Las algas aportan beneficios a la poblaci¨®n de Mozambique, pero no son la panacea para combatir la crisis clim¨¢tica
Un proyecto experimental de cultivo en el norte del pa¨ªs proporciona formaci¨®n e ingresos extra a mujeres de la zona. Algunos expertos dudan sin embargo, de la capacidad de estas especies marinas para absorber cantidades de carbono significativas
Mozambique, con 2.700 km de costa baja y muy expuesto a los ciclones tropicales, est¨¢ en primera l¨ªnea de la crisis clim¨¢tica. En los ¨²ltimos a?os, tormentas devastadoras, inundaciones y sequ¨ªas ¡ªcada vez m¨¢s intensas y frecuentes a causa del cambio clim¨¢tico¡ª han afectado a miles de personas y matado a centenares en esta naci¨®n del sur de ?frica.
En 2021, el Instituto Oceanogr¨¢fico de Mozambique (InOM) inici¨® un proyecto experimental de cultivo de algas marinas en la zona septentrional del pa¨ªs. La iniciativa, que cuenta con el apoyo financiero de Selt Marine Mozambique, filial de la empresa tunecina de cultivo y procesamiento de algas Selt Marine Group, promete luchar contra el cambio clim¨¢tico y al mismo tiempo mejorar la biodiversidad marina y restablecer las actividades pesqueras.
Primero se identificaron las zonas adecuadas para las granjas de algas marinas en el oc¨¦ano y las variedades m¨¢s apropiadas para su cultivo. A continuaci¨®n, se form¨® a un centenar de personas del lugar ¡ªla mayor¨ªa mujeres¡ª para cultivar la planta fijando estacas equidistantes en el suelo y colocando algas a lo largo de los alambres y redes entre los postes, un proceso que dura entre cinco y siete d¨ªas. Durante los 60 d¨ªas siguientes, los lugare?os colaboran con el equipo de InOM para medir el crecimiento, detectar signos de enfermedad y eliminar las algas nocivas de los campos dos veces por semana.
La esperanza es que el cultivo de algas marinas ayude a eliminar el carbono en la atm¨®sfera convirti¨¦ndolo en biomasa org¨¢nica. Seg¨²n el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Clim¨¢tico (IPCC, por sus siglas en ingl¨¦s), para alcanzar el objetivo de un calentamiento global de 1,5 ¡ãC es necesario que en este siglo se eliminen 1.000 gigatoneladas de di¨®xido de carbono (el equivalente a casi la mitad de lo que el ser humano ha emitido desde la Revoluci¨®n Industrial).
Las algas tienen varias ventajas sobre otras t¨¦cnicas de secuestro de carbono. Crecen muy r¨¢pido en comparaci¨®n con muchas otras plantas. Capturan hasta 20 veces m¨¢s carbono por cada 5.000 metros cuadrados que los bosques terrestres y actualmente cubren unos 3,4 millones de kil¨®metros cuadrados de oc¨¦ano. Y no corren el riesgo de quemarse y devolver carbono a la atm¨®sfera como en el caso de los ¨¢rboles. Un informe de 2016 publicado en la revista cient¨ªfica Nature calculaba que las algas marinas absorben alrededor de 200 millones de toneladas de di¨®xido de carbono al a?o. Esto equivale aproximadamente a la mitad de las emisiones anuales de Australia, el 16? mayor emisor del mundo. La esperanza es que Mozambique, con su inmenso litoral en el oc¨¦ano ?ndico, pueda convertirse en un importante productor de algas marinas, aunque siguen existiendo desaf¨ªos claros, entre ellos los derivados de la propia crisis clim¨¢tica.
Con el dinero que recibo de este proyecto puedo comprar comida para mi familia, ropa y, a veces, material escolar para mis hijosEstef¨¢nia Calisto, 33 a?os, madre de ocho hijos
El peligro del calentamiento de los oc¨¦anos
¡°Si el cambio clim¨¢tico afecta al oc¨¦ano y hay demasiado carbono en ¨¦l, se recalentar¨¢ y las algas empezar¨¢n a morir¡±, explica Archibong Akpan, experto en pol¨ªtica clim¨¢tica de la Convenci¨®n Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico. El calentamiento de los oc¨¦anos tambi¨¦n podr¨ªa provocar un aumento de las algas que desarrollan la enfermedad del hielo, que hace que se blanqueen como los corales y que puede haber haber afectado a una de las dos especies cultivadas en el proyecto InOM, seg¨²n el ayudante de investigaci¨®n Henriques Bustani. ¡°[Las del g¨¦nero] Kappaphycus no se est¨¢n desarrollando correctamente¡±, afirma.
Seg¨²n Valera Dias, cient¨ªfica mozambique?a de la Universidad Eduardo Mondlane que inici¨® el cultivo experimental de algas en Mozambique en 2022 con apoyo de la Uni¨®n Europea, los cultivadores pueden tomar medidas para reducir el riesgo de enfermedad. Entre ellas, elegir cuidadosamente las zonas de cultivo, limpiar los campos con regularidad y adoptar t¨¦cnicas como el ¡°sistema de fondo¡±, que permite cultivar las algas a mayor profundidad para que est¨¦n menos expuestas al sol.
Otros investigadores se?alan limitaciones m¨¢s importantes en el potencial de las algas marinas para eliminar grandes cantidades de carbono del aire. Un estudio de 2023, por ejemplo, indica que la concentraci¨®n de hierro en el oc¨¦ano abierto es insuficiente para sostener el crecimiento de las algas. Peor a¨²n, una investigaci¨®n del a?o anterior indicaba que las algas podr¨ªan ser de hecho una fuente natural de carbono que libera 20 toneladas por kil¨®metro cuadrado cada a?o. Este hallazgo se produjo al considerar el carbono adicional emitido por los organismos que obtienen m¨¢s fuentes de alimento debido al plancton que se desliza a trav¨¦s del dosel de algas marinas.
¡°La idea de utilizar algas marinas que absorban carbono como medio para mejorar los niveles de carbono atmosf¨¦rico no es cre¨ªble¡±, afirma Craig Johnson, profesor de Ciencias Marinas del Instituto de Estudios Marinos y Ant¨¢rticos de la Universidad de Tasmania. El potencial de las algas marinas para absorber carbono de forma permanente ¡ªque normalmente se define como al menos durante 100 a?os¡ª depende de lo que le ocurra a la planta despu¨¦s del cultivo, a?ade. ¡°En algunos casos, los desechos de las algas acaban en los sedimentos oce¨¢nicos, donde pueden quedar enterrados durante 100 a?os¡±, explica. ¡°[Pero] si se utilizan para el consumo humano, es probable que la mayor parte del carbono vuelva a la atm¨®sfera a trav¨¦s de nuestros procesos metab¨®licos¡±.
La acuicultura de algas marinas tiene muchos beneficios para el medio ambiente. Sin embargo, las pruebas actuales indican que las algas no van a ser las salvadoras de nuestra crisis clim¨¢ticaCraig Johnson, profesor de Ciencias Marinas del Instituto de Estudios Marinos y Ant¨¢rticos de la Universidad de Tasmania
Algunas variedades de algas se consumen mucho en Asia y su popularidad est¨¢ creciendo tambi¨¦n en otras partes del mundo. La planta tambi¨¦n se utiliza para fabricar diversos aditivos alimentarios, a menudo espesantes o emulsionantes, que pueden encontrarse en productos como el helado y la cerveza, as¨ª como en productos cosm¨¦ticos y farmacol¨®gicos. El tama?o del mercado comercial mundial de algas marinas se valor¨® en 10.660 millones de d¨®lares (unos 9.600 millones de euros) en 2024 y se espera que crezca significativamente en los pr¨®ximos a?os.
El proyecto de InOM en Mozambique pretende aprovechar este mercado, aunque la iniciativa no ha hecho m¨¢s que empezar. Seg¨²n el investigador Bustani, el grupo ha recogido 1,3 toneladas de algas secas desde que empezaron a recolectarlas en 2023. Estas cantidades a¨²n no son suficientes para iniciar la exportaci¨®n.
Los lugare?os involucrados en el proyecto afirman que se han beneficiado del trabajo adicional, por el que reciben unos dos d¨®lares al d¨ªa. ¡°Los ingresos del trabajo me ayudan a comprar algo de comida para mi familia¡±, relata Muanatruco Rajbo, de 30 a?os, formada en mayo de 2022. Sus otras fuentes de ingresos, la agricultura y la venta de le?a, no son suficientes para alimentar a su familia de cuatro hijos.
Estef¨¢nia Calisto, de 33 a?os, relata que antes de recibir formaci¨®n en agosto de 2023, sus ingresos procedentes de la recogida de marisco en las playas hab¨ªan disminuido ¡°debido a los problemas con las [inusuales] lluvias. Esta fuente de ingresos adicional le ha proporcionado un nuevo salvavidas. ¡°Con el dinero que recibo de este proyecto puedo comprar comida para mi familia, ropa y, a veces, material escolar para mis hijos¡±, explica esta madre de ocho.
Bustani a?ade que las algas adicionales en el mar tambi¨¦n han contribuido a proporcionar fuentes de alimento adicionales para la vida marina y a mejorar la biodiversidad. ¡°Las algas son amigas del ecosistema¡±, afirma. ¡°Son como una casa para los peces. Gracias al cultivo de algas, estamos viendo algunas especies de peces que antes no se ve¨ªan¡±. Admite que los altos costes de insumos como las estacas, la falta de un mercado local donde adquirir materiales como las redes tubulares y los problemas de financiaci¨®n limitan la ampliaci¨®n del proyecto, pero se muestra optimista respeto a su progreso.
Dado el cuestionable potencial de las algas marinas para secuestrar carbono, especialmente a los niveles necesarios para mitigar significativamente el cambio clim¨¢tico, el proyecto de Mozambique da a entender que los beneficios potenciales del cultivo pueden ser mucho m¨¢s evidentes y demostrables a nivel local que mundial, al menos por ahora. En palabras de Johnson, ¡°hay muchas buenas razones para cultivar algas marinas en un entorno acu¨ªcola, y la acuicultura de algas marinas tiene muchos beneficios para el medio ambiente. Sin embargo, las pruebas actuales indican que las algas no van a ser las salvadoras de nuestra crisis clim¨¢tica¡±.
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