Frenemos la deforestaci¨®n de los manglares

El 20% de los manglares, ese terreno con ¨¢rboles en zonas tropicales peri¨®dicamente cubierto de agua, se ha perdido en los ¨²ltimos 40?a?os. Las principales razones son las actividades humanas y la retracci¨®n natural de estas formaciones.

Pero el cambio clim¨¢tico ha hecho que la humanidad reeval¨²e sus recursos naturales. Existe una conciencia cada vez mayor de que los manglares son mucho m¨¢s valiosos cuando est¨¢n en buenas condiciones. No solo protegen las costas, sino que contribuyen a la seguridad alimentaria, se encuentran entre los bosques m¨¢s ricos en carbono de todo el mundo, y son uno de los ecosistemas m¨¢s extraordinarios.

Se necesitan tiempo, un esfuerzo global concertado y recursos para cambiar los h¨¢bitos humanos y fomentar enfoques sostenibles. Un nuevo informe de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO) muestra que los gobiernos y las comunidades costeras de todo el mundo est¨¢n avanzando con creciente rapidez para poner fin a la deforestaci¨®n de los manglares.

Entre 2000 y 2020, se perdieron 677.000 hect¨¢reas de manglares, si bien la tasa de p¨¦rdida se redujo en casi un 23 % en la segunda d¨¦cada, seg¨²n el estudio. Asia, que alberga pr¨¢cticamente la mitad de los manglares del mundo, representa el 54% de la p¨¦rdida de manglares en ese per¨ªodo 2010-2020, una cifra menor respecto de la de la d¨¦cada anterior, cuando aquel continente contribuy¨® con el 68% del total de la p¨¦rdida. Estas mejoras se deben, en gran medida, a que la acuicultura (fundamentalmente la cr¨ªa del camar¨®n lacustre), que es una de las principales causas de la tala de manglares, redujo su influencia, de tal modo que ahora es causa del 21% de todas las p¨¦rdidas, mientras que antes lo era del 31 %.

Se trata de logros extraordinarios que vale la pena celebrar, justo cuando hemos conmemorado ¡ªel pasado 26 de julio¡ª el D¨ªa Internacional para la Conservaci¨®n del Ecosistema de Manglares. Y hay otras buenas noticias.

Si bien los seres humanos han ido reduciendo su impacto, el estudio revela que los manglares, a diferencia de otros bosques, pueden propagarse muy r¨¢pido si se dan las condiciones propicias. Durante el per¨ªodo de 20 a?os estudiado, se constat¨® que, pese a que se perdieron 677.000 hect¨¢reas de manglares, se cre¨® m¨¢s de la mitad de esa cantidad (393.000 hect¨¢reas, superficie equivalente a 550.000 campos de f¨²tbol) de manglares nuevos, lo que significa una p¨¦rdida neta de 284.000 hect¨¢reas durante este per¨ªodo. Alrededor del 82% de los nuevos manglares creci¨® de forma natural.

Los manglares, a diferencia de otros bosques, pueden propagarse muy r¨¢pido si se dan las condiciones propicias

Sin embargo, de la misma forma en que observamos un avance real en los manglares, el cambio clim¨¢tico causa cada vez m¨¢s estragos. La retracci¨®n natural es la segunda causa m¨¢s importante de la p¨¦rdida (26% del total durante el per¨ªodo de 20 a?os) y se vincula, al menos parcialmente, con el cambio clim¨¢tico. Este puede afectar a los manglares a trav¨¦s del aumento del nivel del mar, el incremento del di¨®xido de carbono atmosf¨¦rico, el aumento de las temperaturas, las alteraciones en las precipitaciones y el clima extremo.

El estudio de la FAO tambi¨¦n revela que los desastres naturales representaron solo el 2% de todas las p¨¦rdidas de manglares que se produjeron durante el per¨ªodo de 20 a?os. Aun as¨ª, se triplic¨® la destrucci¨®n que sufrieron, y se prev¨¦ un agravamiento en los da?os que experimentar¨¢n los manglares debido a los desastres naturales.

Debemos redoblar los esfuerzos y las inversiones en los pr¨®ximos a?os. Estos extraordinarios bosques abarcan solo 14,8 millones de hect¨¢reas en todo el mundo, pero para las costas de los 123 pa¨ªses que los albergan, son realmente importantes. Cuando ocurre un desastre, como tormentas, maremotos, inundaciones y tsunamis, los manglares pueden contener el aumento del nivel del mar y absorber gran parte del impacto. Las zonas con presencia de estos bosques sufrieron significativamente menos da?os en el tsunami del oc¨¦ano ?ndico de 2004 que las zonas que carec¨ªan de ellos.

Los manglares tambi¨¦n brindan apoyo a las comunidades costeras: son una rica fuente de alimentos e ingresos. Si se los gestiona de forma sostenible, pueden proporcionar peces, moluscos, crust¨¢ceos y materiales como le?a, madera, miel, medicamentos y forraje para las generaciones venideras.

Con el fin de revertir el rumbo de la deforestaci¨®n de los manglares debemos crear conciencia, a escala mundial, nacional y en las comunidades locales, de que son parte de los activos forestales de un pa¨ªs. Ello implica incorporarlos de manera coherente en las pol¨ªticas nacionales y desarrollar planes, estrategias y habilidades en el terreno para su uso y gesti¨®n sostenibles. Debemos aprovechar el impulso logrado, aprender las lecciones y compartir los conocimientos derivados de las estrategias exitosas para continuar reduciendo la presi¨®n que el ser humano ejerce sobre este recurso natural ¨²nico y preciado.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.