La COP26 debe identificar la ganader¨ªa como una de las principales causas del calentamiento global

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico de 2021 (COP26) es la reuni¨®n m¨¢s importante de l¨ªderes mundiales jam¨¢s celebrada sobre este asunto. Es vital que el mundo se una para hacer frente a la crisis medioambiental. El evento se llevar¨¢ a cabo en Glasgow hasta el 12 de noviembre y reunir¨¢ a las partes para acelerar acciones concretas hacia los objetivos del Acuerdo de Par¨ªs y la Convenci¨®n Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico.

En este encuentro, los l¨ªderes mundiales deben reconocer formalmente el impacto negativo de la ganader¨ªa industrial en el clima y comprometerse a desarrollar e invertir en estrategias de mitigaci¨®n para apoyar e impulsar una transici¨®n justa hacia sistemas alimentarios basados en las plantas.

El consenso cient¨ªfico es claro: la cr¨ªa y alimentaci¨®n de animales para consumo humano es responsable de al menos el 14,5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y origina una grave degradaci¨®n ambiental, desde la p¨¦rdida de biodiversidad hasta la deforestaci¨®n.

La creciente demanda de productos de origen animal es una de las principales causas de la emergencia clim¨¢tica. La ciencia ha demostrado una y otra vez que abordar la crisis clim¨¢tica a trav¨¦s de nuestra alimentaci¨®n es una de las formas m¨¢s efectivas de salvar el planeta. Este v¨ªnculo ha sido comprendido y aceptado por la comunidad cient¨ªfica durante d¨¦cadas, pero no sucede lo mismo con la poblaci¨®n general y tampoco la pol¨ªtica clim¨¢tica existente refleja la urgente necesidad de reducir el consumo de productos animales.

Las empresas l¨¢cteas m¨¢s grandes del mundo tienen las mismas emisiones equivalentes de gases de efecto invernadero que todo el Reino Unido

El Informe especial sobre el cambio clim¨¢tico y la tierra elaborado en 2019 por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Clim¨¢tico (IPCC) identific¨® las dietas basadas en plantas como una gran oportunidad para mitigar y adaptarse al cambio clim¨¢tico, y recomend¨® la implementaci¨®n de pol¨ªticas dirigidas a reducir el consumo de carne. Adoptar una alimentaci¨®n de este tipo podr¨ªa reducir las emisiones individuales relacionadas con los alimentos hasta en un 50%. En agosto de este a?o, el IPCC public¨® su informe m¨¢s condenatorio hasta el momento, denunciando que la actividad humana est¨¢ cambiando el clima de la Tierra como nunca antes, y advirtiendo que algunos de esos cambios son ya inevitables e irreversibles.

Los datos sobre nuestro sistema de consumo actual son clamorosos. Cada a?o los seres humanos consumen 346,14 millones de toneladas de carne. Para 2030, esta cantidad ser¨¢ de 453 millones, un aumento del 44%. Por su parte, el 80% de la deforestaci¨®n mundial est¨¢ relacionada con el sistema alimentario actual y casi el 70% de la tierra desbrozada del Amazonas se utiliza para el pastoreo de ganado.

A nivel mundial, el 70-75% de la soja se emplea directamente para alimentar al ganado. Vastas ¨¢reas de bosques y h¨¢bitats naturales han sido destruidas y reemplazadas para crear campos de soja. La conversi¨®n de bosques y pastizales en tierras de cultivo para la soja libera di¨®xido de carbono y otros gases de efecto invernadero. Los ¨¢rboles absorben y almacenan di¨®xido de carbono. Menos ¨¢rboles significa m¨¢s carbono en la atm¨®sfera.

Cada a?o los seres humanos consumen 346,14 millones de toneladas de carne. Para 2030, esta cantidad ser¨¢ de 453 millones, un aumento del 44%

Por ¨²ltimo, otro dato a tener en cuenta es el que se refiere a los l¨¢cteos. Las empresas l¨¢cteas m¨¢s grandes del mundo tienen las mismas emisiones equivalentes de gases de efecto invernadero que todo el Reino Unido, la sexta econom¨ªa m¨¢s grande del mundo. Para 2028, se espera que el consumo mundial de productos l¨¢cteos frescos y procesados aumente en un 2,1% y 1,5% al a?o respectivamente, seg¨²n la OCDE-FAO.

Los l¨ªderes pol¨ªticos tienen un amplio margen de actuaci¨®n si quieren tomar cartas en el asunto y frenar la emergencia clim¨¢tica con acciones efectivas. Si los l¨ªderes mundiales no reconocen el impacto de la agricultura animal en el clima, es probable que fracase el Acuerdo de Par¨ªs, que tiene como objetivo mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 grados cent¨ªgrados, lo que tendr¨¢ consecuencias dr¨¢sticas para toda la humanidad.

La COP26 supone el escenario perfecto para que los mandatarios internacionales tomen al fin conciencia de que reducir el consumo de productos animales es fundamental para proteger el futuro del planeta Tierra, y lleguen a Glasgow habi¨¦ndose planteado algunas preguntas:

Oferta alimentaria: ?Las escuelas y las instituciones p¨²blicas clave ofrecen suficientes opciones de men¨²s a base de plantas?

Subsidios y transici¨®n justa: ?Su Gobierno est¨¢ apoyando financieramente la ganader¨ªa industrial?

Apoyo: ?Qu¨¦ pasa con el dinero p¨²blico para la innovaci¨®n y desarrollo de alimentos respetuosos con el clima?

Gu¨ªas nacionales de nutrici¨®n: ?Apoya su Gobierno las pautas que impulsan una alimentaci¨®n rica en vegetales?

Impuestos: ?Los productos animales est¨¢n sujetos a impuestos justos en comparaci¨®n con los alimentos saludables y respetuosos con el medio ambiente?

Etiquetado: ?El impacto de los productos animales tanto en la salud, como en el medio ambiente y el bienestar de los animales se comunican a los consumidores de forma transparente?

La campa?a Diet Change, Not Climate Change quiere llamar a la acci¨®n en la modificaci¨®n de la dieta y con ello, paliar el cambio clim¨¢tico.

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