La deforestaci¨®n, en tu cesta de la compra
Consumimos a costa de la extinci¨®n de los bosques de medio planeta, algo que la UE quiere impedir regulando la importaci¨®n de productos que la causan, como el caf¨¦, el cacao, el aceite de palma, la carne de vacuno, la madera o el caucho
En este mismo espacio de Alterconsumismo, la Coordinadora Estatal de Comercio Justo titulaba, hace tres a?os: El cambio clim¨¢tico, en tu taza de caf¨¦.
Hoy no es solo nuestra taza de caf¨¦. A simple vista es imposible verlo ¡ªy saberlo, porque la industria agroalimentaria ya se encarga de ser poco transparente a la hora de etiquetar sus productos¡ª, pero nuestro consumo diario implica cambio clim¨¢tico.
?Por qu¨¦? Porque consumimos a costa de la deforestaci¨®n de los bosques de medio planeta, y a eso venimos hoy a hablar aqu¨ª. Y cuando ¡®consumimos¡¯ no solo hablamos de alimentos. La extinci¨®n de los bosques, como dice Juan Fueyo, atrae virus (y pandemias), por lo que hablamos tambi¨¦n de nuestra salud, y de un entorno natural que cure, no que mate.
Deforestaci¨®n en nuestros platos
Empecemos la lista por los productos asociados a la extinci¨®n de los bosques que acaban en nuestros platos: el caf¨¦, del que ya sabemos algo de por qu¨¦ implica cambio clim¨¢tico, el cacao, la carne de vacuno. Y el aceite de palma, presente en un sinf¨ªn de productos procesados como galletas, boller¨ªa, cereales de desayuno, snacks, margarina, pan tostado, chocolates, helados, pizzas, caldos y todo tipo de comida precocinada.
Sin olvidarnos de la soja, que consumimos de forma indirecta en la carne, porque su cultivo se destina a la elaboraci¨®n de piensos que alimentan al ganado y a agrocombustibles. Un dato: Espa?a es el octavo pa¨ªs importador de soja del mundo. El 71% de nuestras importaciones de este producto proceden de los tr¨®picos, zonas en las que el riesgo de deforestaci¨®n es alto. Pese a ello, somos el primer productor de piensos en Europa y el quinto del mundo. La raz¨®n de este inquietante ranking: el uso para alimentaci¨®n animal.
No queda aqu¨ª la cosa. Con el ma¨ªz pasa tres cuartos de lo mismo. Como dice el colectivo Carro de Combate, ¡°hoy en d¨ªa se ha convertido en una de esas materias primas sagradas para la industria, tanto alimentaria como energ¨¦tica¡±. Es el cereal que m¨¢s se produce en el mundo, pero no precisamente para consumo humano, aunque lo encontremos en forma de tortillas y arepas, harina, aceite, enlatado o en snacks. Entonces, ?qu¨¦ destino tiene el ma¨ªz? Se cultiva fundamentalmente para alimento animal, especialmente los cerdos. Tambi¨¦n para agrocombustibles, como la soja. Solo hay una diferencia, pero muy importante: el ma¨ªz no se incluye como materia prima asociada a la deforestaci¨®n en la propuesta legislativa europea.
Adem¨¢s de los alimentos, tambi¨¦n se asocian a la extinci¨®n de los bosques multitud de productos de uso cotidiano: desde las mesas y sillas donde nos sentamos a comer o para trabajar, hasta el papel donde escribimos. O los neum¨¢ticos de nuestros coches.
Hoy no solo es una evidencia el cambio clim¨¢tico, tambi¨¦n son evidentes las consecuencias de la inacci¨®n pol¨ªtica. Ya no vale el argumento de la responsabilidad individual de cada una de nosotras: hacemos lo posible ¡ªrenuncias incluidas¡ª para que nuestro consumo diario sea saludable, sostenible y ajustado a nuestra econom¨ªa.
Hoy no solo es una evidencia el cambio clim¨¢tico, tambi¨¦n son evidentes las consecuencias de la inacci¨®n pol¨ªtica
Una ley que puede cambiarlo todo
Pero no todo son malas noticias ¡ªpese a la COP27, que finalmente ha concluido defraudando expectativas. A saber: el Parlamento Europeo acaba de aprobar una ley que por vez primera pone cotas a la importaci¨®n de productos que implican deforestaci¨®n.
Esto puede empezar a cambiarlo todo definitivamente, no sabemos si tarde y mal, pero lo cambiar¨¢. Y por si acaso estamos a tiempo, veamos de qu¨¦ se trata. La Comisi¨®n Europea public¨®, por estas mismas fechas hace un a?o, su propuesta de Reglamento para luchar contra la deforestaci¨®n. Se refiere en ella a seis productos que causan extinci¨®n o degradaci¨®n de los bosques: caf¨¦, cacao, carne de vacuno, aceite de palma, soja y madera, as¨ª como productos derivados, como cuero, chocolate y muebles. Tengamos en cuenta otro dato: sin esta ley, para 2030 el consumo y la producci¨®n de la UE de estos seis productos aumentar¨ªa hasta 248.000 hect¨¢reas deforestadas anualmente.
Caucho y ma¨ªz
Pero la posici¨®n del Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la UE, m¨¢s conservadora, deja fuera de la lista la carne procesada y otras como la de ave y cerdo, as¨ª como productos clave como el caucho o el ma¨ªz. Y es aqu¨ª donde encontramos las diferencias. La soja s¨ª se incluye, pero el ma¨ªz no. La madera s¨ª, pero el caucho no. ¡°A pesar de los impactos devastadores que tienen sobre los bosques y las personas en el sudeste asi¨¢tico y ?frica¡±, denuncia Ecologistas en Acci¨®n.
Hablemos del caucho. ?Sabemos que procede del l¨¢tex que se extrae de los ¨¢rboles para fabricar neum¨¢ticos? Hay formas de obtenerlo manera sostenible, extray¨¦ndolo del tronco sin cortes grandes para que el ¨¢rbol siga vivo. Y, por descontado, vigilando que las condiciones laborales sean dignas para las personas trabajadoras en esta ardua tarea de extracci¨®n de manera cuidadosa para no da?ar de forma irreversible el ¨¢rbol.
Pero la industria detr¨¢s del caucho es evidentemente extractivista y adem¨¢s Europa importa esta materia prima de los bosques tropicales de Brasil, Nigeria, Indonesia o Malasia. As¨ª lo constata Ecologistas en Acci¨®n, que junto a Confederaci¨®n Espa?ola de Consumidores y Usuarios (CECU), Amigos de la Tierra, SEO/BirdLife, WWF, Mighty Earth y Greenpeace reclaman ¡°mayor ambici¨®n¡± para que en la ley se incluyan progresivamente estos productos, que s¨ª constan en la propuesta inicial del Parlamento Europeo.
?Qu¨¦ puede cambiarlo todo? Nuestra acci¨®n y la de nuestros gobiernos. Una gran mayor¨ªa social ya apoya una legislaci¨®n europea libre de deforestaci¨®n. ?Estar¨¢ a la altura la pol¨ªtica europea? De momento, va bien encaminada a frenar la extinci¨®n de los bosques mundial por ley, pero la emergencia clim¨¢tica nos pide pasos firmes contra una desforestaci¨®n que avanza a pasos agigantados.
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