?Soluciones basadas en la naturaleza o ¡®greenwashing¡¯?
Renaturalizar el mundo nos devolver¨¢ la biodiversidad, pero no sustituye al cambio necesario para mitigar la crisis clim¨¢tica
¡°Solo la vida genera las condiciones para la vida¡±, sintetizaba con elegancia la bi¨®loga Odile Rodr¨ªguez de la Fuente. Crec¨ª escuchando a su padre, F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente, mientras observaba fascinado a ¨¢guilas, garzas, corzos y truchas, aqu¨ª en mi Ribera del Duero. Para proteger la naturaleza, como cualquier otra cosa, hay que amarla, conocerla, estar en contacto directo y frecuente. La convivencia nos ense?a nuestra interdependencia. As¨ª, reintroducir la naturaleza en las ciudades es parte necesaria de la ecuaci¨®n, como tambi¨¦n lo es la repoblaci¨®n rural, pues la mayor parte del patrimonio natural est¨¢ en el mundo agrario. Aparte de su inspiradora belleza e inherente derecho a existir, los ecosistemas proporcionan unos servicios que sustentan a nuestra especie y a toda la vida en la Tierra: aire, agua, comida, salud, bienestar, cultura, clima.
La biodiversidad es el manojo de llaves que abre los caminos de la adaptaci¨®n a algunos impactos del cambio clim¨¢tico. Y digo a algunos, pues a la velocidad a la que van no habr¨¢ adaptaci¨®n posible sin mitigaci¨®n urgente y dr¨¢stica. La resiliencia es la capacidad de amoldarse, pero para conseguirlo hay que reducir la amenaza. Los ¨¢rboles morir¨¢n si las olas de calor y las sequ¨ªas se multiplican, y con ellos la sombra que nos dan, el agua que retienen, por no decir el ox¨ªgeno que producen, la biodiversidad que albergan y el carbono que fijan. Y as¨ª con todo. El fondo de adaptaci¨®n, famosa conclusi¨®n positiva de la reciente COP27 de Egipto (clima), no es m¨¢s que un mero espejismo sin una transformaci¨®n radical de nuestro comportamiento colectivo. De nada sirve el dinero en un planeta muerto.
En la cumbre del norte de ?frica se enfatiz¨® el potencial de la propia naturaleza como mecanismo de resiliencia clim¨¢tica. Mientras que en la COP15 (biodiversidad), que se acaba de celebrar en Montreal, el acento ha reca¨ªdo sobre la expansi¨®n y reconexi¨®n de los h¨¢bitats en pro de la viabilidad de los ecosistemas, as¨ª como los derechos y el rol vital de los pueblos ind¨ªgenas, custodios de la biodiversidad durante generaciones. Precisamente en este contexto de las comunidades y sus territorios, emergen las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN), o la utilizaci¨®n inteligente, inclusiva y adaptativa de los ecosistemas para actuar frente a los grandes desaf¨ªos sociales. El Est¨¢ndar Global de la UICN las define sin ambig¨¹edad.
Una f¨¢bula literaria, en forma de Carta a la Madre Tierra escrita por un lobo, las aterriza en nuestros corazones: ¡°Humano, hermano, no competimos, coexistimos, como lo hemos hecho durante milenios. Me necesitas, te necesito. Yo controlo las poblaciones de herb¨ªvoros para que no diezmen tus cultivos, ni las riberas de nuestros r¨ªos. T¨² debes proteger lo salvaje, nuestro h¨¢bitat. Desde el respecto y entendimiento mutuo, juntos, saldremos adelante.¡± As¨ª es como prob¨® la sorprendente reintroducci¨®n del lobo en Yellowstone. Lo mismo sucede con los grandes felinos, renos o bisontes, todas especies marcadoras (bioindicadores) de la salud de sus ecosistemas, poblaci¨®n humana incluida. Su simbolog¨ªa, embebida en tradiciones ancestrales, hace de su conservaci¨®n un reto cultural que emociona y engancha. Como me ha enganchado el proyecto Rewilding Spain de reinserci¨®n de especies salvajes en la Espa?a Vaciada, que trabaja con el tejido local para su m¨¢ximo provecho.
Y bien, si tan positivas son las SBN, ?por qu¨¦ tanta pol¨¦mica alrededor suyo en los ¨²ltimos tiempos? Muy sencillo, por el dichoso greenwashing, fundamentalmente de grandes empresas que, en vez de replantearse su modelo de negocio tan ligado al consumismo, buscan el barniz que todo tapa pero nada cambia. Grandes acaparamientos de tierras con baja densidad de poblaci¨®n, generalmente hogar de tribus nativas del Sur global, donde plantar arbolitos para ¡°compensar¡± el da?o que nos negamos a dejar de hacer. No, eso no son Soluciones Basadas en la Naturaleza. Ni m¨¢s ni menos que las Naciones Unidas lo dej¨® tajantemente claro, al igual que varias ONG como Amigos de la Tierra o Survival International.
Cr¨ªticas s¨ª, esp¨ªritu constructivo tambi¨¦n. El hecho de que existan algunos intentos nefastos de utilizar el t¨¦rmino SBN inadecuadamente, no significa en ning¨²n caso que el concepto deje de ser v¨¢lido, que no haya proyectos que s¨ª cumplen el Est¨¢ndar y generan un impacto positivo, tal y como expusimos en una mesa redonda con UICN y las ONG citadas, organizada por Ecoherencia. En este sentido, si bien la funci¨®n de mitigaci¨®n de las SBN debe de ser siempre complementaria, nunca sustitutiva, de la reducci¨®n real de emisiones comentada, la funci¨®n de adaptaci¨®n, o m¨¢s propiamente de resiliencia, adem¨¢s de la mejora de la biodiversidad y sus m¨²ltiples otros beneficios, s¨ª son exponentes innegables del potencial de las SBN.
No hay herramientas sin utilizadores, y he aqu¨ª la otra carta maestra contra la manipulaci¨®n verde: el imperativo de que todos los procesos en torno al desarrollo de las SBN deben incluir a todas las voces, grupos afectados y que afectan, y eliminar las barreras de acceso a la participaci¨®n de los colectivos m¨¢s vulnerables para no dejar a nadie atr¨¢s, de verdad. Solo la gobernanza inclusiva es garante de la construcci¨®n de equidad por parte de estas soluciones. El Est¨¢ndar de la UICN incorpora este principio como un pilar b¨¢sico. La Asamblea Ciudadana sobre la P¨¦rdida de Biodiversidad de Dubl¨ªn lo lleva a la pr¨¢ctica. Los pueblos ind¨ªgenas custodian Avatar en el Sur Global, frente a las falsas SBN compensatorias del Norte. La sociedad civil, bien informada y dotada de s¨®lidas herramientas de an¨¢lisis, se empodera para salvaguardar el clima y la biodiversidad.
¡°Cabalga tan r¨¢pido como te lleve el viento. Dile a los otros que vengan. Diles que Toruk Makto los llama. Volad ahora, conmigo, hermanas y hermanos. Mostr¨¦mosles que no pueden tomar lo que quieran. Y que esta¡ es nuestra Tierra.¡±
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