Agua que revive las tierras de los way¨²u en el desierto de la Guajira
Este pueblo ind¨ªgena, que habita en uno de los departamentos m¨¢s deprimidos de Colombia, ha convivido durante d¨¦cadas con la sequ¨ªa, la desnutrici¨®n infantil y la falta de infraestructuras. Un proyecto de riego consigue aumentar la producci¨®n agr¨ªcola en algunas comunidades
Los way¨²u son el pueblo ind¨ªgena con mayor poblaci¨®n de Colombia, con 380.000 personas que se reconoc¨ªan como tal en el censo de 2018. Habitan principalmente en la pen¨ªnsula de la Guajira, en el norte del pa¨ªs, y en el noroeste de Venezuela. Muchas poblaciones way¨²u se ven obligadas a realizar largos desplazamientos para conseguir agua en esta ¨¢rida regi¨®n. La sequ¨ªa y las altas temperaturas tambi¨¦n dificultan conseguir alimentos en cantidad y calidad suficientes, en un departamento que mantiene tasas de mortalidad por desnutrici¨®n infantil hasta ocho veces m¨¢s altas que el promedio nacional, seg¨²n Ayuda en Acci¨®n. En 2023, murieron 71 ni?os en la Guajira por esta causa. Los obsoletos sistemas de recogida de agua se han visto desbordados por el crecimiento de la poblaci¨®n, especialmente por el movimiento migratorio de su permeable frontera con Venezuela y el gran n¨²mero de way¨²us desplazados desde este pa¨ªs. En la imagen, tomada el 4 de agosto, una mujer y un ni?o con dos burros cargados de bidones.Antonio Lopez DiazLa manera ancestral de los indios way¨²u de almacenar el agua es a trav¨¦s de los jag¨¹eyes, lagunas artificiales que recogen la lluvia y que comparten con los animales. El resultado es que los menores que han de beber de aqu¨ª tienen frecuentes diarreas y otras enfermedades transmitidas por el agua, seg¨²n Save the Children. Solo uno de cada 30 ni?os y adolescentes way¨²u que viven en zonas rurales tiene acceso a agua potable, seg¨²n la organizaci¨®n.Antonio Lopez DiazMuchas comunidades de la Guajira solo tienen acceso a agua insalubre. En 2017, la Corte Constitucional de Colombia orden¨® que el Estado tomara medidas para garantizar el derecho de los ni?os way¨²u a la nutrici¨®n, el agua y la salud. A ra¨ªz de esa sentencia, el Departamento Administrativo para la Prosperidad Social construy¨® 29 pozos en el departamento de la Guajira, pero transfiri¨® la responsabilidad del mantenimiento a las municipalidades, que no dispon¨ªan de medios para realizarlo, por lo que muchos de los pozos quedaron inservibles o no llegaron siquiera a funcionar. Los pozos deben limpiarse aproximadamente una vez al a?o. Al no contar con mantenimiento, el agua sale embarrada.Antonio Lopez Diaz
Pese al ecosistema predominantemente des¨¦rtico, la Guajira tiene tierras f¨¦rtiles. Sin embargo, las huertas cultivadas por los way¨²u no hab¨ªan tenido hasta ahora suficiente agua para ser productivas, y sus frutos no daban m¨¢s que para cubrir las necesidades familiares. Un sistema de distribuci¨®n que se encuentra en fase de prueba en el municipio de Manaure est¨¢ revolucionado las rancher¨ªas, peque?os n¨²cleos de poblaci¨®n formados por varias familias. En poco tiempo, ha logrado doblar las horas de riego, consiguiendo varias cosechas al a?o, lo que supone que los hogares a cuyas huertas llega el agua pueden vender sus productos en el mercado y conseguir alimentos, especialmente prote¨ªnas, para la familia.Antonio Lopez DiazUno de los pozos construidos en 2017 fue el de la rancher¨ªa Walaschen, en Manaure, alimentado por energ¨ªa fotovoltaica, y que dej¨® de funcionar a los tres a?os. Al igual que en otras comunidades, pidieron ayuda a la Fundaci¨®n Fucai para repararlo, y volvi¨® a funcionar en marzo de 2023. Al poco tiempo, el l¨ªder de Walaschen, Libardo Pushaina, en la imagen, se dio cuenta de que con las dimensiones del acu¨ªfero y la potencia de bombeo, hab¨ªa agua de sobra para aguantar los periodos de falta de lluvias. Con la ayuda de Fucai, pusieron en marcha en mayo de este a?o un sistema que lleva el agua sobrante a las rancher¨ªas vecinas a trav¨¦s de 800 metros de tuber¨ªas metidas bajo tierra.Antonio Lopez DiazCon el aumento de las horas de riego se han multiplicado las cosechas. Posando en sus huertas con algunos de sus productos, Cecilia Pushaina, a la izquierda, Fabio Garc¨ªa y Malvina Ipuana, en la comunidad Merrunain, en el municipio de Manaure. Los productos excedentes se venden en el mercado: frijoles, ma¨ªz, auyama, yuca¡ El municipio, explican, no les cobra por vender.Antonio Lopez Diaz
Un ni?o riega una de las huertas de la comunidad Merrunain, en Manaure, en la Guajira. Los turnos de riego implantados en la rancher¨ªa Walaschen, para no sobreexplotar el acu¨ªfero, han funcionado, y Fucai ha decidido a principios de septiembre ampliar las tuber¨ªas en 1.300 metros para que lleguen a m¨¢s familias. La llegada de agua ha convertido las huertas en verdaderos vergeles en el desierto. Y la familia al completo se suele encargar del cuidado de los cultivos. Tambi¨¦n los ni?os, en los d¨ªas que no hay escuela.
Antonio Lopez DiazLuis Epieyu es el encargado del mantenimiento del pozo y las placas solares de la comunidad de Walaschen. A pesar de que el sistema es m¨¢s costoso, la ventaja sobre los pozos e¨®licos es que se puede bombear m¨¢s agua.
A pesar de las mejoras, el Instituto Nacional de Salud (INS) identific¨® 2.872 casos de desnutrici¨®n aguda severa en menores de cinco a?os en La Guajira en 2023 y un tercio de las muertes a nivel nacional, seg¨²n Acci¨®n contra el Hambre. Y, solo entre enero y abril de 2024, el departamento acumulaba m¨¢s de 882 casos de desnutrici¨®n, un aumento del 36% comparado con el mismo periodo del a?o anterior. Antonio Lopez DiazEste pozo de La Guajira, adem¨¢s de abastecer varias huertas, tiene un grifo para recoger agua, hasta el que vienen personas de poblaciones situadas a m¨¢s de media hora. El agua potable suele guardarse en bidones, que tambi¨¦n pueden recoger agua de las escasas lluvias que caen en la zona. En la foto, Cila Epieyu, en su casa de la comunidad Poloushirra, en el municipio de Manaure.Antonio Lopez Diaz