Las ayudas p¨²blicas para los combustibles f¨®siles y la agroindustria del Sur Global agravan la crisis clim¨¢tica, seg¨²n la investigaci¨®n de una ONG
Un estudio de ActionAid determina que estos sectores perciben cada a?o subvenciones por valor de 609.000 millones de euros en esta regi¨®n, frente a los 9.300 de las energ¨ªas renovables
No solo el capital privado que se invierte en industrias contaminantes contribuye al calentamiento global. Las ayudas p¨²blicas, tanto nacionales como extranjeras, para sectores como el de los combustibles f¨®siles o la agricultura intensiva en el Sur Global agravan la crisis clim¨¢tica, seg¨²n la conclusi¨®n a la que llega la organizaci¨®n ActionAid tras examinar los fondos procedentes de presupuestos gubernamentales que se destinan a estos sectores y que son mucho m¨¢s altos que los asignados a pol¨ªticas de desarrollo sostenible.
Seg¨²n un informe hecho p¨²blico este mi¨¦rcoles, las energ¨ªas no renovables y la agricultura industrial, dos de los principales responsables de las emisiones de gases con efecto invernadero, percibieron entre 2016 y 2021 una media anual de 677.000 millones de d¨®lares (609.000 millones de euros) en fondos p¨²blicos para sus actividades en pa¨ªses de bajos y medios ingresos. Con esta cantidad ¡°se podr¨ªa pagar la educaci¨®n primaria de todos los ni?os de ?frica subsahariana 3,5 veces¡±, denunci¨® Teresa Anderson, una de las autoras de la investigaci¨®n, durante un encuentro con periodistas. Para llegar a esta conclusi¨®n, los autores del informe han analizado datos procedentes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), Naciones Unidas (ONU) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
¡°Estas cifras ilustran un patr¨®n profundamente preocupante sobre el estado de los flujos financieros del planeta y c¨®mo la captaci¨®n de fondos p¨²blicos por parte de las empresas est¨¢ socavando los intereses de los pa¨ªses vulnerables al clima as¨ª como los compromisos clim¨¢ticos mundiales¡±, sostiene la organizaci¨®n, con sede en Reino Unido y dedicada a luchar contra la pobreza. Y se?ala directamente a los gobiernos del Norte Global. Seg¨²n Anderson, las ayudas de estos pa¨ªses a sufragar la lucha contra el cambio clim¨¢tico ¡°representan apenas el 5% de la financiaci¨®n p¨²blica¡± destinada en el Sur Global a combustibles f¨®siles y a la agricultura industrial.
La inversi¨®n p¨²blica anual en energ¨ªas renovables es de unos 10.300 millones de d¨®lares, 40 veces menos de lo que reciben los combustibles f¨®siles, seg¨²n Action Aid
El caso de las energ¨ªas no renovables es paradigm¨¢tico. De acuerdo con la investigaci¨®n de ActionAid, este sector ¡°ha estado recibiendo una media anual de 438.600 millones de d¨®lares en subvenciones financiadas con fondos p¨²blicos en los pa¨ªses del Sur Global¡± entre 2016 y 2023. ¡°Pero las inversiones van en aumento¡±, asegura Niranjali Amerasinghe, directora ejecutiva de ActionAid en Estados Unidos, ya que en 2023 la cantidad ascendi¨® a 495.300 millones de d¨®lares. En cambio, la inversi¨®n p¨²blica anual en energ¨ªas renovables desciende a unos ¡°10.300 millones de d¨®lares¡± (9.300 millones de euros). Es decir, ¡°40 veces menos¡± de lo que reciben los combustibles f¨®siles.
Infrafinanciaci¨®n de la agricultura ecol¨®gica
Las inversiones en agricultura ecol¨®gica tambi¨¦n salen malparadas con respecto a la financiaci¨®n que recibe la agricultura industrial, que en todo el Sur Global percibe de media al a?o 238.000 millones de d¨®lares en subvenciones p¨²blicas, siempre seg¨²n ActionAid. En Zambia, por ejemplo, el 80% del presupuesto nacional para la agricultura se destina a ¡°fertilizantes sint¨¦ticos y semillas comerciales¡±. En cambio, solo el 6% se dedica a ¡°ayudar a los agricultores a adoptar pr¨¢cticas agroecol¨®gicas que refuerzan de forma natural la fertilidad del suelo¡± y reducen la dependencia de los insumos agroqu¨ªmicos.
No obstante, hay ejemplos esperanzadores. Joy Mabenge, director ejecutivo de ActionAid en Zimbabue, destaca que ¡°el 34% del presupuesto agr¨ªcola del pa¨ªs¡± se ha invertido en la agricultura ecol¨®gica, lo que considera un ¡°gran avance¡± pese a que todav¨ªa el ¡°50% del presupuesto agr¨ªcola nacional¡± subvenciona a la agricultura industrial. ¡°El desarrollo de la agricultura ecol¨®gica, para reducir la dependencia de los fertilizantes se basa en el conocimiento¡±, afirma Anderson, que anima a los gobiernos a formar a los agricultores en este campo.
Porque seguir financiando las energ¨ªas no renovables y la agricultura industrial en el Sur Global en detrimento de pol¨ªticas que impulsen ¡°soluciones clim¨¢ticas para la alimentaci¨®n y la energ¨ªa que sean ecol¨®gicas, resilientes y democr¨¢ticas¡± devasta los ecosistemas. ¡°Y agrava la injusticia del cambio clim¨¢tico¡±, a?ade Anderson, en alusi¨®n a c¨®mo los pa¨ªses con menos recursos y que menos contribuyen al calentamiento del planeta son los que sufren las consecuencias m¨¢s graves. Adem¨¢s, insiste la ONG, muchos de estos Estados se encuentran atrapados en un ciclo de deuda y pobreza que los obliga a continuar apoyando industrias contaminantes para generar ingresos a corto plazo.
¡°Si queremos parar el calentamiento global, debe haber un cambio en cuanto a los flujos de financiaci¨®n¡±, contin¨²a la experta, que subraya que ¡°la protecci¨®n social¡± debe estar en el centro de estas pol¨ªticas. ¡°La transici¨®n de combustibles f¨®siles a otras de energ¨ªas limpias se debe hacer bien, sobre todo para estar seguro de que hay alternativas para la gente y no se exacerba la desigualdad¡±, a?ade.
Un ejemplo de estudio para evitar errores es Kenia, donde la inversi¨®n per capita en energ¨ªas renovables est¨¢ superando a la concesi¨®n de subvenciones p¨²blicas a los combustibles f¨®siles, seg¨²n ActionAid. Sin embargo, las recientes protestas en el pa¨ªs contra la subida de impuestos ¡ªincluidos los de los combustibles¡ª evidencia la necesidad de una ¡°transici¨®n justa¡±, subraya la organizaci¨®n. ¡°Cualquier reducci¨®n de las subvenciones a los combustibles f¨®siles debe dirigirse en primer lugar a las empresas ricas y solo cuando existan alternativas accesibles y democr¨¢ticas y protecciones sociales para las personas con rentas bajas deber¨ªan cambiarse las pol¨ªticas progresistas¡±, destaca el informe.
Entre las soluciones propuestas, Anderson anima a los pa¨ªses del Sur Global a formar un bloque para afrontar las presiones del norte rico en la pr¨®xima Cumbre del Clima de Naciones Unidas (COP29), que se celebrar¨¢ del 11 al 22 de noviembre en Bak¨² (Azeirbay¨¢n), con el foco puesto en la financiaci¨®n clim¨¢tica. ¡°Necesitamos tambi¨¦n que el Norte Global se ponga de acuerdo durante la COP29 e invierta miles de millones de euros en energ¨ªa renovable¡±, remata.
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