Palestina tambi¨¦n

El mundo se ha horrorizado ante la invasi¨®n de Ucrania por parte de Putin y esa reacci¨®n es acertada. Los l¨ªderes pol¨ªticos est¨¢n recurriendo a un orden internacional basado en reglas para contrarrestar este acto de agresi¨®n injustificado. No obstante, no debemos olvidar que el descuido de estas reglas y normas globales en todo el mundo ha socavado la paz y la seguridad hace ya mucho tiempo y ha posibilitado la impunidad, por ejemplo, en el conflicto palestino-israel¨ª. Para revertir esta tendencia peligrosa, los l¨ªderes deben defender estas reglas en todo lugar y en todo momento. El doble est¨¢ndar podr¨ªa debilitar los fundamentos para emprender una acci¨®n justificada.

Durante d¨¦cadas, el conflicto palestino-israel¨ª se ha agravado debido a que la comunidad internacional no ha denunciado el incumplimiento sistem¨¢tico del derecho internacional. Actualmente, existen pruebas considerables de que el Gobierno israel¨ª est¨¢ incumpli¨¦ndolo abiertamente con su dominio sobre las tierras palestinas ocupadas y sus pr¨¢cticas opresivas sobre el pueblo palestino. Como amigo de Israel, me siento obligado a alzar la voz.

Durante mi mandato como presidente de Colombia, dirig¨ª el proceso de paz que puso fin a un conflicto armado de m¨¢s de medio siglo. Al ayudar a mi pa¨ªs a finalizar este conflicto brutal, entend¨ª que una paz duradera solo pod¨ªa ser posible por medio de un acuerdo basado en igualdad de derechos, justicia e inclusi¨®n. Estos mismos principios motivaron mi decisi¨®n como presidente de reconocer al Estado de Palestina en 2018, por lo cual fui objeto de muchas cr¨ªticas en ciertos c¨ªrculos de Israel y en mi propio pa¨ªs.

Como amigos de Israel, nos preocupa cada vez m¨¢s que los ¨²ltimos gobiernos israel¨ªes no hayan mostrado intenciones de aplicar los valores de igualdad y libertad consagrados en su declaraci¨®n de la independencia en el territorio que han ocupado desde 1967. Contin¨²an negando el principio b¨¢sico de igualdad de derechos e impiden la creaci¨®n de un Estado palestino.

Apoyo por completo el derecho de Israel a existir y a defenderse. El pa¨ªs ha sido atacado en m¨²ltiples ocasiones y esos ataques deben detenerse. No obstante, esos ataques no justifican el sistema de discriminaci¨®n y opresi¨®n gubernamental, ni tampoco justifican las violaciones generalizadas de derechos humanos a las que est¨¢n sujetos todos los d¨ªas los palestinos que residen en los territorios ocupados. La anexi¨®n de facto de Cisjordania y el este de Jerusal¨¦n, a trav¨¦s de la expansi¨®n sin control de asentamientos jud¨ªos ilegales, constituye un indicio claro de la intenci¨®n de Israel de dominar de forma permanente a un pueblo palestino sin Estado.

Por mi decisi¨®n como presidente de Colombia reconocer al Estado de Palestina en 2018, fui objeto de muchas cr¨ªticas en ciertos c¨ªrculos de Israel y en mi propio pa¨ªs

Las pruebas hacen dif¨ªcil que cualquier observador imparcial no concluya que millones de palestinos est¨¢n sujetos a un sistema cruel e intolerable de ocupaci¨®n militar, adem¨¢s de que se les niegan sus derechos humanos b¨¢sicos.

Durante a?os, varias importantes figuras pol¨ªticas, jur¨ªdicas y militares de Israel han advertido que, de continuar las pol¨ªticas de ocupaci¨®n y asentamiento ilegales, se producir¨ªa un apartheid. Incluso, muchas de ellas, entre las que se incluyen un ex procurador general y exdirector del Shin Bet, afirman que ya est¨¢ ocurriendo. Otros l¨ªderes internacionales, como el exsecretario general de la ONU, Ban Ki-moon (mi colega en el grupo de The Elders), est¨¢n arribando a conclusiones similares.

El t¨¦rmino ¡°apartheid¡± conlleva un peso emocional e hist¨®rico enorme para personas de todo el mundo. Deber¨ªa utilizarse como un t¨¦rmino legal y no como una acusaci¨®n pol¨ªtica. Son las pruebas las que determinan si un gobierno como el israel¨ª est¨¢ cometiendo el crimen de apartheid: no puede depender de lealtades pol¨ªticas o ideol¨®gicas.

El hecho de que israel¨ªes patriotas y figuras internacionales respetadas est¨¦n usando el t¨¦rmino ¡°apartheid¡± refuerza la necesidad de que se genere un debate objetivo sobre las pruebas, fundamentado en el marco legal internacional que define este crimen. A m¨ª y a los dem¨¢s miembros de The Elders nos encantar¨ªa que se genere tal debate, ya que demostrar¨ªa un avance hacia un mejor entendimiento entre todas las partes.

Desafortunadamente, lo que estamos presenciando es un esfuerzo orquestado por el Gobierno israel¨ª y sus aliados para callar todas las cr¨ªticas y persuadir a la sociedad israel¨ª y a sus aliados extranjeros de que tal debate no tiene fundamentos, sin examinar las pruebas. Los que exhiben pruebas se enfrentan a ser denigrados, acusados de antisemitismo e, incluso, criminalizados.

Adem¨¢s, se rechazan las investigaciones de entidades internacionales respecto de violaciones de derechos humanos o de cr¨ªmenes atroces cometidos por todas las partes del conflicto, incluso Ham¨¢s.

No obstante, es posible que la marea est¨¦ cambiando. El respaldo mundial sin precedentes a la investigaci¨®n del Tribunal Penal Internacional sobre la invasi¨®n de Ucrania por parte de Rusia desaf¨ªa la inercia mostrada por la comunidad internacional en lo relacionado con cr¨ªmenes de guerra y cr¨ªmenes de lesa humanidad cometidos en otra parte. La impunidad en Israel y Palestina es igual de intolerable que en Ucrania o en cualquier otra parte.

Al pedir que se respete el derecho internacional, no cuestionamos la legitimidad de Israel ni el derecho de su pueblo a vivir con paz y seguridad. Todo lo contrario: est¨¢ en juego no solo la igualdad de derechos de todos los palestinos e israel¨ªes, sino tambi¨¦n la integridad de los ideales fundacionales de Israel, que incluyen dignidad, justicia, libertad y voluntad de respetar el estado de derecho sobre la base de las pruebas. Los amigos de Israel deber¨ªan clamar por este noble prop¨®sito.

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