Las mujeres ser¨¢n las m¨¢s perjudicadas con el desmantelamiento de USAID
La congelaci¨®n de fondos estadounidenses destinados al desarrollo, que sumaban cerca del 40% de la ayuda mundial, impactar¨¢ de forma directa en programas de salud sexual y reproductiva o de igualdad de g¨¦nero
El mundo de la cooperaci¨®n internacional vive estos d¨ªas inmerso en una pesadilla que parece sacada de 1984, el dist¨®pico libro de George Orwell, quien solo pareci¨® equivocarse en el t¨ªtulo: tendr¨ªa que haberlo llamado ¡°2025¡±. El borrado de la historia para reescribirla a la medida de un nuevo Estado totalitario, como ocurr¨ªa en aquel cl¨¢sico de la ciencia ficci¨®n, parece exactamente lo que est¨¢ ocurriendo con la mayor agencia de cooperaci¨®n al desarrollo del mundo, la estadounidense USAID, cuyo desmantelamiento para ¡°alinearla con las ideas de America First¡± est¨¢ siendo devastador a escala global, ya que las contribuciones de la agencia ¡ª43.000 millones de d¨®lares el a?o pasado (41.685 millones de euros)¡ª constitu¨ªan cerca del 40% de la totalidad de la ayuda humanitaria y al desarrollo mundial. Las mujeres ser¨¢n las m¨¢s perjudicadas por el tsunami provocado en el ¨¢mbito humanitario con el desmantelamiento de USAID.
El sector de la cooperaci¨®n y el desarrollo est¨¢ caracterizado por una tupida pero fr¨¢gil red de colaboraciones internacionales entre agencias gubernamentales, ONG, ONU y miles de trabajadores locales, que tras la covid-19 y el estallido de la guerra de Ucrania no ha dejado de perder financiaci¨®n. Por eso, amputar un miembro con el peso de USAID a trav¨¦s de la congelaci¨®n de fondos durante 90 d¨ªas, suspensi¨®n temporal de programas, despidos masivos y excedencias forzosas ¡ªaunque un juez le haya puesto freno de momento¡ª est¨¢ abriendo grietas que amenazan con convertirse en terremotos. Y como suele ocurrir cuando se produce una crisis, las principales v¨ªctimas ser¨¢n las mujeres.
¡°Nosotros hemos hecho una valoraci¨®n r¨¢pida del impacto sobre nuestros programas y podemos decir que m¨¢s de 100.000 personas en 14 pa¨ªses se ver¨¢n afectados de inmediato¡±, explicaba a este diario Raquel Mart¨ªn, de la ONG Entre Culturas, que forma parte del Servicio Jesuita de Refugiados que da apoyo a casi 400.000 personas en 43 pa¨ªses con programas educativos, de salud mental, comedores escolares o protecci¨®n a personas refugiadas.
¡°Y la resaca de lo que est¨¢ por llegar ser¨¢ a¨²n peor, sobre todo para las mujeres. Ellas son m¨¢s vulnerables por su situaci¨®n de desigualdad en casi todo el planeta y cuando hay recortes, son las que m¨¢s los sufren. Las ni?as se convierten en un valor econ¨®mico para las familias, por lo que inmediatamente dejan de ir a la escuela, las ponen a trabajar o las casan m¨¢s j¨®venes. Venderlas tambi¨¦n es una alternativa en contextos de pobreza¡±, explica.
De momento, hay cientos de programas paralizados que van desde protecci¨®n contra la malaria o el VIH a comedores escolares. El Guttmacher Institute, dedicado al avance de los derechos sexuales y reproductivos, ofrece datos contundentes: en apenas dos semanas, casi dos millones de mujeres y ni?as no han podido acceder a tratamientos anticonceptivos antes financiados por USAID. Cada semana que avance se ir¨¢ a?adiendo un mill¨®n m¨¢s. Si la congelaci¨®n de fondos se mantiene durante 90 d¨ªas, habr¨¢ cuatro millones de embarazos no deseados y al menos 8.000 mujeres morir¨¢n en el parto.
Hay pocas ONG dispuestas a hablar abiertamente. Fuentes de otra ONG internacional con varios proyectos paralizados, explicaban por qu¨¦. ¡°En parte del sector reina el silencio porque tememos represalias. La Administraci¨®n Trump ha demostrado ser muy vengativa¡±.
Si la congelaci¨®n de fondos se mantiene durante 90 d¨ªas, habr¨¢ 4 millones de embarazos no deseados y al menos 8.000 mujeres morir¨¢n en el parto
Incluso en las agencias de la ONU se mantiene un silencio estrat¨¦gico. En Roma, cuartel general de la Organizaci¨®n de la ONU para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agr¨ªcola (IFAD) o el Programa Mundial de Alimentos (PMA), que cuenta con 20.000 empleados y un 80% de proyectos dedicados a emergencias y ayuda humanitaria y presencia en 120 pa¨ªses, la inquietud entre los trabajadores es palpable. Fuentes del PMA, cuyo presupuesto procede en casi un 50% de Estados Unidos, insisten en las dificultades de hacer una valoraci¨®n dada la complejidad para discernir qu¨¦ programas podr¨ªan continuar bajo el paraguas de ayuda humanitaria y de emergencia, ¡ªen principio exentos de los recortes¡ª aunque admiten haber recibido ¨®rdenes para paralizar algunos de ellos que despu¨¦s se han rescindido.
Adem¨¢s, la Administraci¨®n estadounidense ha creado un rompecabezas log¨ªstico: en teor¨ªa los programas de asistencia alimentaria en emergencias pueden continuar, pero ?qu¨¦ ocurre cuando la asistencia no es en especie, sino en efectivo? ?Y qu¨¦ ocurre con los programas de prevenci¨®n de emergencias? El problema es que son cientos de organizaciones peleando por encontrar un interlocutor que responda a docenas de preguntas como estas, pero el despido de empleados de USAID ha creado una situaci¨®n kafkiana donde el responsable al que ayer las agencias planteaban dudas, hoy ya no tiene ni siquiera acceso a su correo electr¨®nico.
Adem¨¢s, hay otras variables. Fuentes cercanas a la FAO explican: ¡°La mayor¨ªa de los programas no est¨¢n financiados por un solo pa¨ªs. A menudo uno contribuye a una parte del programa y otros pa¨ªses o instituciones lo completan. Pero si el dinero deja de fluir por un lado, es imposible continuar con el proyecto porque son fondos que se complementan entre s¨ª¡±.
Decisiones con un impacto directo
Hay muchas decisiones que tendr¨¢n impactos decisivos sobre ese 50% de la poblaci¨®n. Trump tambi¨¦n est¨¢ trabajando a golpe de decreto para borrar todo rastro de pol¨ªticas que favorezcan la diversidad, la igualdad y la inclusi¨®n ¡ªlo que se conoce por las siglas DEI¡ª adem¨¢s de lo que la extrema derecha llama ¡°ideolog¨ªa de g¨¦nero¡±. Bajo ambas definiciones se pueden agrupar cientos de programas en todo el mundo que impulsan desde la paridad de g¨¦nero, por ejemplo financiando iniciativas de mujeres agricultoras y empresarias, a la lucha contra la violencia machista o los derechos de la comunidad LGTBIQ+ en pa¨ªses donde son perseguidos.
Por si esto no bastara, se ha reimplantado la llamada Mexico City Policy, que proh¨ªbe financiar a las organizaciones que practiquen u ofrezcan informaci¨®n reproductiva, al margen de la procedencia de sus fondos. Seg¨²n advierte M¨¦dicos Sin Fronteras, esta normativa ¡°pone a las organizaciones en una posici¨®n imposible. O cumplen con la pol¨ªtica para recibir financiaci¨®n del Gobierno estadounidense, lo que restringe la prestaci¨®n de servicios e informaci¨®n sobre salud sexual y reproductiva, o pierden el acceso a un apoyo financiero significativo, del cual muchas organizaciones dependen para operar¡±.
Pero la orwelliana situaci¨®n que vive hoy la comunidad humanitaria no es m¨¢s que la cr¨®nica de una muerte anunciada: hab¨ªa sido descrita casi paso a paso en el Project 2025, la biblia elaborada por los centros de an¨¢lisis afines a Trump que han pasado los ¨²ltimos cuatro a?os planeando c¨®mo transformar su pa¨ªs si llegaban al poder. En ese documento de casi 1.000 p¨¢ginas, el cap¨ªtulo 9 est¨¢ dedicado a c¨®mo reducir USAID a la m¨ªnima expresi¨®n y reenfocar sus programas centr¨¢ndolos en ofrecer ayuda en emergencia a corto plazo, lo contrario de lo que el sector de la cooperaci¨®n trata de hacer desde hace m¨¢s de una d¨¦cada: programas a largo plazo que permitan a las comunidades vulnerables desarrollar sus propios sistemas de resiliencia. Esa idea desaparece.
La ideolog¨ªa ultraconservadora, racista y negacionista se impone, como anuncia el cap¨ªtulo 9: se eliminar¨¢n todos los programas DEI, se restringir¨¢n los derechos de las mujeres con pol¨ªticas estrictamente provida y por si no bastara, todos los programas contra la crisis clim¨¢tica ser¨¢n abolidos y se dejar¨¢ de colaborar con toda organizaci¨®n que hable ¡°en nombre del fanatismo clim¨¢tico¡±, algo que perjudicar¨¢ particularmente a las mujeres, ya que seg¨²n la ONU, cuatro de cada cinco personas desplazadas por sus impactos son precisamente mujeres y ni?as.
El documento es c¨®mo un or¨¢culo de todo lo ocurrido en las ¨²ltimas semanas y de lo que presumiblemente ocurrir¨¢. Se ti?e as¨ª de negro el futuro de millones de personas vulnerables en todo el mundo, algo que obligar¨¢ a un cambio de paradigma en un sector que, pese a sus muchos defectos, ha sido y es esencial no solo para salvar vidas sino para el avance econ¨®mico y democr¨¢tico de docenas de pa¨ªses.