Tecnolog¨ªa al servicio de la educaci¨®n

La Cumbre para la Transformaci¨®n de la Educaci¨®n, que se celebr¨® en Nueva York del 16 al 19 de septiembre, hizo un llamamiento a los pa¨ªses reunidos en la Asamblea General de las Naciones Unidas y a los miembros de las comunidades educativas a transformar la educaci¨®n para evitar una crisis mundial del aprendizaje. ?Es la tecnolog¨ªa la soluci¨®n que el mundo necesita?

Pocas veces la educaci¨®n hab¨ªa vivido un momento tan importante como el que est¨¢ viviendo hoy. Puede que la ¨²ltima vez que se le dio un papel tan relevante en las agendas de los l¨ªderes globales fuera en mayo de 2015, cuando 1.600 participantes de 160 pa¨ªses, entre los cuales se encontraban 120 ministros, se reunieron en la Rep¨²blica de Corea y aprobaron la Declaraci¨®n de Incheon para la Educaci¨®n 2030. Este documento estableci¨® la hoja de ruta para la agenda educativa mundial durante 15 a?os, haciendo un llamamiento a todos los pa¨ªses a garantizar una educaci¨®n inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.

Fue all¨ª donde el Informe de seguimiento de la educaci¨®n en el mundo de la UNESCO (Informe GEM) recibi¨® el mandato de 160 gobiernos de realizar el seguimiento e informar sobre el progreso de la educaci¨®n en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y en especial del ODS 4, objetivo mundial para la educaci¨®n. Tambi¨¦n, apoyar la implementaci¨®n de estrategias nacionales e internacionales para que los socios rindan cuentas de sus compromisos.

A pesar de estos compromisos, estamos lejos de alcanzar una educaci¨®n inclusiva, equitativa y de calidad para todos. Estimaciones recientes del Informe GEM y del Instituto de Estad¨ªstica de la UNESCO confirman que 244 millones de ni?os y ni?as contin¨²an sin escolarizar, mientras que 147 millones de estudiantes perdieron m¨¢s de la mitad de su aprendizaje presencial desde el a?o 2020. Aunque la pandemia de la covid-19 impuls¨® innovaciones sin precedentes y ayud¨® a muchos pa¨ªses a reimaginar sus sistemas educativos, tambi¨¦n puso en evidencia la brecha digital dentro de los pa¨ªses y entre los mismos. ?C¨®mo transformar el aprendizaje con una revoluci¨®n digital cuando m¨¢s de dos tercios de los estudiantes en edad escolar no tienen acceso a internet en sus hogares?

Con la pandemia, se hizo evidente la necesidad de acelerar el uso de la tecnolog¨ªa en la educaci¨®n. El cierre de las escuelas oblig¨® a los gobiernos a recurrir a la formaci¨®n a distancia para no interrumpir el aprendizaje. En los pa¨ªses de recursos m¨¢s limitados, se utilizaron programas de radio y televisi¨®n, herramientas que tradicionalmente hab¨ªan utilizado estos pa¨ªses para llegar a las poblaciones m¨¢s remotas. Los tel¨¦fonos m¨®viles y las plataformas de aprendizaje en l¨ªnea surgieron como alternativas y se multiplicaron los actores alrededor del mundo proponiendo herramientas, plataformas y programas al servicio de la ense?anza.

Si se aprovecha adecuadamente, la revoluci¨®n digital podr¨ªa ser una de las herramientas m¨¢s poderosas para garantizar educaci¨®n de calidad para todos

Sin embargo, la pandemia r¨¢pidamente demostr¨® que no era suficiente con tener acceso a dispositivos y a una conexi¨®n r¨¢pida y estable a internet. Sin programas de formaci¨®n docente y sin metodolog¨ªas de ense?anza-aprendizaje innovadoras que acompa?en el dominio de competencias b¨¢sicas y digitales, no puede haber una verdadera transformaci¨®n educativa. La conectividad es una condici¨®n indispensable, pero no es suficiente.

?Puede revolucionarse el aprendizaje con el uso de la tecnolog¨ªa? Si se aprovecha adecuadamente, la revoluci¨®n digital podr¨ªa ser una de las herramientas m¨¢s poderosas para garantizar educaci¨®n de calidad para todos y para todas, transformando la forma en que los profesores ense?an y los alumnos aprenden. Pero si no, podr¨ªa exacerbar las desigualdades y socavar los resultados del aprendizaje, como ocurri¨® en algunos pa¨ªses durante la pandemia. Esta idea, que sirve como piedra angular del pr¨®ximo Informe GEM sobre tecnolog¨ªa y educaci¨®n, tambi¨¦n se vio reflejada en la declaraci¨®n del secretario general de las Naciones Unidas, Ant¨®nio Guterres, al culminar la Cumbre sobre la Transformaci¨®n de la Educaci¨®n celebrada en septiembre.

El Informe de seguimiento de la educaci¨®n en el mundo 2023 sobre tecnolog¨ªa y educaci¨®n de la UNESCO, que ser¨¢ publicado en julio de 2023, abordar¨¢ dos temas centrales: ?qu¨¦ problemas educativos pueden ser resueltos con el uso de la tecnolog¨ªa? ?Y qu¨¦ condiciones deben cumplirse para que la tecnolog¨ªa est¨¦ al servicio de la ense?anza? El informe sugiere que en lugar de tomar la tecnolog¨ªa como punto de partida, como ocurre a menudo, debemos centrarnos en el tipo de formaci¨®n que queremos y en los principales desaf¨ªos a los que nos enfrentamos para conseguirla. La Agenda 2030 y los compromisos acordados durante la Cumbre nos dan una visi¨®n, la pregunta es c¨®mo pasar a la acci¨®n. Para ello se requieren alianzas y la colaboraci¨®n de varios actores, incluidos representantes del sector privado, organizaciones multilaterales, internacionales y regionales, as¨ª como miembros de las comunidades educativas.

Si queremos generar un verdadero cambio en la vida de millones de ni?os y ni?as a trav¨¦s de la educaci¨®n digital, debemos trabajar juntos y buscar soluciones innovadoras. Para ello, es imprescindible poner la tecnolog¨ªa al servicio de la ense?anza y no al rev¨¦s. Debemos reconocer que se requiere mucho m¨¢s que dispositivos y conectividad para generar un cambio positivo en los sistemas educativos y trabajar con docentes, padres, alumnos y l¨ªderes para transformar los procesos de formaci¨®n y aprendizaje. Por ¨²ltimo, necesitamos evidencia y datos para tomar decisiones acertadas en educaci¨®n digital que generen un impacto positivo en el desarrollo de las generaciones m¨¢s j¨®venes.

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