
De Sud¨¢n a Siria, pasando por Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo: Un a?o de desplazados alrededor del mundo
Acnur, la Agencia de la ONU para los refugiados, hace balance a trav¨¦s de im¨¢genes de este 2024, un a?o en el que los nuevos conflictos, la agudizaci¨®n de las crisis y los desastres provocados por la emergencia clim¨¢tica han provocado el ¨¦xodo de casi 123 millones de personas, seg¨²n datos de finales de junio









