Un instituto se transforma en un bosque de conocimiento

El IES Valle de Aller es el ¨²nico centro p¨²blico de educaci¨®n secundaria del concejo de Aller, situado al sur de Asturias, zona minera, afectada por la crisis del carb¨®n y de la industria. Moreda de Aller, la localidad que lo acoge, es el n¨²cleo de mayor poblaci¨®n, aunque en descenso por el cierre de la actividad minera y las escasas alternativas de empleo. El concejo en su conjunto ha pasado de tener 29.500 habitantes en 1960, a 10.346 en 2021. En 1992, el instituto contaba con 1.500 estudiantes y en la actualidad l...

El IES Valle de Aller es el ¨²nico centro p¨²blico de educaci¨®n secundaria del concejo de Aller, situado al sur de Asturias, zona minera, afectada por la crisis del carb¨®n y de la industria. Moreda de Aller, la localidad que lo acoge, es el n¨²cleo de mayor poblaci¨®n, aunque en descenso por el cierre de la actividad minera y las escasas alternativas de empleo. El concejo en su conjunto ha pasado de tener 29.500 habitantes en 1960, a 10.346 en 2021. En 1992, el instituto contaba con 1.500 estudiantes y en la actualidad la matr¨ªcula apenas supera los 280 alumnos.

El instituto Valle de Aller pas¨® de 1.500 estudiantes en 1992 a apenas 280 hoy

Esta situaci¨®n define una realidad econ¨®mica, social y laboral que limita las expectativas de los m¨¢s j¨®venes. El equipo docente es consciente de estas circunstancias y, desde el a?o 2003, viene forjando una identidad institucional consecuente. Los documentos del centro revelan una pr¨¢ctica docente innovadora, responsable de su funci¨®n socializadora, que trabaja por la buena convivencia, fomenta el bienestar en el centro y su apertura al exterior. Los espacios se abren; dejando que el conocimiento transite libremente entre aulas y pasillos. Educan en el acercamiento ilusionado a la realidad, a la recreaci¨®n y cuidado de un entorno repleto de posibilidades de vida en com¨²n. Descubren oportunidades laborales y procuran una buena vida sostenible en su territorio.

¡°Pretendemos superar las posibles limitaciones de un entorno social peque?o; igualar las oportunidades a las que ofrecen n¨²cleos urbanos m¨¢s poblados, y de ah¨ª surgen los proyectos que ponemos en marcha (¡­) Nuestros estudiantes, al participar, por ejemplo, en programas internacionales est¨¢n en condiciones de observar otras realidades, aprender nuevas formas de abordar los problemas, desarrollar competencias sociales, digitales¡­ que puedan revertir en su contexto, en su territorio, en su comunidad, sin tener que pensar en abandonarla¡±, afirma Margarita Gandullo, directora del centro.

Esta concepci¨®n de la tarea educativa ha impulsado proyectos que han marcado su impronta. El Plan Integral de Convivencia es uno de ellos, trabajando modos de relaci¨®n basados en el di¨¢logo e informando en su blog Creando espacios de convivencia. El Proyecto de Sostenibilidad y Salud es otro, con el que abordan, entre otros objetivos, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 y por el que han recibido el primer premio nacional de buenas pr¨¢cticas en centros docentes y el premio 4R del Gobierno del Principado de Asturias.

Con el Plan Estrat¨¦gico de Internacionalizaci¨®n fomentan el ejercicio de la ciudadan¨ªa y la participaci¨®n activa en la vida econ¨®mica, social y cultural de cada contexto, que les acerca al dominio de habilidades de transformaci¨®n digital.

¡°Hasta ahora, se ha entendido la internacionalizaci¨®n como la cooperaci¨®n entre instituciones, basada en una movilidad que afectaba a unos pocos estudiantes con ganas de mejorar sus conocimientos ling¨¹¨ªsticos. Nosotros lo entendemos no s¨®lo como flujo de entrada y salida de estudiantes, profesores y servicios, sino sobre todo como cooperaci¨®n multilateral, de redes de centros, para el desarrollo de proyectos comunes. En 2022, se nos concede la certificaci¨®n de Escuela Embajadora del Parlamento Europeo¡±, manifiesta la directora Margarita Gandullo.

Estos tres planes han conseguido crear en el instituto un ambiente de relaci¨®n y trabajo cooperativo entre el profesorado, los estudiantes y el resto de la comunidad educativa. Han logrado construir un clima escolar de ayuda, acompa?amiento y colaboraci¨®n. Han generado buenas expectativas de aprendizaje y una beneficiosa identificaci¨®n con su entorno. Su modo de vida y su contexto empiezan a ser sugerentes, desean cuidarlos y consideran su territorio como ese lugar donde revertir sus aprendizajes. Encuentran la oportunidad de revitalizar una realidad social y laboral en decadencia.

La oferta educativa del instituto adquiere ahora todo su sentido; se considera capacitadora y ¨²til. Toman conciencia de que pueden hacer que sus circunstancias sean ricas en posibilidades.

El aprendizaje cooperativo y las metodolog¨ªas activas han logrado formar parte del quehacer habitual del profesorado, aterrizando en el curso 2020-21 en el ambicioso proyecto El entorno dentro del centro, abrimos espacios¡±. Una iniciativa pedag¨®gica con la que transcienden el componente funcional de los espacios y algunos de sus elementos de soporte, las columnas entre otros, transform¨¢ndolos en recursos de conocimiento. Una met¨¢fora de ese anunciado prop¨®sito de integrar la realidad en las vidas de los estudiantes para recrearla y mejorarla.

¡°A la vez que pasamos por los pasillos, miramos las distintas columnas para repasar algunas cosas o simplemente para mirar qu¨¦ hay en cada una y ver lo que nuestros compa?eros han hecho en sus proyectos. A m¨ª me gusta¡±, manifestaba Nuria Iglesias, estudiante de cuarto de la ESO, en uno de los v¨ªdeos difundidos sobre la experiencia.

Se abren las aulas, el discurso acad¨¦mico se integra en el ambiente escolar m¨¢s cotidiano. Marta Rodr¨ªguez Hern¨¢ndez, coordinadora del proyecto explica su significado y las dos l¨ªneas en las que se apoya. Una, la reestructuraci¨®n de los espacios, la reconfiguraci¨®n del aula tradicional como escenario de aprendizaje y la creaci¨®n del Aula Din¨¢mica, con la que seguir impulsando metodolog¨ªas activas. Y, otra, de acci¨®n com¨²n para todo el centro, que denominan Apadrina una columna.

La creaci¨®n de un aula din¨¢mica o aula del futuro propicia ambientes de aprendizaje de acompa?amiento, colaboraci¨®n y participaci¨®n, y metodolog¨ªas de indagaci¨®n, toma de decisiones y resoluci¨®n de problemas. El espacio del aula se ampl¨ªa, al tiempo que se delimitan zonas de aprendizaje: investiga, crea, desarrolla, presenta y 4 eRre (de educaci¨®n ambiental).

La segunda l¨ªnea de mejora Apadrina una columna pretende sacar el aprendizaje del aula. Construir la idea de un centro sin barreras, sin espacios restringidos. Transformar un espacio f¨ªsico neutro en un entorno de interacci¨®n social y educativa, que favorezca la creaci¨®n de una comunidad de aprendizaje.

¡°Se trata de crear un espacio intergeneracional de significados, que es m¨¢s que f¨ªsico. Un espacio interactivo y en continuidad, adem¨¢s, con las nuevas tecnolog¨ªas y los nuevos entornos virtuales de aprendizaje (¡­) Es, en cierto modo, una forma de flexibilizar y deslocalizar el instituto f¨ªsico, y de conectarlo de modo virtual a la nube de actividades e iniciativas que otros institutos comparten en red¡±, afirma Rosa Diaz Santos, profesora de Filosof¨ªa.

En el curso 2019-2020, el grupo de docentes interesados en potenciar las metodolog¨ªas activas de aprendizaje propone decorar las columnas del centro con tem¨¢ticas y conceptos trabajados en las diferentes materias. A lo largo del primer trimestre, el alumnado de ESO y Bachillerato se organiza en equipos cooperativos y el profesorado plantea una serie de proyectos interdisciplinares, que una vez aprobados podr¨¢n desarrollarse a lo largo del curso; quieren valerse de la instalaci¨®n y los recursos del aula din¨¢mica. Las producciones que obtengan las compartir¨¢n para difusi¨®n y debate y quedaran fijadas, para conocimiento de todos, en las columnas del instituto.

¡°Una compa?era del departamento de Biolog¨ªa, Ver¨®nica Gonz¨¢lez, propuso que un rinc¨®n del aula fuera dedicado al reciclaje y que la columna que estaba delante de esa esquina se podr¨ªa transformar en un ¨¢rbol y utilizarlo de recurso en las materias. Unos d¨ªas m¨¢s tarde, con la idea del ¨¢rbol rondando por mi cabeza y con el hecho de que el aspecto de las columnas era muy mejorable y afeaban el entorno, se me ocurri¨® que nuestro pr¨®ximo proyecto podr¨ªa ser un bosque de conocimiento. En todas las materias se podr¨ªan hacer trabajos cooperativos, siendo uno de los productos finales un dise?o a trasladar a las columnas, fomentando el conocimiento y acabando con el impacto est¨¦tico negativo que provocaban¡±, dice Javier Fern¨¢ndez Vidal, profesor de F¨ªsica y Qu¨ªmica.

En F¨ªsica y Qu¨ªmica apadrinaron varias columnas que fueron denominadas, seg¨²n la tem¨¢tica del proyecto: H¨¦lice de los elementos qu¨ªmicos, Calendario c¨®smico, Energ¨ªa nuclear, Electroqu¨ªmica y Clasificaci¨®n estelar. ¡°Los estudiantes salen del aula y trabajan sobre una columna que pasa a ser de su responsabilidad, se encargan de proporcionarle una identidad y en ella exponen una informaci¨®n que puede consultarse¡±, comenta la profesora Marta Rodr¨ªguez.

Para mostrar la vinculaci¨®n entre los distintos saberes de la cultura cl¨¢sica, desde las materias de Filosof¨ªa, Lat¨ªn y Griego, se apadrinaron dos columnas. Pintaron en letras negras sobre fondo amarillo la palabra Filosof¨ªa, y Griego y Lat¨ªn, en letras amarillas sobre fondo negro, comenta la profesora Rosa D¨ªaz Santos, que a?ade: ¡°La Filosof¨ªa, el Griego y el Lat¨ªn deben figurar en los libros, y ense?arse y ser objeto de estudio en las aulas; pero tambi¨¦n tienen que salir del aula y mezclarse de manera expl¨ªcita con la prosa de la vida, hacerse presentes en muros, columnas, conversaciones cotidianas... Este proyecto encaja muy bien con la pr¨¢ctica discursiva de sacar las materias del aula y ponerlas a funcionar en la plaza p¨²blica, convirtiendo los pilares en libros inmuebles o arquitectura pedag¨®gica interactiva¡±.

¡°Fue muy interesante descubrir c¨®mo la investigaci¨®n que llevaban a cabo les hizo preguntarse: ¡®?No hab¨ªa mujeres fil¨®sofas?¡¯ o ¡®?no hubo escritoras en Grecia?¡¯ Tambi¨¦n descubrieron que, para algunos fil¨®sofos, el placer es el principio y el fin de una vida y, entre ellos, quienes consideran que la mejor manera de conseguirla es sustine et abstine (soporta y renuncia)¡±, continua compartiendo Rosa D¨ªaz.

La investigaci¨®n que llevaban a cabo los alumnos les hizo preguntarse: ¡®?No hab¨ªa mujeres fil¨®sofas?¡¯ o ¡®?no hubo escritoras en Grecia?¡¯

Rosa Diaz, profesora del IES Valle de Aller

En Biolog¨ªa y Geolog¨ªa apadrinan una columna referida a las distintas eras y periodos en los que subdividir la historia de la Tierra y los f¨®siles m¨¢s representativos. Desde los ciclos formativos de Hosteler¨ªa y Turismo apadrinan otra columna para ¡°simbolizar la transformaci¨®n de las materias primas (alimentos), por medio del uso de las distintas t¨¦cnicas culinarias y los platos que surgen¡±, manifiesta Natalia Garc¨ªa, profesora de cocina y pasteler¨ªa. A esta iniciativa se unen, tambi¨¦n, los departamentos de Franc¨¦s, Geograf¨ªa e Historia que ilustran una columna con conceptos y acontecimientos de la alta y baja Edad Media, incorporando c¨®digos QR para ampliar la informaci¨®n.

En Educaci¨®n Pl¨¢stica y Visual se ocupan tambi¨¦n de otra columna como forma motivadora de plantear las ense?anzas art¨ªsticas. ¡°Abordar proyectos de aprendizaje ¨Cmejor si estos son interdisciplinares¨C en los que los estudiantes tengan como objetivo la creaci¨®n de un producto final real y tangible aporta sentido al trabajo de aula. La participaci¨®n colaborativa en la b¨²squeda e investigaci¨®n, la toma de decisiones, la ejecuci¨®n de la obra¡­ les permite tomar conciencia de su aprendizaje y sentirse responsables de su trabajo¡±, seg¨²n Marta Rodr¨ªguez.

Actualmente, en la materia Proyecto de investigaci¨®n II, un grupo de estudiantes de segundo de Bachillerato investiga el origen de la iniciativa de apadrinar y decorar columnas por parte de docentes y estudiantes, c¨®mo fue redefini¨¦ndose la idea original y los obst¨¢culos que fueron surgiendo. Buscan informaci¨®n de otros institutos que realizan proyectos similares e identifican semejanzas y diferencias. Una nueva iniciativa que afianza esa impronta de identificaci¨®n de los estudiantes con su realidad m¨¢s proxima. Rafael Vazquez, profesor de Filosof¨ªa recientemente incorporado al instituto, ha sido su promotor. La tarea contin¨²a.

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