiva de refugiados rohiny¨¢ que ven¨ªan de Myanmar. El campo de refugiados Kutupalong estaba atestado. En esos primeros meses, Unicef y la OMS pusieron en marcha la segunda campa?a de inmunizaci¨®n contra el c¨®lera m¨¢s grande del mundo, debido al hacinamiento en el campo, al inadecuado suministro de agua y a las condiciones de higiene y saneamiento.
La vacuna oral contra el c¨®lera (OCV por sus siglas en ingl¨¦s) es m¨¢s f¨¢cil que administrar que una inyectable, y no necesita una cadena de ultrafr¨ªo, sino de dos a ocho grados. En aquella ¨¦poca, la OMS recomendaba dos dosis por persona, algo que, en los laberintos de un campo de refugiados tan inmenso como el de Kutupalong, me parec¨ªa un trabajo duro y eterno. Pero es la manera de prevenir los posibles brotes en zonas de alto riesgo y de controlar un brote ya existente.
La aprobaci¨®n de la nueva vacuna ayudar¨¢ a aumentar el suministro de dosis orales disponibles en 2024 hasta los 50 millones
En octubre de 2022, los expertos del Grupo Internacional de Coordinaci¨®n (GIC), un organismo que gestiona un dep¨®sito de emergencia de vacunas, tomaron la decisi¨®n de reducir las campa?as de prevenci¨®n del c¨®lera a una dosis. Fue una decisi¨®n dif¨ªcil, ya que esta inmunidad no dura tanto, pero se trataba de una medida temporal debido al aumento de brotes y la escasez de vacunas. En marzo de este a?o, el GIC alz¨® de nuevo la voz: aun reduciendo la vacunaci¨®n a una sola dosis, la necesidad aumentaba y el suministro no bastaba. Seg¨²n el GIC, para los 14 pa¨ªses afectados el a?o pasado se necesitaban 72 millones de dosis, muy lejos de los 38 millones fabricados. As¨ª, se tuvieron que aplazar varias campa?as de vacunas preventivas con el fin de responder a las emergencias. La falta de prevenci¨®n se tradujo en brotes y, como menciona el propio GIC, en un c¨ªrculo vicioso.
Por eso, Unicef y Gavi celebraron el 18 de abril la noticia de la aprobaci¨®n por parte de la OMS de una nueva de una nueva vacuna oral contra el c¨®lera, llamada Euvichol-S, que podr¨¢ estar disponible para todos los pa¨ªses y ayudar¨¢ a EuBiologics, el fabricante, a producir m¨¢s, m¨¢s r¨¢pido y a menor coste.
La aprobaci¨®n ayudar¨¢ a aumentar el suministro de vacunas orales disponibles en 2024 hasta los 50 millones de dosis. Euvichol-S representa adem¨¢s una importante innovaci¨®n, ya que es una formulaci¨®n simplificada que reduce el n¨²mero de componentes de la vacuna, garantizando que sigue siendo igualmente efectiva contra los serogrupos clave del c¨®lera, al tiempo que reduce el coste y la complejidad de producci¨®n.
¡°La aprobaci¨®n significa que Unicef puede aumentar la adquisici¨®n y entrega de vacunas en m¨¢s de un 25%, y luchar as¨ª con m¨¢s fuerza contra los brotes mortales de c¨®lera¡±, explica Leila Pakkala, directora de la divisi¨®n de suministros de Unicef. Es algo necesario porque los brotes siguen creciendo debido a factores como los conflictos y el cambio clim¨¢tico. Sabemos que los 50 millones de dosis no son suficientes, pero esto es un paso muy importante para lograr un descenso de contagios.
Parece que nos acercamos a un escenario en el que la vacuna contra esta enfermedad va a ser m¨¢s f¨¢cil de producir y de administrar y m¨¢s capaz de afrontar el creciente n¨²mero de casos. Ojal¨¢. Esto significar¨ªa que nos acercamos al fin de este miedo, que estaremos m¨¢s cerca de lograr los objetivos de salud global y que menos ni?as y ni?os morir¨¢n por enfermedades prevenibles, como el c¨®lera.
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