La mirada del Carlinda
¡®Llegar¨¦' es el t¨ªtulo de un cortometraje documental sobre la vida en este centro educativo en el que, desde una concepci¨®n emancipadora del aprendizaje, promueve relaciones plenas de humanidad sin descuidar la formaci¨®n acad¨¦mica
¡°En el Instituto Carlinda es fundamental no enjuiciar¡ Cada uno viene de su casa, con su forma de actuar¡ Te contestan como est¨¢n habituados y c¨®mo escuchan, en su d¨ªa a d¨ªa¡ Es mostrarles otro modo de responder, otra respuesta, otro modo de conocimiento y no enjuiciar, porque est¨¢n condicionados por su entorno, su vida, lo que han conocido desde siempre¡ Quiz¨¢ con el que salta hay que ver por qu¨¦ est¨¢ saltando, o por qu¨¦ ese d¨ªa llega ap¨¢tico, o no quiere mirarte, no quiere trabajar. Hay que descubrir qu¨¦ lleva a ese ni?o, en ese momento, a tener ese sentimiento¡ Comenzando a trabajar desde a...
¡°En el Instituto Carlinda es fundamental no enjuiciar¡ Cada uno viene de su casa, con su forma de actuar¡ Te contestan como est¨¢n habituados y c¨®mo escuchan, en su d¨ªa a d¨ªa¡ Es mostrarles otro modo de responder, otra respuesta, otro modo de conocimiento y no enjuiciar, porque est¨¢n condicionados por su entorno, su vida, lo que han conocido desde siempre¡ Quiz¨¢ con el que salta hay que ver por qu¨¦ est¨¢ saltando, o por qu¨¦ ese d¨ªa llega ap¨¢tico, o no quiere mirarte, no quiere trabajar. Hay que descubrir qu¨¦ lleva a ese ni?o, en ese momento, a tener ese sentimiento¡ Comenzando a trabajar desde ah¨ª, avanzamos un mont¨®n con ellos¡±, nos explica Mar¨ªa Elena Quevedo, profesora de Biolog¨ªa y Geolog¨ªa del IES Carlinda, en Llegar¨¦, un cortometraje documental sobre la vida en este instituto.
La excelencia es una maestr¨ªa muy demandada en los sistemas escolares. Una reclamaci¨®n que, a nuestro juicio, est¨¢ formulada de manera parcial, poca ambiciosa y asociada exclusivamente al logro de altos niveles de rendimiento en aprendizajes valiosos para determinados contextos culturales. Existe, en cambio, una tarea profesional de muchos docentes que dirigen su mirada de manera m¨¢s contextual al estudiante, la cultura y el conocimiento y cuyos avances no son considerados ¡®de excelencia¡¯.
Nuestro sistema educativo atiende a diversas poblaciones; algunas procedentes de entornos culturales pr¨®ximos al conocimiento m¨¢s acad¨¦mico, formalmente estructurado y prestigiado socialmente; otras, sin embargo, inmersas en modos de comportamiento, que son ignorados sistem¨¢ticamente por los curr¨ªculos oficiales.
Existe un profesorado, como el del IES Carlinda, que muestra su excelencia construyendo puentes, desde el respeto y la dignificaci¨®n de la cultura origen, al conocimiento m¨¢s oficial; a ese ¡®capital cultural¡¯ de significados, establecidos y codificados por una compleja red de relaciones de poder.
Cuentan con experiencias de ense?anza, que forjan subjetividades desde las preocupaciones, reflexiones, estados de ¨¢nimo, circunstancias, posibilitadoras o no, de los aprendices. Saben que existe un conocimiento construido, aceptado y contrastado, necesario e imprescindible de aprender, pero crean escenarios de aprendizaje propicios para el di¨¢logo, el acercamiento¡ de epistemolog¨ªas formales y experienciales, que hagan posible la mejor formaci¨®n de sus estudiantes. Esta otra mirada atenta a los modos de hacer de los contextos culturales de origen no est¨¢ recogida en las estad¨ªsticas de ¨¦xito, no se consideran de excelencia.
Damos voz y presencia, en este caso, a un instituto malague?o que, con hondo conocimiento del significado del derecho a la educaci¨®n, hacen de la tarea de ense?ar una pr¨¢ctica de esperanza y de excelencia educativa.
En los m¨¢rgenes
El Instituto P¨²blico de Educaci¨®n Secundaria Carlinda est¨¢ ubicado en el barrio del mismo nombre, en el extrarradio norte de la ciudad de M¨¢laga. Considerado centro de dif¨ªcil desempe?o desde 2011. Atiende alrededor de 100 estudiantes; m¨¢s del 80% presenta necesidades espec¨ªficas de apoyo educativo. Imparte Educaci¨®n Secundaria Obligatoria, incluyendo el Programa de Mejora de los Aprendizajes y del Rendimiento, y Formaci¨®n Profesional B¨¢sica.
Durante los veintid¨®s a?os transcurridos desde su fundaci¨®n, su idea rectora ha sido conseguir la mejor educaci¨®n para cada estudiante. ¡°Construirse como hombres y mujeres conscientes de sus derechos, sabiendo convivir y fomentando el respeto en sus relaciones¡±, nos dice Manuel Gonz¨¢lez Dom¨ªnguez, director del centro.
Si bien el barrio ha experimentado un aumento de poblaci¨®n por la construcci¨®n de vivienda nueva, gran parte del alumnado procede de la urbanizaci¨®n de protecci¨®n oficial ¡°La Corta¡±, construida en los a?os 90, como zona de transici¨®n, para la erradicaci¨®n del chabolismo. La situaci¨®n social, econ¨®mica y cultural es fr¨¢gil y carece, en muchos casos, de los m¨ªnimos recursos para una supervivencia digna.
¡°No podemos pretender que los estudiantes est¨¦n interesados por el estudio, el conocimiento, si acuden al centro sin comer o sin lavarse, porque no disponen de gas o luz, con la ropa sucia porque no tienen otra¡ Estos casos los tenemos constantemente y no nos lo dicen, lo tenemos que descubrir¡±, comenta Manuel Gonz¨¢lez.
Tambi¨¦n escolariza alumnado de colegios e institutos de otros barrios, que han fracasado en sus centros de origen. Saben que la atenci¨®n que encuentran en el IES Carlinda se ajusta a sus necesidades, conscientes de sus condicionantes personales y sociales.
Adri¨¢n es un alumno que consigui¨® el t¨ªtulo de Graduado en Educaci¨®n Secundaria en junio de 2015. Su relaci¨®n con el centro es a¨²n muy estrecha. Su hermana tambi¨¦n fue estudiante del IES Carlinda, consiguiendo el t¨ªtulo en junio de 2006. ¡°El instituto, para m¨ª, ha significado un cambio en mi vida, gracias a esos a?os en los que me ense?aron a ser mejor persona, a madurar, a crecer, a creer en m¨ª y a luchar por mis objetivos. Los que empiezan siendo ¡®unos simples profesores¡¯, se convirtieron pr¨¢cticamente en mi familia ?Mi mejor recuerdo? Es dif¨ªcil escoger solo uno, pero me quedo con el d¨ªa de la graduaci¨®n, recordando lo mejor de esos cuatro a?os y girando la cara y ver a esos profesores con las l¨¢grimas saltadas y convirti¨¦ndose en tu familia, una experiencia inolvidable¡±.
Otro modo de construir conocimiento
La historia de fracaso que acompa?a, en muchos casos, a estos estudiantes les hace ser dependientes y mantener una actitud pasiva ante el aprendizaje; prefieren no abordar una tarea ante la expectativa de fracasar de nuevo. Su progreso es muy lento y requiere una metodolog¨ªa en la que el desarrollo de habilidades sociales, la reorganizaci¨®n del curr¨ªculo y los agrupamientos que permiten las relaciones ¡®cara a cara¡¯ resultan imprescindibles.
La pedagog¨ªa que practican encierra una enorme calidad social. Desde una concepci¨®n emancipadora del aprendizaje, promueven escenarios que propician relaciones plenas de humanidad sin descuidar la formaci¨®n acad¨¦mica. La ense?anza que practican se sustenta en el an¨¢lisis cr¨ªtico y constructivo de los problemas que afloran. Se materializa en el quehacer diario del aula, en el trabajo en talleres y en el desarrollo de proyectos (Cultura de Paz y Convivencia Escolar, Matem¨¢ticas en mi entorno, ¡°La Odisea¡±, la Pandemia Silenciosa de eliminaci¨®n de la violencia contra la mujer, Selfie con libro, la revista ?A VIVA VOZ! ...).
Consiguen hacer del instituto un lugar de encuentro, compresi¨®n y b¨²squeda de transformaci¨®n personal y colectiva. Comienzan la jornada dando los ¡®buenos d¨ªas¡¯ a cada estudiante. Arrancan la ma?ana con peque?as reflexiones, pensando juntos sobre aspectos de su vida cotidiana, sobre la actualidad m¨¢s general... que vinculan a valores educativos. Un momento breve, pero privilegiado para crear un buen ambiente y vivir los valores de respeto y solidaridad defendidos en el centro.
¡°Dar clase en el ¡®Carlinda¡¯ es uno de los ejercicios m¨¢s agotadores que puedas imaginar (¡) Eso s¨ª, tambi¨¦n vas a encontrar instantes en los que puedes escuchar ¡®maestra, ll¨¦vame a vivir contigo que me portar¨¦ bien¡¯, ¡®maestra, ?t¨² me quieres?¡¯, ¡®dame un abrazo de los tuyos, porfa¡¯. Entonces se te cargan las pilas autom¨¢ticamente para varios d¨ªas y entiendes por qu¨¦ sigues all¨ª¡±, comenta Remedios L¨®pez (Reme), profesora de Ingl¨¦s.
Un pilar b¨¢sico son los talleres. Ayudan a reorganizar el curr¨ªculo y orientar laboralmente. Entre otros, el de cocina, art¨ªstico-ecoarte, huerto, est¨¦tica, costura, mediaci¨®n, cer¨¢mica, m¨²sica, deportes y juegos tradicionales, huerto escolar¡
Constituyen una herramienta b¨¢sica de acercamiento al conocimiento, con la que consiguen centrar al alumnado m¨¢s disruptivo y potencialmente absentista. Ayudan a los estudiantes a encontrar su lugar, sentirse importantes, querer asistir al centro y realizar tareas. ¡°Es un recurso de promoci¨®n de la convivencia, con el que ensayar f¨®rmulas de construcci¨®n de un plan de estudios s¨®lido, que integra las artes, sin sacrificar el curr¨ªculum oficial, y que ayuda al alumnado desfavorecido¡±, afirma Carmen Baena, jefa del Departamento de Educaci¨®n Pl¨¢stica y Audiovisual.
¡°En Carlinda he descubierto un abanico emocional que me hace crecer como persona d¨ªa a d¨ªa. Partir de su contexto, tan diferente a mi realidad, y llevarlo a la parte acad¨¦mica. Transformar la educaci¨®n matem¨¢tica a las necesidades de este alumnado es el reto que me plantea cada jornada. Aunque, realmente, mi objetivo es ponerles en contacto con otra realidad diferente a la suya, un abanico de opciones, y que se sientan libres para elegir y proyectar su futuro; de esta manera devolverles, lo que ellos me prestan d¨ªa a d¨ªa. Cuando vuelvo a casa, me doy cuenta de lo afortunada que soy por participar en ese poder transformador que tiene la escuela en cada persona, en este centro, m¨¢s si cabe¡±, comenta Guadalupe Nuevo, profesora de Matem¨¢ticas.
De todo esto da cuenta el corto documental Llegar¨¦, realizado por Miguel A. Almanza y financiado por el programa Impulsa I de la Junta de Andaluc¨ªa.
Cortometraje Llegar¨¦. Un esfuerzo de la c¨¢mara por captar lo que no se recoge en estad¨ªsticas, un reflejo vital de la vida de estudiantes que conviven seg¨²n dicta el azar con la exclusi¨®n social. MIGUEL A. ALMANZA