Trump empieza a cambiar el mundo (y no para bien) al suspender los fondos de USAID para la ayuda al desarrollo
La Casa Blanca denuncia el ¡°despilfarro y abuso¡± en programas para promover veh¨ªculos el¨¦ctricos en Vietnam, en programas contra el sida en ?frica o para apoyar la diversidad en los puestos de trabajo en Serbia. La medida perjudicar¨¢ a millones de personas en el mundo
?C¨®mo ser¨ªa un mundo sin el mayor donante global de ayuda humanitaria? El futuro de la mayor agencia de cooperaci¨®n al desarrollo del mundo, la estadounidense USAID, est¨¢ m¨¢s que en riesgo. Primero fue la suspensi¨®n de casi todos los programas de cooperaci¨®n exterior, hace 10 d¨ªas. Ahora llegan las amenazas de cierre que ha proferido Elon Musk, el oligarca tecnol¨®gico al frente de los esfuerzos del Gobierno de Donald Trump para diezmar el gasto burocr¨¢tico. Mientras el hombre m¨¢s rico del planeta se plantea c¨®mo echar el cerrojo a lo que ha descrito como ¡°un nido de v¨ªboras marxistas¡±, en el resto del mundo se contempla con ansiedad el futuro de unos programas de asistencia de los que dependen millones de personas para sobrevivir o mejorar su calidad de vida.
¡°USAID se ha desviado desde hace mucho tiempo de su misi¨®n original de promover los intereses de Estados Unidos en el exterior, y ahora est¨¢ muy claro que una proporci¨®n importante de los fondos de USAID no se alinean con los intereses nacionales fundamentales de Estados Unidos¡±, sosten¨ªa el Departamento de Estado en un comunicado al anunciar que su responsable, Marco Rubio, asume tambi¨¦n las riendas de la agencia hermana de manera interina, mientras Musk y Trump deciden qu¨¦ hacer con ella.
La instituci¨®n federal de ayuda al desarrollo existe desde 1961, cuando la fund¨® John F. Kennedy en plena Guerra Fr¨ªa. Su objetivo era coordinar la asistencia exterior estadounidense, ya entonces considerada una herramienta excelente para la buena imagen de Estados Unidos en territorios donde disputaba la influencia a la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Hoy d¨ªa, USAID emplea a 10.000 funcionarios, la mayor¨ªa destinados en el extranjero, y act¨²a en cerca de 130 de pa¨ªses. Gestiona el 60% de la asistencia exterior estadounidense: solo en el a?o fiscal 2023 desembols¨® casi 44.000 millones de d¨®lares (42.588 millones de euros). Sus aportaciones representan el 42% del total de la ayuda humanitaria de la que tiene noticia.
USAID act¨²a en cerca de 130 de pa¨ªses y gestiona el 60% de la asistencia exterior estadounidense: solo en el a?o fiscal 2023 desembols¨® casi 44.000 millones de d¨®lares
El argumento de Musk, y de su jefe, el presidente Donald Trump, para desmantelar USAID es que la agencia se ha convertido en un foco de rebeld¨ªa progre dentro de la Administraci¨®n estadounidense a la aplicaci¨®n de las prioridades del nuevo gobierno republicano. Esto es, ¡°Estados Unidos primero¡± y demostrar que ¡°cada d¨®lar¡± se invierte en promover los intereses de Estados Unidos.
Revisi¨®n de excepciones
Hace dos semanas, una orden ejecutiva presidencial ordenaba la congelaci¨®n de casi la totalidad de los programas de ayuda exterior estadounidenses. Las ¨²nicas salvedades eran las asistencias militares a Israel y Egipto, aunque se preve¨ªa la posibilidad de solicitar excepciones que Rubio tendr¨ªa que autorizar. Pocos d¨ªas m¨¢s tarde, el Departamento de Estado anunciaba que permitir¨ªa aquellos programas de alimentos y medicinas imprescindibles para salvar vidas. Tambi¨¦n pocos d¨ªas m¨¢s tarde confirmaba que ha recibido miles de solicitudes de excepciones. La inmensa mayor¨ªa, no obstante, se encuentra bajo revisi¨®n, para determinar si cumplen ese requisito clave de ¡°avanzar los intereses estadounidenses¡±, dado que no se considera que se trate de casos de vida o muerte.
¡°Si vamos a pedir explicaciones, si preguntamos, vale, mu¨¦strame tus programas de ayuda externa y para qu¨¦ sirven, hist¨®ricamente hemos recibido muy poca cooperaci¨®n [del personal de USAID]. Pero si dices, te congelo tus fondos hasta que me lo expliques, recibes mucha m¨¢s cooperaci¨®n¡±, declaraba Rubio en una entrevista con la presentadora de radio Megyn Kelly la semana pasada.
El problema es que, para un presidente movido por el inter¨¦s, que cree que para ganar alguien tiene que perder y que nadie regala nada, demostrar que un programa de lucha contra el sida en ?frica promueve las causas estadounidenses es un desaf¨ªo descomunal. Otro tanto ocurre con los programas de asistencia en Ucrania, que representan buena parte de los desembolsos de USAID, dada la oposici¨®n pol¨ªtica de muchos republicanos ¡ªempezando por el propio Rubio¡ª a donar m¨¢s ayuda a la causa de Kiev en el futuro.
Un comunicado de la Casa Blanca se mofaba de lo que consideraba ¡°proyectos rid¨ªculos ¡ªy en muchos casos, maliciosos¡ª, favoritos de bur¨®cratas recalcitrantes, sin apenas supervisi¨®n¡±. Entre sus ejemplos de ¡°despilfarro y abuso¡± entre los fondos distribuidos por la agencia de cooperaci¨®n, incluye 32.000 d¨®lares para un ¡°c¨®mic transg¨¦nero¡± en Per¨², 2,5 millones para el desarrollo de veh¨ªculos el¨¦ctricos en Vietnam (Trump no es exactamente un admirador de este tipo de autom¨®viles, y ha eliminado los objetivos que marc¨® su predecesor Joe Biden para 2030), 1,5 millones para alentar la diversidad y la inclusi¨®n en los puestos de trabajo en Serbia o ¡°millones¡± para la ONG de salud p¨²blica EcoHealth Alliance, ¡°que estuvo implicada en proyectos de investigaci¨®n en el laboratorio de Wuhan¡± al que la primera Administraci¨®n Trump acus¨® de haber dejado escapar el coronavirus causante de la pandemia de covid.
Pero tras las mofas y la fijaci¨®n del Gobierno contra cualquier proyecto que huela a igualdad de g¨¦nero, diversidad o integraci¨®n de minor¨ªas hay perjudicados reales. Desde refugiados birmanos en la frontera con Tailandia que huyen de cuatro a?os de guerra civil ¡ªsi no de conflictos a¨²n m¨¢s antiguos¡ª y dependen de los medicamentos que suministra USAID, a las personas que morir¨¢n en ?frica si se cancela el proyecto PEPFAR de lucha contra el sida, lanzado por el presidente republicano George W Bush (2001-2009) y que ha salvado millones de vidas. Pasando por programas para el acceso a la energ¨ªa, agua limpia, lucha contra la corrupci¨®n o contra el tr¨¢fico de personas.
Los sucesivos gobiernos estadounidenses han aceptado la premisa de que la ayuda exterior, aunque pueda ser controvertida, no solo es una ¨²til herramienta de ¡®soft power¡¯, sino que es fundamental para la estabilidad en el mundo
No son actividades que contribuyan de manera material a las arcas del Tesoro estadounidense. Pero s¨ª generan buena voluntad hacia Estados Unidos en los territorios que las reciben. Y contribuyen a la estabilidad global.
Desde la fundaci¨®n de USAID, los sucesivos gobiernos estadounidenses, sean dem¨®cratas o republicanos, han aceptado esa premisa. Que la ayuda exterior, aunque pueda ser controvertida en algunas ocasiones o se ejecute de manera muy mejorable en otras, no solo es una ¨²til herramienta de soft power, sino que es fundamental para la estabilidad en el mundo. Y la estabilidad en el mundo es, a su vez, imprescindible para la seguridad nacional estadounidense: una Am¨¦rica Latina empobrecida desencadenar¨ªa olas a¨²n mayores de migrantes hacia el Norte; un Oriente Pr¨®ximo en llamas es una bandera de reclutamiento para el terrorismo islamista; de un sureste asi¨¢tico insalubre puede surgir la pr¨®xima pandemia.
Hasta el regreso de Trump a la Casa Blanca el pasado 20 de enero y la firma de esa orden ejecutiva. La ayuda, parece, hay que pagarla de alguna manera. Este lunes, en unas declaraciones en el Despacho Oval, Trump apuntaba que, a cambio de la asistencia estadounidense, Ucrania podr¨ªa enviar tierras raras, necesarias para la fabricaci¨®n de productos electr¨®nicos y de las que Estados Unidos carece.
¡°Desastre humanitario sin paliativos¡±
La perspectiva del desmantelamiento ha hecho saltar todas las alertas rojas de las organizaciones humanitarias sobre el terreno. La directora ejecutiva de M¨¦dicos Sin Fronteras en Estados Unidos, Avril Beno?t, advert¨ªa que la s¨²bita pausa de la asistencia humanitaria, y el desmantelamiento del sistema de cooperaci¨®n estadounidense van a provocar ¡°un desastre humanitario sin paliativos, que afectar¨¢ a millones de las personas m¨¢s vulnerables del mundo¡±.
¡°Ya tenemos noticias de organizaciones locales que han cerrado sus puertas y no saben cu¨¢ndo podr¨¢n reabrir, o si lo har¨¢n¡±, apunta la responsable de esta ONG, que no recibe dinero de USAID pero asegura que ya percibe sobre el terreno la confusi¨®n y los problemas que los ¨²ltimos anuncios han comenzado a generar. ¡°El enorme papel que desempe?a el Gobierno de Estados Unidos en la financiaci¨®n de la ayuda internacional hace que estas interrupciones de programas est¨¦n causando un vac¨ªo que no es posible cubrir de forma inmediata por otros actores¡±.
De confirmarse el cierre por demolici¨®n, o la reducci¨®n al absurdo, de USAID ¡ªconvertida, en el mejor de los casos, en un mero brazo suplementario del Departamento de Estado¡ª, otros rivales de Estados Unidos ¡ªChina, Rusia, Ir¨¢n¡ª pueden intentar aumentar su influencia en casillas clave del tablero estrat¨¦gico mundial que Washington deje s¨²bitamente vac¨ªas.
¡°Cerrar USAID es un acto de teatro pol¨ªtico que costar¨¢ vidas, perjudicar¨¢ los intereses estadounidenses y fortalecer¨¢ a los adversarios de Estados Unidos¡±, advierte Patrick Gaspard, presidente del think tank dem¨®crata Center for American Progress. ¡°Cada d¨ªa USAID acomete unas tareas reales que no solo benefician a millones de personas en el exterior, sino a millones de personas en Estados Unidos, al contener la difusi¨®n de enfermedades, prevenir el terrorismo y ayudar a detener el tr¨¢fico de personas¡±.
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