El v¨¦rtigo ante el 22-M condiciona el duelo Chac¨®n-Rubalcaba

La preocupaci¨®n por el 22-M sepulta y condiciona todo lo que pueda ocurrir el 23-M¡±. Esta apreciaci¨®n de un dirigente regional del PSOE es la s¨ªntesis del sentir mayoritario del partido sobre la preocupaci¨®n y la ocupaci¨®n total que les embarga por el resultado de las elecciones municipales y auton¨®micas. Y concluyen, por tanto, que nadie debe pensar a d¨ªa de hoy en las primarias para el candidato a las generales de 2012 que se van a poner en marcha tras la ejecutiva federal que se celebrar¨¢ el lunes 23 hasta analizar lo que ocurra el 22 de mayo. Los primeros que est¨¢n guardando las formas son los candidatos no proclamados: Alfredo P¨¦rez Rubalcaba y Carme Chac¨®n. Sus aspiraciones son evidentes, pero no p¨²blicas. No es el momento. Los sondeos no son buenos y las perspectivas son p¨¦simas. Concentran su esfuerzo en ayudar a superar la sensaci¨®n de v¨¦rtigo ante los resultados del domingo.

¡°?Qui¨¦n puede pensar en si votas a uno, o a otra, o a un tercero para ser el candidato de 2012 si a lo mejor muchos de nosotros estamos en el paro?¡±. Esta respuesta de un alcalde socialista testifica las enormes dificultades del PSOE en estas elecciones y, por tanto, como hab¨ªa previsto el aparato federal y, sobre todo, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, las primarias no deber¨ªan interferir en la campa?a electoral. Y menos en esta recta final. En el PSOE, ante esta dram¨¢tica situaci¨®n, lo tienen claro. Primero, la propia supervivencia, despu¨¦s ya se ver¨¢ qui¨¦n es el mejor candidato para las generales de 2012. ¡°Para eso queda tiempo¡±, sostienen en el entorno de ambos implicados.

En campa?a no sobra mucho tiempo. Los candidatos socialistas locales recorren miles de kil¨®metros, debaten, hacen propuestas, sortean sondeos, acompa?an o reh¨²yen a los dirigentes nacionales, seg¨²n sus necesidades. Y si piensan en las primarias, en las distintas federaciones socialistas se precisa que tanto los secretarios regionales como los candidatos piensan de nuevo primero en s¨ª mismos porque saben que su voz ser¨¢ m¨¢s fuerte a la hora de elegir el sucesor a Zapatero si obtienen un buen resultado electoral.

La preocupaci¨®n por el 22-M sepulta y condiciona todo lo que pueda ocurrir el 23-M

Los principales barones del PSOE no tendr¨¢n el mismo peso si salen vencedores, si pasan a la oposici¨®n o si cosechan un resultado mejor, igual o peor que el de las elecciones de hace cuatro a?os. Suceder¨¢ en Madrid, en Castilla-La Mancha, en Andaluc¨ªa, la Comunidad Valenciana o en Galicia. Primero el 22-M, en cada pueblo, en cada ciudad y en cada una de las 13 autonom¨ªas. Despu¨¦s, se pensar¨¢ en Madrid.

Los propios afectados por el futuro duelo, Rubalcaba y Chac¨®n, lo tienen m¨¢s que asumido. El pasado dos de abril, cuando Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero anunci¨® ante el Comit¨¦ federal del PSOE que no se presentaba como candidato para un tercer mandato como presidente del Gobierno, y activ¨® el mecanismo reglamentario de las elecciones primarias para elegir su sucesor, todo el mundo dio pr¨¢cticamente por hecho en las filas socialistas que ellos dos iban a ser los ¨²nicos candidatos.

Hubo un conato de primeros mensajes discordantes. De celos ante el protagonismo del rival. De himnos musicales diferenciados, y de recibimientos a gritos de ¡°?presidente, presidente?¡± o ¡°tu eres el futuro¡±. Pero eso se control¨®. Ambos est¨¢n en campa?a. Uno, a diario, como vicepresidente primero, como sucedi¨® hace cuatro a?os con Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega. Chac¨®n, y es versi¨®n oficial, para dar respuesta a las peticiones de distintas federaciones. No se cruzan. Tampoco lanzan mensajes de futuro a medio y largo plazo. Tiran contra el PP, Rajoy, Cospedal y la derecha. No hay discurso propio.

Los sondeos no son buenos y las perspectivas son p¨¦simas

Mes y medio despu¨¦s, a cuatro d¨ªas de la celebraci¨®n de las elecciones municipales y auton¨®micas, y ante el riesgo de un tsunami electoral, algunos dirigentes socialistas de distintos sectores hasta dudan sobre la conveniencia de la celebraci¨®n de esas elecciones primarias. El PSOE tiene actualmente 220.000 militantes con derecho a voto. Si esos militantes sufren un duro varapalo en sus territorios en las municipales no estar¨ªan en las mejores condiciones para una lucha interna con las primarias, por muy elegante que se planteara esa disputa.

Son muchos los miembros del PSOE que piensan que la f¨®rmula de las elecciones primarias ha dado resultados dispares. Funcion¨® bien cuando Joaqu¨ªn Almunia dimiti¨® como secretario general del PSOE en marzo de 2000, al ser vencido por mayor¨ªa absoluta por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y result¨® elegido Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Su victoria del XXX congreso, en julio de 2000, sobre cuatro contrincantes, entre ellos Jos¨¦ Bono, le otorg¨® una gran legitimidad a su mandato.

Algunos dirigentes socialistas de distintos sectores hasta dudan sobre la conveniencia de la celebraci¨®n de esas elecciones primarias

Pero ha habido otras experiencias menos edificantes en el PSOE, como la pelea entre Almunia y Jos¨¦ Borrell, en 1998, por la candidatura a la presidencia del Gobierno para las elecciones generales del 2000. Ofreci¨® una imagen de divisi¨®n interna que contribuy¨® a la victoria tan rotunda de Aznar en 2000.

En las condiciones actuales, con unas perspectivas electorales muy malas para los socialistas, derivadas de la crisis econ¨®mica y el desempleo, el horizonte de una batalla electoral interna provoca desaz¨®n en numerosos cuadros y dirigentes del partido. La contestaci¨®n juvenil contra la crisis econ¨®mica y el desempleo que durante estos d¨ªas se ha manifestado en las calles de varias ciudades espa?olas ha reavivado a¨²n m¨¢s esa inquietud. Tambi¨¦n en los presuntos candidatos: Chac¨®n y Rubalcaba.

La participaci¨®n del vicepresidente primero y de la ministra de Defensa en la campa?a electoral, adem¨¢s de contribuir a animar el voto del 22-M, tambi¨¦n ten¨ªa un objetivo, m¨¢s oculto, palpar el clima ante una futura petici¨®n de apoyos para las primarias que ser¨¢n convocadas tras el 22-M. Ahora, a la vista del ambiente, en el entorno de los posibles contendientes se vincula cualquier decisi¨®n al resultado de los comicios del pr¨®ximo domingo. Incluida la propia celebraci¨®n de las primarias. Y no solo para evitar la imagen de lucha. Tambi¨¦n porque pueden modificarse la correlaci¨®n de sus futuribles apoyos.

?Los resultados del pr¨®ximo domingo, si se confirmaran las encuestas, pueden dejar a numerosos l¨ªderes territoriales del PSOE en una situaci¨®n muy precaria. Con su propia representatividad cuestionada. En estas condiciones, cada vez aparece m¨¢s extendida entre los socialistas, la idea de buscar f¨®rmulas que ¡°sumen y no resten¡±, de cara a la candidatura para las elecciones generales y de trabajar en un programa unitario de izquierda, de diferenciaci¨®n de los planteamientos de la derecha, para afrontar la salida a la crisis econ¨®mica.