Arte y presencias
Las humanidades, las ciencias o las artes necesitan una ense?anza diferente, que integre otras l¨®gicas de comprensi¨®n y definici¨®n de los grandes problemas de nuestra humanidad. Estudiantes del IES Heliche de Olivares se empe?an en que este mensaje llegue a todos los rincones
Un grupo de profesoras y profesores de ense?anzas art¨ªsticas se plantean la integraci¨®n, en el curr¨ªculo de las ense?anzas pl¨¢sticas y visuales, de la perspectiva y obra de las mujeres artistas silenciadas. La iniciativa adopta el nombre de Tabla de Mujeres Artistas Elementales.
Estudiantes de cuarto de la Educaci¨®n Secundaria Obligatoria, con ...
Un grupo de profesoras y profesores de ense?anzas art¨ªsticas se plantean la integraci¨®n, en el curr¨ªculo de las ense?anzas pl¨¢sticas y visuales, de la perspectiva y obra de las mujeres artistas silenciadas. La iniciativa adopta el nombre de Tabla de Mujeres Artistas Elementales.
Estudiantes de cuarto de la Educaci¨®n Secundaria Obligatoria, con Mayalen Piqueras, profesora de Dibujo del Instituto P¨²blico de Educaci¨®n Secundaria Heliche de Olivares (Sevilla) trabajaron en esta l¨ªnea la composici¨®n que llamaron ¡°Catrinas espectaculares¡±; una muestra de sus producciones es la imagen de inicio.
Durante el curso 2020/21, la covid-19 condicion¨® el comportamiento de familias y estudiantes. Las organizaciones escolares se vieron en la obligaci¨®n de brindar modalidades h¨ªbridas de ense?anza, presencial y a distancia. Hab¨ªa que transformar la idea inicial; sin renunciar al prop¨®sito de dar presencia a las mujeres artistas, surge el proyecto Mascarillas con arte.
Tal y como anunciamos en la entrada anterior, en esta ocasi¨®n, relatamos su secuencia de trabajo en aula y seguimos profundizando en el sentido educativo.
El curr¨ªculo escolar
A nuestro juicio, una instituci¨®n educativa alcanza sentido pleno si aporta valor a?adido al proceso de socializaci¨®n. Para lograrlo, se requieren escenarios de aprendizaje que faciliten nuevas experiencias, visiones amplias y diversas de lo cotidiano, ideas fundamentadas, dominio en el procedimiento, autonom¨ªa, relaciones emp¨¢ticas, actitudes y capacidades para cuestionar lo que se presenta como ¡®obvio¡¯¡
El curr¨ªculo escolar es el recurso referencial, que idealmente se sustenta en conocimiento contrastado y acoge la mayor diversidad de presencias y visiones. Sin embargo, en lo que a la mujer se refiere, y a otros grupos sociales debilitados, sus palabras, gu¨ªas y l¨®gicas de acci¨®n est¨¢n ausentes, silenciadas¡ consideradas de poco valor, residuales, de inferior calidad, locales o improductivas. La humanidad en su evoluci¨®n sigue empleando ¡®la mirada¡¯ de solo una parte, la que detenta el poder.
De esta manera, los contenidos escolares trabajan con un saber incompleto, parcial¡ y proporcionan una precaria pluralidad de formas de socializaci¨®n. La presencia de la mujer, por ejemplo, en los manuales escolares de Educaci¨®n Secundaria Obligatoria es de tan solo un 7,9%. Una situaci¨®n a la que contribuye tambi¨¦n el car¨¢cter ¡®sagrado¡¯, de verdad objetiva y neutral que se ha querido otorgar a los contenidos acad¨¦micos.
Si no tenemos conciencia de la existencia de una realidad, esta no existe. Sin embargo, la superaci¨®n de las ausencias no es algo simple; no basta con incluir ideas, criterios, visiones que merecen ser trabajados en los ambientes escolares. Necesitamos ser conscientes de las estrategias e infraestructuras que lo impiden; con frecuencia, tan opacas como contrarias al bien com¨²n.
Las humanidades, las ciencias, las artes¡ necesitan algo m¨¢s que incorporar presencias tradicionalmente ignoradas; deben contarse de otra manera, construyendo una ense?anza diferente, que integre ¡®otras¡¯ l¨®gicas de comprensi¨®n y definici¨®n de los grandes problemas de nuestra humanidad. Es un error creer que la transmisi¨®n del conocimiento se agota con la retenci¨®n. No ha sido nunca as¨ª y, mientras tanto, el intangible que crea es limitado e injusto.
Arte, t¨¦cnica y afirmaci¨®n
¡°Empezamos nuestro proyecto. Muchas actividades enlazadas nos esperan. Hacer fotos, dibujar en papel, en la Tablet, investigar sobre el arte y la diversidad de visiones de las artistas pintoras. Coser, pintar, grabar v¨ªdeos, compartir con estudiantes de otros centros nuestro trabajo en rrss¡¡±, anuncia Mayalen Piqueras a sus estudiantes.
Y comienzan la tarea. Cada estudiante escoge tres de las artistas pintoras silenciadas, en este caso, pertenecientes a los siglos XIX, XX y XXI. Se les facilita, para ello, una relaci¨®n categorizada en una tabla on-line, desde la que parten para realizar un primer trabajo de indagaci¨®n.
La relaci¨®n es extensa y como no se trata de elegir al azar ¡ªinteresa conocer las aportaciones cada pintora, relacion¨¢ndolas con el inter¨¦s que despierta en cada estudiante¡ª, Mayalen Piqueras propone repartir su estudio en el grupo de clase. Tres por estudiante.
Indagar¨ªan, en principio, solo sobre las tres pintoras asignadas, escribiendo en su diario de sesiones lo que consideran valioso y de posible inter¨¦s com¨²n. Escog¨ªan tres o cuatro de las obras de cada artista, bajaban las im¨¢genes, titulaban las obras y priorizaban algunas caracter¨ªsticas para informar al resto de la clase. Sub¨ªan las im¨¢genes a un ¨¢lbum compartido en la nube.
Las informaciones recogidas fueron presentadas al grupo de clase. Durante la escucha, el resto de estudiantes hac¨ªa anotaciones en su diario sobre las obras que m¨¢s despertaban su curiosidad. Finalizadas las presentaciones, cada alumna y cada alumno, de manera dialogada en el grupo de clase, optaban por una pintora, evitando repeticiones en su elecci¨®n.
Centrados en el estudio de una de las artistas prosegu¨ªan indagando, profundizando en su obra. Las opiniones de expertos encontradas en la red serv¨ªan de ayuda. Se decid¨ªan al final por una de las obras, que pasaba a convertirse en una matriz para su interpretaci¨®n como boceto de maquillaje. Terminaban imprimi¨¦ndola en color en papel Din A4.
A partir de este momento, entran en otra fase m¨¢s personal del proceso. Se hacen una fotograf¨ªa, a modo de autorretrato, que imprimen tambi¨¦n en una hoja Din A4, para posteriormente ampliarla, utilizando la t¨¦cnica de la cuadr¨ªcula, a tama?o de papel de dibujo (Basik Din A3).
Sobre la foto dibujan una cuadr¨ªcula, y otra, a escala, en A3. Copian el autorretrato, cuadro a cuadro, evitando deformar proporciones del rostro y rasgos, y al final perfilan el dibujo con un rotulador.
Hacen varias fotocopias del dibujo para poder trabajar varios bocetos con distintas ideas de maquillaje. Los bocetos, en tiempo de confinamiento, se realizan en casa utilizando l¨¢pices de colores y acuarelas. M¨¢s tarde eran revisados en clase, aplicando t¨¦cnicas que les sirvieran para mejorarlos.
La interpretaci¨®n de la obra como maquillaje supon¨ªa optar por: integrar partes del cuadro de la artista elegida en los rasgos de la cara, simplificar la obra, o copiar la obra completa en el rostro, dejando partes de la cara sin pintura. Se trataba de poner un sello personal en la interpretaci¨®n de la obra escogida. Mayalen Piqueras sigui¨®, paralelamente, el mismo proceso ejemplificando estas tareas en el autorretrato de una de las estudiantes para que sirviera de referencia.
Como siempre, el proceso de creaci¨®n de bocetos, la elaboraci¨®n de ideas diversas, complementarias¡ y perfilarlas hasta encontrar la mejor opci¨®n fue lo que m¨¢s cost¨®. Una vez encontrada esa idea, el entusiasmo y la buena planificaci¨®n de la secuencia les hizo sentir que aquello era ¡°coser y cantar¡±.
Deb¨ªan comprender, entre otros conceptos, que para incorporar el volumen al dibujo era imprescindible trabajar las gamas crom¨¢ticas tanto en la imagen de la obra interpretada en el maquillaje en s¨ª, como en el resto de las superficies de la cara. Todo un desaf¨ªo.
Las restricciones que impuso la covid-19, les obligaron a hacer una adaptaci¨®n de esta interpretaci¨®n: la trasladar¨ªan a una mascarilla.
No pod¨ªan utilizar una mascarilla ya confeccionada. Al estar cosida era dif¨ªcil pintarla; deb¨ªan fabricarla. Part¨ªan de un patr¨®n plano que montaban sobre una tela rectangular, usando una plantilla. A continuaci¨®n, pasaban los motivos principales del dise?o de maquillaje, a l¨¢piz, sobre la tela, que coloreaban con pinturas de lienzo.
Una vez terminada de pintar y bien seca, la recortaban y cos¨ªan en casa, empleando un tutorial disponible en la red, con el color y grosor de hilo que cada estudiante prefer¨ªa.
Con las mascarillas terminadas, se retrataron usando un croma para mezclar las fotos con las im¨¢genes de los cuadros interpretados. Grabaron v¨ªdeos con las mascarillas y montaron un v¨ªdeo general con el que difundir el proyecto, sus prop¨®sitos y producciones. Con todas las realizaciones organizaron una gran exposici¨®n en el centro y difundieron en RRSS, congresos y actividades de formaci¨®n del profesorado. El mensaje deb¨ªa llegar a todos los rincones. No m¨¢s silencios y muchas m¨¢s presencias.
¡°Visibilizar el arte realizado por mujeres ha sido un objetivo de este proyecto. Le dedicamos mucho esfuerzo y tiempo y seguro que en el relato se han quedado cosas en el tintero, pero me gustar¨ªa que vision¨¦is el v¨ªdeo y las im¨¢genes de las producciones de los estudiantes¡±, nos pide Mayalen Piqueras.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.