Cuando las mujeres est¨¢n bien, el pa¨ªs est¨¢ mejor

Ante una situaci¨®n global de violencia generalizada (y a veces normalizada) contra las mujeres y las ni?as, existen, convenciones, tratados regionales y leyes nacionales, pero estas provisiones, como lo refleja el auge de violencia durante los encierros de la covid-19, no parecen ser suficiente. Es por eso que, en noviembre de 2021, luego de ocho a?os de trabajo de campo y centenares de consultas, con Every Woman Treaty (EWT) en representaci¨®n de 1.700 activistas de 128 pa¨ªses y con el apoyo de 840 organizaciones de la sociedad civil, hemos hecho p¨²blico el primer borrador de un tratado global exclusivamente dedicado a poner fin a la violencia contra las mujeres y ni?as.

ONU Mujeres define que este tipo de violencia equivale a una ¡°pandemia en las sombras¡±, menos evidente, pero que no deja de ser terrible. Por otro lado, la OMS ha declarado que es ¡°devastadora y generalizada¡± y estima que afecta a una de cada tres mujeres a nivel global.

Estas cifras no deben ser una fatalidad. As¨ª lo afirma la jueza afgana Najla Ayoubi, cofundadora de EWT y v¨ªctima ella misma del sistema patriarcal talib¨¢n: ¡°La violencia contra la mujer se puede prevenir. Las activistas por los derechos de las mujeres se juegan la vida luchando cada d¨ªa en primera l¨ªnea para acabar con ella, pero no pueden hacerlo solas: necesitan leyes y pol¨ªticas p¨²blicas¡±. Palabras que la misma Najla volvi¨® a pronunciar el pasado 15 marzo en la sede central de la ONU defendiendo los derechos de las afganas en el marco del sexag¨¦simo sexto per¨ªodo de sesiones de la Comisi¨®n de la Condici¨®n Jur¨ªdica y Social de la Mujer.

A la fecha, existen tres tratados regionales que tienen como objetivo combatir la violencia contra las mujeres: la Convenci¨®n de Bel¨¦m do Par¨¢ en Am¨¦rica Latina, el Protocolo de Maputo en ?frica, y la Convenci¨®n de Estambul en Europa: tratados que representan un gran logro, pero que excluyen a las tres cuartas partes de la poblaci¨®n femenina a nivel mundial.

A nivel global, solo la Convenci¨®n sobre la Eliminaci¨®n de Todas las Formas de Discriminaci¨®n contra la Mujer (CEDAW), adoptada en 1979 por la Asamblea General de la ONU y ratificada por 189 estados, trata de dar protecci¨®n a las mujeres globalmente. Sin embargo, la CEDAW tiene 43 a?os y los esfuerzos por adaptarla, incluyendo las nuevas fronteras modernas de violencia, han tenido ¨¦xito parcial.

Una posici¨®n ratificada por Jane Hodges, Asesora de Pol¨ªtica Global de EWT, quien explica: ¡°Este borrador de tratado global ser¨¢ el primero en consolidar todas las definiciones dispersas de violencia contra las mujeres y las ni?as. Combina los mejores elementos de todas las definiciones en una tipificaci¨®n completa y amplia que habla de interseccionalidad, subrayando c¨®mo algunos grupos corren m¨¢s riesgo que otros¡±.

Por otra parte, ya son decenas las beneficiarias de nuestra Beca 1000 Voices. Mil voces (por su traducci¨®n al espa?ol) es uno de los proyectos centrales de nuestra organizaci¨®n, enfocado en la capacitaci¨®n avanzada en l¨ªnea, interregional y entre pares para activistas de todo el mundo. Una oportunidad ¨²nica de crecimiento personal, de mejora del impacto en la sociedad, volvi¨¦ndose a¨²n m¨¢s dinamizadoras de cambio. Todos pasos necesarios y urgentes porque, como hemos recordado en un evento reciente de EWT en Costa Rica, ¡°si no est¨¢ bien una, no estamos bien todas¡±.

Desde EWT hemos construido un importante consenso internacional sobre la necesidad de frenar la violencia contra mujeres y ni?as, y continuamos incansablemente nuestra labor de incidencia: ejemplo de esto es el evento celebrado el 16 marzo en Katmand¨² (Nepal) con la participaci¨®n de la cient¨ªfica ecofeminista india, Vandana Shiva. Adem¨¢s, ya cuatro premios Nobel se han pronunciado a favor de este tratado global. Sum¨¢ndose a los avales de los presidentes de Nigeria y la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, del secretario general de la OEA y de la exministra de Asuntos de la Mujer de Afganist¨¢n.

Hemos volcado tambi¨¦n nuestros esfuerzos en Am¨¦rica Latina y en el Caribe, regi¨®n donde la interseccionalidad juega un papel clave y en la que los ¨ªndices de violencia contra mujeres y ni?as son alarmantes.

La pr¨®xima cita para nosotras ser¨¢ la Cumbre de las Am¨¦ricas prevista en Estados Unidos en junio, espacio diplom¨¢tico de m¨¢ximo nivel donde promoveremos la necesidad del tratado y procuraremos recibir avales por parte de los estados de la regi¨®n. Un apoyo que se construye desde ¨¢ngulos distintos, firmando la petici¨®n a nivel personal, realizando actividades de incidencia como la carta enviada al presidente Joe Biden por m¨¢s de 200 activistas afganas el pasado 15 de febrero y creando y fortaleciendo coaliciones de organizaciones locales e internacionales.

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